José Riquelme, presidente de Avite, y Christoph Stolle, director de Grünenthal en España.                                            
                                        
                                        
                                            Entre las décadas de 1970 y 1990 en Alemania se popularizó el símbolo de un sol sonriente rodeado con el eslogan 
"¿Nucleares? No, gracias". La imagen se convirtió rápidamente en un símbolo de los contrarios a la energía nuclear en todo el mundo y tuvo su versión española, además de con su sol antinucleares, con la campaña "Pezqueñines, ¡No gracias!" Ahora, esta idea vuelve para atacar a un laboratorio alemán. 
"¿Medicamentos de Grünenthal? No, gracias" el el lema que rodea al logo de la compañía y que se ha convertido en 
una llamada al boicot de los productos de la farmacéutica debido a su responsabilidad sobre las víctimas de la talidomida. La campaña indica que la empresa es 
"líder en producir dolor". En su línea de dar donde más duele a Grünenthal, su reputación, la Asociación de Víctimas de la Talidomida en España siguen pidiendo a programas de televisión como 
Chester in Love o 
Salvados que dediquen monográficos sobre su caso…
                                        
                                            Las informaciones publicadas en Redacción Médica contienen afirmaciones, datos y declaraciones procedentes de instituciones oficiales y profesionales sanitarios. No obstante, ante cualquier duda relacionada con su salud, consulte con su especialista sanitario correspondiente.