El CESM-CV advierte al Ejecutivo de que si no retira la propuesta tomará medidas de presión

Los médicos creen que imponer el valenciano es "un suicidio"
El presidente del Gobierno de la Comunida Valenciana, Ximo Puig, y la consejera de Sanidad, Carmen Montón.


22 feb. 2017 12:50H
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POR REDACCIÓN
La propuesta de las consejerías de Justicia y Educación de la Comunidad Valenciana de incluir el valenciano como un requisito lingüístico en la nueva ley de función pública autonómica, que afectará a todos los funcionarios, incluidos los sanitarios, parece no haber sentado bien en el Sindicato Médico (CESM-CV), que considera la medida como una “insensatez” que aboca al Gobierno “a lo que parece un suicidio”.

“Con esta medida, el Consell pone en evidencia sus prioridades, entre las que no parecen estar ni la calidad asistencial ni la excelencia del sistema sanitario, sino más bien la satisfacción ideológica de algunos de sus miembros”, asevera la institución en un comunicado.

En ese sentido, la organización “llama a todos los trabajadores de la Consejería de Sanidad a prepararse para dar una respuesta contundente en el caso de que se intente resucitar la batalla de los símbolos”, los cuales considera “legítimos” pero que señala que no están relacionados con los “problemas reales” de la ciudadanía valenciana. En ese sentido, el sindicato advierte al Gobierno de Ximo Puig de que si no retira la propuesta la organización “preparará y articulará las medidas de presión necesarias”.

“El anuncio de excepciones a esta medida en caso de déficit de personal no hace sino agravar el sinsentido de la medida: si algo es obligatorio lo es siempre y no sólo cuando al político de turno se le ocurra que ello no le causa problemas. Nunca había surgido este problema en nuestro ámbito pero ahora podemos vernos abocados de modo innecesario a enfrentamientos identitarios que a nada conducen”, añade el texto del CESM-CV.

Montón prefiere el castellano

El Gobierno valenciano apuesta por fomentar el uso del valenciano, pero parece que no todos los miembros del Ejecutivo autonómico cumplen por igual. Así, la consejera de Sanidad, Carmen Montón, es la que recibe la peor puntuación en un estudio realizado por la decana de las revistas en valenciano, que se ha valido de los mensajes en Twitter para ver quién usa más el idioma regional. La consejera de Sanidad se queda con un 3 por ciento de sus mensajes escritos en valenciano.

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