Ambas partes buscarán alternativas a esta medida que por ahora Sanidad ha paralizado



14 abr. 2011 0:32H
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Marta Rodríguez de Segovia Sáez.
Las expectativas de los pediatras vascos ante la oferta de colaborar con el Servicio Vasco de Salud (Osakidetza) y formar grupos de trabajo que busquen alternativas al aumento de cupos propuesto por el Departamento de Sanidad son bastante favorables. “Consideremos muy positivo que cuenten con nuestra opinión para ver cómo se puede realizar la asistencia pediátrica de manera satisfactoria; esta colaboración resulta beneficiosa para ambos”, ha señalado Pedro Gorrotxategi, presidente de la Asociación Vasca de Pediatría de Atención Primaria.

Pedro Gorrotxategi, presidente de la Asociación Vasca de Pediatría de AP.

Tras la reunión mantenida entre ambas partes el pasado 11 de abril, Osakidetza paralizó el incremento de cartillas por pediatra y se comprometió “a mantener los cupos actuales tal y como están y a no llevar a cabo una amortización de las plazas”, según ha explicado Gorrotxategi a Redacción Médica. Así, la intención del Servicio vasco de Salud es formar grupos de trabajo integrados por pediatras y representantes de Osakidetza para estudiar otras alternativas a esta medida. “Lo que se pretende hacer es formar un grupo de estudio para ver las cargas de trabajo según tramos etarios (de edad) y patologías de los niños para valorar la necesidad de mayor o menor cupo según esos factores”, explica el pediatra.

En cuanto a la propuesta de la Administración de reforzar el papel de la enfermería pediátrica, uno de los miedos iniciales de los facultativos vascos era “que el Plan de Salud Infantil pasara exclusivamente a la enfermería” algo que no será así. Según precisa Gorrotxategi, “la redacción de la medida no era muy clara y por eso nos han aclarado que en este programa va a tener parte de actividad la pediatra y parte las enfermeras; esto nos parece que es adecuado”. En este sentido, el especialista ha precisado que “determinadas cuestiones, como la promoción de la salud o de recomendaciones alimenticios, las que pueden hacer las enfermeras perfectamente, pero a la hora de hacer un cribado o diagnosticar y valorar a un niño, es imprescindible el papel del pediatra; habrá que delimitar las funciones de cada uno“.

Respecto a la posibilidad de fomentar las consultas no presenciales, el presidente de la Asociación Vasca de Pediatría de AP no cree que esto resuelva mucho el problema; de hecho, afirma que “es muy complicado resolver ciertas cuestiones pediátricas por telefóno”. Sí que considera positivo, y de hecho ya se hace, potenciar el uso del teléfono y de internet para dar resultados de analíticas o de otro tipo de pruebas, “pero no valorar a un niño porque no es viable”. “No nos oponemos a ello, pero no creemos en la efectividad de la medida”, apostilla el facultativo.

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