Pablo Azcona, secretario general de Geroa Bai, y María Chivite, presidenta del Gobierno Foral de Navarra.
El
Partido Socialista no está pasando por su mejor momento. Hace una semana se conocía
la implicación del número 3 del presidente del Gobierno Pedro Sánchez, Santos Cerdán, en la adjudicación irregular 'a dedo' de ciertos contratos y licitaciones públicas. Una realidad que se conoció gracias a un informe de la
Unidad Central Operativa (UCO), que sacó a la luz la existencia de determinados audios que vinculaban al exsecretario de Organización socialista con
la trama protagonizada por Koldo García.
Aunque de primeras parecía que esta situación solo iba a tener 'calado' en el ámbito nacional, no ha sido así. Este mismo jueves ha dimitido
Ramón Alzórriz, el ya exportavoz del PSOE de Navarra, liderado por
María Chivite. Un cese que llega después de que la máxima dirigente autonómica se enterara de que la pareja de Alzórriz trabajó en
Servinabar, una de las sociedades implicadas en el 'Caso Koldo'.
Aun así, ha sido la misma Chivite la que ha afirmado que este presunto caso de corrupción no afectará de ninguna manera al Gobierno Foral ni al proyecto sanitario impulsado por el consejero de Salud
Fernando Domínguez. "Hay un acuerdo de Gobierno con el que seguir adelante", afirmaba rotundamente en declaraciones a los medios esta mañana.
Continuidad sanitaria en Navarra
Además, aseguró que se seguirá "empeñando, como presidenta, en defender la limpieza y la honorabilidad del Ejecutivo y del PSOE de Navarra". De hecho, puso de ejemplo el 'caso Alzórriz': "Me comunicó
una información que era desconocida y tiene que asumir las responsabilidades del error que ha cometido".
Tal y como dejó claro, seguirá "llegando hasta el final de todas las informaciones que se publiquen". Eso sí, puntualizó que, por ahora, "no hay un solo informe jurídico o de auditoría de informaciones policiales que apunte a
ninguna ilegalidad en ninguna adjudicación en Navarra". "Y en eso me mantego", sentenció.
Será este viernes cuando la Ejecutiva de los socialistas navarros se reúna para elegir a
un nuevo portavoz y, así, reactivar las funciones que antes desempeñaba Alzórriz. Pero es que no se trata de la única Ejecutiva afectada.
Geroa Bai, en búsqueda de transparencia
Hay que recordar que Geroa Bai comparte Gobierno con el PSOE y, de hecho, lidera departamentos como el de Salud, dirigido por Fernando Domínguez. Desde su equipo han asegurado a
Redacción Médica que seguirán trabajando "como lo hacen habitualmente", por lo que se confirma que la sanidad navarra continuará a la espera de que se oficialice el
gran proyecto sanitario pendiente de esta legislatura:
la reforma de la Ley Foral de Salud, vigente desde 1990 y que, si todo sigue así, será modificada en menos de un año.
Quien también se ha pronunciado sobre la situación es el secretario general de Geroa Bai y líder político de Domínguez,
Pablo Azcona: "Seguiremos insistiendo en que las posibles responsabilidades penales
se tienen que dirimir en los tribunales, que en esta trama afectan a dirigentes del Partido Socialista".
Según ha confirmado a los medios de comunicación, "seguirán pidiendo transparencia" a los de Chivite y, además, continuarán "valorando iniciativas que ayuden con rigor a esclarecer los hechos que se están conociendo e investigando". Eso sí, ha admitido que están siguiendo con mucha preocupación la situación de los socialistas, aunque han hecho hincapié, igual que la presidenta, en que "no se desprende
ninguna ilegalidad en contratos de adjudicaciones del Gobierno de Navarra".
Muy claro lo dejó la líder socialista esta mañana:
"Ni Santos Cerdán ni Alzórriz son miembros del Ejecutivo". Y razón no le falta, aunque el partido tendrá que ganarse la confianza tanto de sus votantes como de sus compañeros de Gobierno, una tarea que solo depende de ellos mismos.
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