El consejero de Sanidad de Madrid analiza en una entrevista con Redacción Médica el cierre de la capital y 9 municipios

Ruiz Escudero: "Sanidad nos invade competencias pero no controla las suyas"
Enrique Ruiz Escudero, consejero de Sanidad de Madrid, tras la entrevista con Redacción Médica.


2 oct. 2020 22:10H
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Enrique Ruiz Escudero ha gestionado como consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid la pandemia de Covid-19 en la región desde los primeros envites, allá por el mes de febrero. En plena segunda ola de coronavirus, una decisión del Ministerio de Sanidad ante el aumento de casos en la región ha forzado a su Administración a implementar unas nuevas restricciones que desde este viernes cierran tanto la capital de España como otras nueve localidades de la región. Una decisión que la Comunidad ha recurrido pero que por el momento acata y que el titular sanitario analiza en esta entrevista con Redacción Médica. 

Entrevista completa al consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Enrique Ruiz Escudero.



A partir de este viernes, Madrid y otras nueve localidades de la Comunidad van a cerrarse por la orden del Ministerio de Sanidad, ¿van a mantener el plan de detección del Covid-19 con los test rápidos de antígenos?

Sí, vamos a mantener esos test. Ahora están haciéndose fundamentalmente en Puente de Vallecas pero se va a desplegar, con el mismo criterio, a las zonas básicas de salud donde detectemos que el número de contagios está en el rango más alto. Así conocemos la situación del virus dentro de estas zonas y podemos tomar decisiones a futuro; si nos dejan. En definitiva, vamos a hacer una radiografía de esas zonas e iremos viendo la evolución. Esta próxima semana vamos a desplegar toda la capacidad de la Comunidad para hacer estas pruebas, que se suman a las que ya hacemos a diario y que se acercan a las 28.000 al día. Tenemos la mayor ratio de España y tenemos que seguir creciendo para detectar cada vez más casos, ir a los asintomáticos y cortar las cadenas de transmisión.

Usted comentaba que las restricciones del Ministerio de Sanidad iban a aumentar la movilidad y eso podría generar más contagios de los previstos aplicando el modelo impulsado por la Comunidad de Madrid. ¿Se han planteado medidas como la reapertura de Ifema o mantienen las actuales?

De momento la planificación es la misma. En la última semana hay datos de un cambio de tendencia ya muy claro. Se han disminuido las consultas en Atención Primaria casi un 10%, las llamadas del Summa un 14%, las Urgencias tienen menos presión, llevamos cinco días con menos ingresos en hospitalización, solo se mantienen las UCI que crecen un poco, pero sabemos que siempre caen posteriormente al control de la hospitalización. O sea que todos los indicadores nos dicen que se está produciendo un cambio de tendencia, lo que es una excelente noticia. Aun así, tenemos que estar preparados. Hemos puesto en marcha 500 plazas de hoteles medicalizados para pacientes que no pueden cumplir la cuarentena en su domicilio y para otros en pre-alta. Si la pandemia se sigue comportando en esa inflexión, se va a dar buena respuesta.

Fernando Simón decía recientemente que el 80% de los contagios de profesionales sanitarios eran fuera del ámbito laboral. ¿Tiene Madrid controlado cómo se están infectando sus sanitarios y si eso está complicando la asistencia a los pacientes, teniendo en cuenta que como explicó la presidenta Isabel Díaz Ayuso, es difícil encontrar médicos para los relevos?

Ruiz Escudero señala la adaptación de Madrid a la evolución del Covid-19

Por suerte no es la situación de los meses de marzo, abril y mayo. Nosotros también hemos detectado que la mayoría de los contagios se producen de fuera hacia adentro de los centros sanitarios. Es cierto que hemos detectado brotes dentro de los hospitales, pero en mucha menor medida. Lo que tenemos que estar es muy alerta. Ahora gracias a los test rápidos, en el caso de que un profesional sea negativo le permite continuar con la actividad asistencial pero tenemos que estar muy atentos y tomar las decisiones que sean necesarias. Los profesionales son los primeros que se cuidan, que tienen sus equipos de protección y que toman todas esas medidas de responsabilidad individual que tomamos todos, pero ellos especialmente.

Su Consejería de Sanidad siempre ha sido defensora de la colaboración público-privada en el sector. ¿Tienen bien controlada la situación de las camas de hospital y las UCI también en la privada de la Comunidad?

Sí; actuamos como una sola sanidad. Tenemos una reunión prácticamente diaria con los gerentes de hospitales públicos y privados, y marcamos una estrategia conjunta. Los casos que ellos tienen son los que les llegan por pacientes que tienen su seguro privado pero es cierto que la UCI se está comportando como una única UCI, y vamos a seguir en ese modelo que ya funcionó muy bien. La cama de UCI requiere una mayor especialización, un equipamiento determinado, y los hospitales privados tienen esa disponibilidad. Además tengo que decir que el coordinador, que es Miguel Sánchez, jefe de Cuidados Intensivos del hospital Clínico San Carlos de Madrid, está haciendo una labor muy buena estableciendo una coordinación para que en ningún caso un paciente tenga que esperar si necesita UCI.

¿Cómo plantea la Comunidad este año la vacunación de la gripe, que se adelanta y además pretende llegar al mayor número de personas?

Enrique Ruiz Escudero durante la entrevista con Redacción Médica.

El dispositivo no es solo hospitalario y de centro de salud; también está en centros sociosanitarios, lugares de trabajo... En la anterior campaña llegamos a 700 puntos, ahora hay que llegar a más y sobre todo buscar centros que cumplan con las precauciones lógicas que marca el Covid-19. Pero vamos a ampliar esos puntos y la compra de vacunas, con los grupos de riesgo pero ampliando a más población. Todos los años tenemos además el reto del personal sanitario, que es el que menos se vacuna, en torno a un 40%, y uno de los objetivos es que se vacunen más. Además adelantamos la fecha y vamos a empezar en breve, antes del 15 de octubre lanzaremos toda la campaña. Como los síntomas de la gripe y del Covid-19 a veces se parecen, va a ser importante saber quién está vacunado para orientar a los pacientes, y va a ser un trabajo muy claro de coordinación de todos los niveles asistenciales y de poder vacunar al mayor número de madrileños.

Respecto a la vacuna del Covid-19, no sé si ha habido algún avance de qué grupos de población se van a vacunar primero porque algunos países del entorno parece que van más adelantados que nosotros en esa estrategia.

Es verdad que el Ministerio de Sanidad va un poco por detrás de otros países. Es la Comisión de Salud Pública la que lo decidirá porque habrá que saber qué vacuna llega primero y qué estrategia seguir respecto al tiempo de inmunización y qué perfiles de personas tenemos que vacunar. Ahí tengo que decir que se va a llevar una estrategia del Sistema Nacional de Salud, con equidad en el acceso, muy condicionada por el número de vacunas y el tiempo de inmunización. Siempre se piensa que a los más vulnerables primero pero también habrá que vacunar a quien sepamos previamente que no está inmunizado. Habrá que conocer la situación serológica y a partir de ahí ver qué perfiles se vacunan.

Hemos vivido una semana frenética que ha podido generar dudas sobre la gestión de la epidemia, sobre todo a los profesionales sanitarios. Como consejero de Sanidad de una de las comunidades más importantes de España, ¿qué les diría a esos profesionales?

Principalmente, que la Consejería de Sanidad siempre ha actuado en la toma de decisiones con criterios absolutamente técnicos basados en datos epidemiológicos y asistenciales. 

Utilizamos un sistema de monitorización de todo el comportamiento de la pandemia con las zonas básicas de salud, entendemos que es un modelo que nos permitía no tomar decisiones para llegar a mucha población, sino hacerlo de manera más concreta en los lugares donde más se estaban contagiando. Es un sistema más selectivo a la hora de tomar esas decisiones. 

Sanidad pública y privada siguen actuando como un solo ente ante la pandemia

De hecho, después de estos primeros quince días vamos viendo que los resultados se van controlando. Teníamos 1.050.000 personas, en 45 áreas de salud, en las que estaban el 30 por ciento de los contagios. Entendíamos que si establecíamos medidas de restricción de la movilidad y disminución de la actividad económica en esos lugares, permitía no tomar decisiones de mucha mayor dimensión. Es lo que nos ha funcionado y lo que hemos defendido en todo momento.

Sinceramente, hemos visto como una auténtica imposición e invasión de competencias por parte del Ministerio de Sanidad por algo en lo que ni siquiera nos han dejado la oportunidad de poder defenderlo técnicamente porque todavía no hemos encontrado quien avale que tenga que ser con 500 casos por cada 100.000 habitantes en incidencia acumulada a 14 días o por qué poblaciones de 100.000. El criterio de UCI del 35 por ciento de ocupación preCovid, realmente no es la capacidad que tuvo Madrid. Por supuesto que en su momento Madrid llegó a tener hasta 1.900 camas de UCI entre Covid y no Covid, llegamos a tener 1.500 y ahora estamos en 500, pero yo creo que el problema del Ministerio es que ha utilizado criterios estrictamente epidemiológicos porque no tienen el control ni el dato de la parte asistencial.

Nosotros ahí hemos expresado nuestra queja, casi amargamente, porque se trate de tomar las decisiones igual para todo el territorio cuando no es igual. No hay ninguna ciudad en España que tenga a 3.250.000 personas viviendo en el espacio que viven y con un cinturón con poblaciones por encima de los 100.000 habitantes. Es una decisión muy alta y requiere decisiones específicas para nuestra comunidad y, sobre todo, para nuestra capital. Eso es lo que hemos reclamado abiertamente, es decir, podríamos llegar a aceptar esas decisiones pero condicionadas a indicadores asistenciales que refuercen esta decisión y, sobre todo, con qué criterio científico se toma. Es lo que hemos querido transmitir, actuar siempre con los datos es lo que nos ha permitido, con una sacudida descomunal para la región, dar una respuesta. Y monitorizando y analizando esos datos, viendo cómo responde nuestro sistema sanitario, que es otra de las fortalezas que tiene nuestra comunidad. 

Los datos que hemos vivido en estos últimos 5 o 10 días van detectando que esa tendencia nos es favorable, con lo cual, es una buena noticia siempre contando con que la UCI es el punto, siempre, más crítico para cualquier sistema sanitario. Vamos a seguir trabajando y tratando de hacer ver al Ministerio que no puede ser un criterio de imposición y sobre todo, sin ningún rigor científico a la hora de tomar decisiones.

El consejero explica que el Ministerio ha tenido en cuenta solo criterios epidemiológicos y no también asistenciales


Durante el verano, siempre ha estado sobre la mesa el tema de la supuesta falta de rastreadores en Madrid, sin suficiente control de los contactos. ¿Cree que se puso demasiado el foco en esta cuestión?, ¿considera que siempre se tuvo el suficiente personal para controlar la transmisión?

Es bueno hacer memoria, cuando vivimos los cambios de fase, los únicos criterios numéricos que exigía el Ministerio eran los relacionados con la capacidad asistencial, como el número de camas de hospitalización por habitante y número de camas UCI por 10.000 habitantes. Los indicadores de conversión estaban hechos según la capacidad máxima a la que llegó Madrid, se utilizaron para llegar a ese indicador, pero habrá muchas comunidades autónomas en las que será muy difícil cumplir con ello. Se habla de la capacidad de control y vigilancia de los casos pero tampoco se exigía una cantidad.

Nosotros lo que hicimos fue aumentar nuestra capacidad diagnóstica porque entendíamos que era clave, de hecho, nosotros hemos multiplicado por diez lo que hacíamos, que eran unas 15.000 PCR a la semana en el mes de marzo y estamos haciendo por encima de 150.000. Cuando uno conoce cómo se comporta el virus dentro de su región, atendiendo especialmente a los contagios y los contactos, va teniendo la respuesta. Nosotros fuimos adaptando nuestra red de rastreadores a nuestra capacidad diagnóstica porque uno puede tener los rastreadores que quiera, si no diagnostica es imposible que rastree.

Lo hemos ido adaptando, ahora estamos en 1.100 rastreadores con dos perfiles, unos más técnicos de Salud Pública que son los que hacen la encuesta al contagiado y a los contactos; y otro el seguimiento de control diario que se hace a través del Centro de Atención Personalizada. Nuestro objetivo es, con nuevas fórmulas para introducir rastreadores dentro de los propios centros de salud, con perfil de auxiliar de clínica para que ayude en esa y otras labores, y a partir de ahí ir dando esa respuesta y ese seguimiento. 

El ECDC ha dicho que en la Comunidad de Madrid no hay transmisión comunitaria precisamente por esa capacidad de control y rastreo a la hora de seguir los casos. No solo es la labor que hace Salud Pública con esta red de vigilancia y control, dentro de la propia Atención Primaria donde se hace un control asistencial diario, con unas 9.000 llamadas diarias para valorar la situación clínica de las personas. El control es muy amplio y vamos a seguir en esta línea para controlar y cortar las cadenas de transmisión. 

Le voy a pedir una reflexión como médico, ciudadano y consejero de Sanidad: hoy decía la OMS que no entendía por qué en España había tanta transmisión si a priori las cosas no se hacen tan distintas al resto de países. ¿Por qué cree que ocurre eso?, ¿es porque detectamos más o son otros factores?


"El ECDC ha dicho que en la Comunidad de Madrid no hay transmisión comunitaria de Covid-19"


Hay varios factores. Uno es ese, la capacidad que tenemos de conocer los contactos. Al hacer tanto diagnóstico, nuestro número de asintomáticos es muy alto, algo que el Ministerio no supo ver en su momento. Luego Madrid por su propio modo de vida, una ciudad con mucha actividad que condiciona que el virus se transmita más de lo habitual. Y luego hay que reconocer, y es uno de los puntos que llevamos quejándonos desde el primer momento y así lo admitió Fernando Simón, que la segunda ola vino a raíz de no tener control fronterizo.

A nosotros nos entran por Barajas pero también está en caso de los temporeros en Lleida y extendido a Aragón; fueron casos que venían por falta de control de sanidad exterior. Siempre nos reprochan que son pocos casos pero son pocos los que hemos detectado: unas 160 personas que han tenido que acudir a hospitalización o a UCI, es decir, casos graves o críticos. Pero es que para llegar a ese punto han tenido tiempo de contagio y no sabemos los que han venido siendo casos leves o asintomáticos, que probablemente multiplique la cifra por cuatro o cinco. Y es que mil personas contagiando es mucho contagio que sobre todo está fuera de nuestra red de control. Es curioso que el Ministerio intervenga nuestra Comunidad, invadiendo nuestras competencias, y las que son las suyas, como la sanidad exterior, no ha hecho esfuerzos por tratar de controlarlo.

¿Qué cree que va a pasar en Madrid en las dos próximas semanas?

Nosotros, siempre con prudencia, los datos que estamos viendo es que todos los indicadores marcan que estamos empezando a doblar la curva. Las medidas del Gobierno no creo que ayuden mucho más; solo que tienen a más gente dentro de esa orden pero pasamos de zonas básicas que teníamos controladas por ese confinamiento perimetral que ahora se les quita; es decir, se aumenta la movilidad y no creo que sea un buen factor de cara a controlar la pandemia. Se ha hecho, y lo digo abiertamente, con poco rigor científico. 
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