El presidente de Neumomadrid, Francisco Javier García, tiene su mano a la Consejería de Sanidad

"Las compañías de TRD deben recibir una remuneración justa por su labor"
El presidente de Neumomadrid, Francisco Javier García.


29 dic. 2022 8:00H
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POR JESÚS MEDIAVILLA
El aumento de la demanda de terapias respiratorias domiciliarias (TRD) debido a una mayor capacidad diagnóstica y a una población envejecida, está chocando con un sobrecoste de estas técnicas ante el encarecimiento de la electricidad y la elevada inflación. Por eso, en una entrevista con Redacción Médica, el presidente de Neumomadrid, Francisco Javier García, reclama al Servicio Madrileño de Salud (Sermas) que convoque los concursos para actualizar los pliegos de las TRD en la región.

En este contexto, asegura que es "fundamental" la aportación del personal de las empresas de TRD que pueden realizar, entre otras actividades, "una gran labor de educación sanitaria con los pacientes, una gestión eficaz de posibles efectos adversos de los tratamientos y un manejo precoz de posibles incidencias". A su vez, pone el énfasis en la necesidad de que, en el conjunto del Sistema Nacional de Salud (SNS), se articulen "ayudas económicas" para que aquellos pacientes que lo necesitan puedan hacer frente a los costes energéticos que supone el uso de las TRD.

¿Cómo ve la situación actual de las Terapias Respiratorias Domiciliarias (TRD) en el Sermas?

Las Terapias Respiratorias Domiciliarias (TRD) cumplen un papel imprescindible al proporcionar dispositivos que mejoran las condiciones de los pacientes respiratorios, mejorando su calidad de vida y disminuyendo su morbimortalidad. En la Comunidad de Madrid estamos muy contentos con las empresas de TRD, que se han adaptado perfectamente a escenarios complicados, como el de la pandemia Covid-19, y han mantenido su funcionamiento y su eficacia. Por eso, le pedimos al Sermas que convoque los concursos para actualizar los pliegos de las TRD, que están pendientes desde 2018. Y para ello, ya saben que cuentan con toda la asesoría técnica de Neumomadrid, que ha reunido a los neumólogos más expertos en este campo para revisar los pliegos y aportar su visión.

¿Qué impacto ha tenido y está teniendo la telemonitorización en la atención al paciente?

Los sistemas de telemonitorización domiciliaria permiten realizar un seguimiento continuo de las patologías crónicas más frecuentes. En los pacientes respiratorios aportan beneficios evidentes para el propio paciente y para el sistema sanitario, consolidando su sostenibilidad. La posibilidad de controlar desde el centro sanitario la adherencia y la respuesta a las TRD mejora la situación de los enfermos y nos permiten a los profesionales incrementar nuestra eficiencia al distribuir los recursos sanitarios a aquellos pacientes que más los necesitan.

La clave del éxito para que la  telemonitorización funcione correctamente es el compromiso de todos los integrantes del servicio de neumología, médicos, enfermeras, etc. ¿Qué otros “agentes” cree que son fundamentales para aumentar las posibilidades de éxito.

Además del trabajo de los profesionales de los servicios de Neunología y de los técnicos que permiten que los datos lleguen correctamente, es fundamental la aportación del personal de las empresas de TRD que pueden realizar, entre otras actividades, una gran labor de educación sanitaria con los pacientes, una gestión eficaz de posibles efectos adversos de los tratamientos y un manejo precoz de posibles incidencias.


"La aportación de las empresas de TRD es clave para una gestión eficaz"



¿Ve viable, y que aportaría, si este tipo de proyectos se generalizara en todos los servicios de neumología del Sermas y fuera de él?

En una situación óptima, la empresa proveedora de TRD debería conceder una licencia global para telemonitorización en cada Servicio de Neumología de cada centro hospitalario del Sermas, para ser usado en los pacientes que más lo requieran en un momento dado. Esto también podría extenderse a centros privados, en condiciones similares a los hospitales públicos, siempre que cumplan los mismos requisitos.

¿Qué nuevos retos en el futuro ve, en relación con los pacientes y los servicios de TRD?

Estos retos futuros incluyen implementar la telemonitorización en el conjunto de las terapias respiratorias, donde la tecnología sigue evolucionando; gestionar la educación para que la gran mayoría de pacientes estén familiarizados con las nuevas tecnologías;y perfeccionar los sistemas de gestión, transmisión y almacenaje de datos entre el paciente, las compañías de TRD y la administración.

Los expertos señalan que el encarecimiento de la electricidad y la elevada inflación han dejado obsoletos los pliegos de contratos en TRD. ¿De qué manera habría que actualizarlos a la situación actual?

Las compañías de TRD deben recibir una remuneración justa y adecuada por su labor. Para ello, la administración debe tener cuenta a la hora de licitar los pliegos criterios económicos, asistenciales, de calidad, de innovación, y contar con la opinión de los médicos prescriptores.

En esta situación de dificultad económica para muchos pacientes, ¿cómo es posible garantizar la adherencia a los tratamientos?

Desafortunadamente, el gran incremento del coste de la vida y fundamentalmente del precio de la luz, puede limitar el acceso de pacientes con dificultades económicas a las TRD, y hacerles cumplir el tratamiento menos horas de las necesarias. Para este tipo de enfermos, con el preceptivo informe del especialista y con la comprobación del nivel de renta, habría que articular algún tipo de ayuda económica para evitar que ningún paciente respiratorio crónico deje de usar las TRD por esos motivos.


"La aparición de las UCRI ha sido el gran acontecimiento de los Servicios de Neumología"



También se habla de empoderar al paciente crónico respiratorio para "un buen control". ¿Cuáles son las claves para hacerlo posible?

Los pacientes que usan las TRD suelen ser conscientes de estar recibiendo un tratamiento muy beneficioso sufragado por las administraciones públicas con el dinero de todos. Deben por ello ser corresponsables de su tratamiento, con una implicación muy activa, cumpliendo las prescripciones de sus facultativos y colaborando para aportar todos los datos clínicos necesarios (telemedicina).

Estamos en el año UCRI de las Separ. ¿Cómo valora el papel de estas unidades en el cuidado de los pacientes con patología respiratoria?

La aparición y consolidación de las UCRIs ha sido el gran acontecimiento de los Servicios de Neumología en los últimos años, que han alcanzado su verdadero potencial en la pandemia Covid. De las 16 que había antes de la pandemia, hemos pasado a las 41 tras el final de la misma, que han aumentado además sus equipamientos y prestaciones. Las UCRIs, lideradas por neumólogos al frente de equipos multidisciplinares, han demostrado su eficacia y su rentabilidad en el manejo de pacientes graves y semicríticos, pudiendo muchos de ellos salvar su vida sin ser sometidos a procedimientos invasivos con sus inevitables secuelas. Todos los hospitales deben contar con UCRIs bien dotadas y estructuradas, que pueden funcionar en momentos de crisis sanitarias (como las pandemias) y en períodos normales sin sobrecarga de enfermos. Que SEPAR haya dedicado este año a las UCRIs es un gran acierto, que realza su importancia y sus posibilidades de futuro.

Echando la vista atrás ¿Cómo afrontaron en lo humano y lo técnico la pandemia provocada por el Covid-19? ¿Qué cree que se podría mejorar por si en un futuro se produjera una emergencia sanitaria similar?

La pandemia Covid-19 pronto se convirtió en un inesperado y gigantesco problema que cambió nuestras vidas y amenazó nuestra salud y nuestra estabilidad económica y social. Tuvimos que trabajar en condiciones muy difíciles, con medios precarios en bastantes ocasiones. Los médicos hospitalarios de centros públicos y privados nos enfrentamos a algunos retos especiales: los cientos de pacientes que requerían ingreso diariamente en nuestros centros, la necesidad de ampliar las plazas de UCI y de Unidades de Reanimación, el uso imprescindible de respiradores y terapias respiratorias no invasivas, la gestión inteligente de los recursos humanos. El logro del que nos sentimos más orgullosos fue la autogestión, que nos permitió a los facultativos, integrando esfuerzos y conocimiento de la estructura hospitalaria y de los equipos humanos, alcanzar una respuesta rápida y eficaz ante una situación gravísima.

Para poder afrontar con éxito potenciales emergencias futuras, yo abogaría por una serie de medidas:
  • Potenciación global de los departamentos de Salud Pública, para promocionar estilos de vida saludable y prevenir pandemias
  • Estímulo y respaldo a la investigación en las áreas biomédicas
  • Inversión adecuada en Sanidad pública, estatal y autonómica, hasta equiparar el porcentaje de PIB con la media de los países y regiones de nuestro entorno
  • Aumento de camas hospitalarias, con especial atención en UCIs, Reanimación y UCRIs
  • Integración de los facultativos hospitalarios en los equipos que deciden y gestionan las estructuras de nuestros centros y la distribución de camas
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