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Xavier Corbella Virós, gerente del Hospital de Bellvitge.

Redacción. Barcelona
Representantes de la Confederación General del Trabajo (CGT) en Barcelona han exigido la dimisión de la dirección del Hospital de Bellvitge por no cumplir con el calendario fijado para reabrir unidades.

Según manifiestan desde el sindicato no sólo no se ha cumplido con el calendario fijado por el propio hospital, sino que se han cerrado nuevas unidades y se ha perdido un centenar de camas hospitalarias durante los últimos meses y más de 150 entre 2007 y 2011.

Como consecuencia, CGT asegura que el centro no tiene capacidad para poder atender a la población de referencia, más de un millón de personas, y recuerda que se ha reducido en un 25 por ciento el número de camas destinadas a los enfermos críticos.

Por todo ello, los representantes de los trabajadores han decidido también solicitar una entrevista con el consejero de Salud, Boi Ruiz, para presentar personalmente las deficiencias del centro.

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