Salamanca. Arte, saber y toros… Y ahora también tecnología y salud. La capital salmantina está viviendo actualmente un despegue en el ámbito tecnológico debido a la creación del universo Salamanca Tech con el objetivo de que la ciudad bañada por el Tormes sea referente en innovación y desarrollo tecnológico. Salamanca Tech es ciencia, sostenibilidad, emprendimiento y logística, pero también es tecnología y salud, ambos conceptos enmarcados dentro de Abioinnova, aceleradora de empresas de ingeniería biomédica y del ámbito biosanitario promovida por el Ayuntamiento de Salamanca con el apoyo del Instituto de Competitividad Empresarial de la Junta de Castilla y León (ICECyL).
Si durante siglos Salamanca ha sido la capital del conocimiento donde las mentes más brillantes de diferentes puntos se daban cita en pos del desarrollo, ahora sucede lo mismo y para ello aparece en escena una oportunidad única para investigadores y emprendedores en tecnología y salud. Abioinnova es una ‘rara avis’, ya que ofrece un ecosistema de lo más propicio a las empresas y grupos de investigación que quieran crecer poniendo en su mano de forma totalmente gratuita un espacio de trabajo, laboratorios, impresoras 3D (una de polímeros fotocurables para aplicaciones médicas y otra para imprimir piezas metálicas) y un ecosistema de sinergias y colaboraciones con otros grupos.
"Queremos generar oportunidades de riqueza y empleo para la ciudad con empresas de tecnología y salud, un sector en auge, para crecer e ir con ellas de la mano en este camino”. |
Pedro Martínez Córdoba, concejal de Promoción Económica del Ayuntamiento de Salamanca y responsable del proyecto Abioinnova, destaca que el compromiso con el desarrollo de Salamanca es total. “Queremos generar oportunidades de riqueza y empleo para la ciudad con empresas de tecnología y salud, un sector en auge, para crecer e ir con ellas de la mano en este camino”, explica Pedro Martínez.
El responsable de Abioinnova no limita el paso de las empresas por la incubadora como lanzadera, sino que va más allá de cara al futuro. “La colaboración que ofrecemos no solamente se suscribe al tiempo en el que estén en Abioinnova. Si evolucionan y sus productos son comercializados, tendrán suelo industrial a su disposición, pero también en la ciudad, y con el nuevo distrito tecnológico que estamos diseñando, dispondrán de oficinas, espacios y todo tipo de facilidades”, describe Martínez Córdoba.
La idea es acompañar a la empresa en su ciclo de vida y apoyarla hasta que pueda retornar riqueza a la ciudad. “Queremos ir de la mano desde esa fase de preincubación o incubación hasta que se culmina con éxito y tenga viabilidad económica con un producto o servicio que se pueda comercializar de una forma óptima. Después, esa empresa por sí misma ya estaría generando riqueza para la ciudad y así cerraríamos el ciclo en el que ambas partes seríamos grandes beneficiados”, argumenta el concejal de Promoción Económica de Salamanca.
Los proyectos empresariales que ya han arrancado en Abioinnova son Virofend, de la investigadora Sara Cuadrado, que trabaja en un proyecto basado en una tecnología innovadora consistente en virus diseñados para tratar el cáncer, Lincbio-tech (investigación biomédica), Lobera Ingeniería (ciberseguridad y gestión de datos), MycoThink Consultora Fúngica (biotecnología) SeptiVet-Loop Diagnostics (Veterinaria), Globalstart Dynamics (IA), Raretech (medicina personalizada), 300K Solutions (optimización de muestra biológicas) y Tebrio (biotecnología con insectos).
Pasar a formar parte de Abioinnova no solo se limita a trabajar en estas instalaciones, sino que a los emprendedores e investigadores se les abre un sinfín de posibilidades, contactos, sinergias, colaboraciones y apoyos bajo el paraguas de Salamanca Tech. En este propicio hábitat para investigar, crear, crecer y desarrollarse los emprendedores se pueden beneficiar de las fuertes conexiones con el ecosistema regional (Wolaria) y también local como las dos universidades de la ciudad (Universidad de Salamanca y la Pontificia), el Centro de Internet de las Cosas e Inteligencia Artificial, sede de AIR Institute, o los grupos de investigación del Complejo Asistencial de Salamanca, del Instituto de Investigación Biomédica (IBSAL) o del Centro de Investigación del Cáncer (CIC). “Entrar en Abioinnova es hacerlo en un selecto club de trabajo en el que las interconexiones y el desarrollo en equipo pueden acelerar el proceso de crecimiento al tener un entorno propicio”, señala Pedro Martínez.
Otro aspecto muy importante a la hora de desarrollar ideas o proyectos es la mano de obra cualificada, ese talento que representa en la actualidad un hándicap para muchas empresas. En este sentido, esta Salamanca tecnológica también ofrece soluciones gracias a las dos grandes canteras de profesionales en la Universidad de Salamanca y en la Universidad Pontificia.
De este modo, si una empresa o proyecto tiene espacio, equipamiento, un entorno favorable, contactos y mano de obra, las posibilidades de éxito se multiplican de forma exponencial y eso ahora mismo solo pasa en Salamanca. Y los únicos requisitos es asentarse en la ciudad con ilusión y ganas de triunfar.
Todo este entramado tecnológico óptimo para emprendedores e investigadores en Salamanca tendrá su escaparate con el Salamanca Tech Summit del 25 al 27 de junio. Se trata de un evento de gran calado en el que convergen ciencia, talento, tecnología y visión de futuro. Se trata de una experiencia presencial que fusiona investigación, transferencia de conocimiento, formación, divulgación tecnológica y networking de alto nivel.