José Carlos Pastor Jimeno, director del IOBA.

Redacción. Valladolid
El Instituto de Oftalmobiología Aplicada (IOBA) de la Universidad de Valladolid (UVA) recibe unas 700 consultas anuales por correo electrónico sobre diferentes problemas oculares y dudas de pacientes que se ponen en contacto con este centro a través de su página web.

Las consultas, entre 50 y 60 mensuales, se refieren a diferentes temas que pueden comprender desde cuestiones pediátricas relacionadas con el ojo hasta cataratas, cirugía láser o miopía.

Los temas recibidos se trasladan a los especialistas oportunos del IOBA para después ofrecer una respuesta lo más acorde posible al tema planteado, siempre y cuando no se trate de un diagnóstico o se trate de una cuestión que requiera de una visita `in situ´ para ver su alcance o en el caso de que haya que comprobar algún síntoma, por ejemplo.

El director del IOBA y jefe del Servicio de Oftalmología del Hospital Clínico Universitario, el catedrático José Carlos Pastor Jimeno, ha explicado que este tipo de consultas es un servicio dirigido a los pacientes o cualquiera que tenga alguna duda y ha aclarado que las consultas se trasladan al especialista o profesional del centro que pueda contestar más correctamente.

Pastor, quien ha aclarado que se trata contestar en unos dos o tres días, ha asegurado que se intenta ser muy cuidadoso y no se dan diagnósticos porque puede ser equivocado, ya que en estos casos el paciente explica “con sus propias palabras” lo que le ocurre pero no es exacto.

En ocasiones, ha indicado Pastor, se complementa la información de la que dispone el paciente para orientarle en función de los datos que suministra y ha valorado este tipo de servicio, ya que en muchas ocasiones sirve para “tranquilizar” a un paciente y que se ha demostrado útil, ya que está creciendo este tipo de consultas.

Además, ha señalado que este método sirve también para recibir información médica realizada por otro profesional, y envía ya un informe con exploraciones complementarias, de manera que la respuesta que se puede dar es mucho “más rica, más dirigida”, siempre con la limitación del diagnóstico, ya que es una cuestión que además no está regulada actualmente, el diagnóstico por correo electrónico es “ilegal”.