Protesta de los trabajadores del SAC.                                            
                                        
                                        
                                            La primera reunión del Servicio de Salud del Principado de Asturias (
Sespa) con los 
sindicatos para abordar la 
problemática de la equiparación salarial de los sanitarios de Atención Continuada (SAC) con el resto de los cuerpos de emergencias médicas no ha dejado satisfechos a los representantes de estos trabajadores. La administración puso sobre la mesa el 
reconocimiento de la productividad fija a estos médicos y enfermeros, pero no está dispuesta a 
reconocerles el complemento por 
trabajar a turnos (tardes, noches y festivos), en contra de lo que estos exigen.
 
La plantilla del SAC, integrada por 
99 médicos y 86 enfermeras, lleva meses reclamando su 
equiparación salarial con el 
SAMU y el 
SUAP. Hace exactamente un año a estos últimos se les reconoció el pago del mismo 
complemento por turnos que ahora se niega a los trabajadores del SAC y que puede supone cerca de 
350 euros mensuales, en el caso de los médicos. La razón que aduce la administración es que los SAC están en régimen de 
guardias y no de turnos y ambos modelos son incompatibles.
 
Según explica 
Alejandro González, secretario de Acción Sindical de
 FSS-CCOO en Asturias, los trabajadores del SAC que trabajan en 
ámbito urbano y semiurbano –la mayoría– trabajan en la práctica a turnos, igual que sus homólogos. Como no tienen una jornada ordinaria de 8 a 3 y una extraordinaria, a partir de las 3 (como el resto del personal que hace guardias), el Sespa hace un promedio mensual de la jornada anual y solo paga guardias a partir del momento que exceden las 
148 horas de trabajo al mes.
 
González –y en esto coincide con el sindicato Usipa– quiere que se termine con esta ficción de que hacen guardias y que se les reconozca la turnicidad, aunque reconoce que el asunto es complejo, por la definición funcional del SAC, que, sobre el papel, es un servicio de 
Atención Primaria. “En el caso del SUAP y el SAMU, sus sanitarios tenían las mismas categorías –médicos y enfermeras de Urgencias–, por lo que la homologación era clara y evidente; mientras que en el SAC son 
médicos de familia y enfermeras”, explica. No obstante, cree que estos trabajadores deben ser 
homologados, “no por la categoría que tienen, sino porque 
hacen las mismas funciones”.
 
En la reunión de este jueves la Administración propuso a los sindicatos crear un grupo de trabajo y fijar un calendario de reuniones hasta septiembre, en las que se intentará aclarar las funciones y condiciones laborales del SAC. 
González espera que todo esto no sea
 “marear la perdiz” y no entiende por qué hay que fijar un calendario tan dilatado en el tiempo cuando hay un
 mandato unánime de la Junta General para equiparar salarialmente al SAC. “No se entiende empezar a negociar desde cero cuando hay una iniciativa parlamentaria que ellos mismos votaron. El ejecutivo tiene que seguir el mandato del legislativo”, remata.                                        
 
                                        
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