El Gobierno asturiano se resiste a equiparar a los médicos y enfermeros del SAC con sus homólogos del SAMU y el SUAP

El Sespa niega un complemento salarial a casi 200 sanitarios de Urgencias
Protesta de los trabajadores del SAC.


7 abr. 2017 11:50H
SE LEE EN 3 minutos
La primera reunión del Servicio de Salud del Principado de Asturias (Sespa) con los sindicatos para abordar la problemática de la equiparación salarial de los sanitarios de Atención Continuada (SAC) con el resto de los cuerpos de emergencias médicas no ha dejado satisfechos a los representantes de estos trabajadores. La administración puso sobre la mesa el reconocimiento de la productividad fija a estos médicos y enfermeros, pero no está dispuesta a reconocerles el complemento por trabajar a turnos (tardes, noches y festivos), en contra de lo que estos exigen.
 
La plantilla del SAC, integrada por 99 médicos y 86 enfermeras, lleva meses reclamando su equiparación salarial con el SAMU y el SUAP. Hace exactamente un año a estos últimos se les reconoció el pago del mismo complemento por turnos que ahora se niega a los trabajadores del SAC y que puede supone cerca de 350 euros mensuales, en el caso de los médicos. La razón que aduce la administración es que los SAC están en régimen de guardias y no de turnos y ambos modelos son incompatibles.
 
Según explica Alejandro González, secretario de Acción Sindical de FSS-CCOO en Asturias, los trabajadores del SAC que trabajan en ámbito urbano y semiurbano –la mayoría– trabajan en la práctica a turnos, igual que sus homólogos. Como no tienen una jornada ordinaria de 8 a 3 y una extraordinaria, a partir de las 3 (como el resto del personal que hace guardias), el Sespa hace un promedio mensual de la jornada anual y solo paga guardias a partir del momento que exceden las 148 horas de trabajo al mes.
 
González –y en esto coincide con el sindicato Usipa– quiere que se termine con esta ficción de que hacen guardias y que se les reconozca la turnicidad, aunque reconoce que el asunto es complejo, por la definición funcional del SAC, que, sobre el papel, es un servicio de Atención Primaria. “En el caso del SUAP y el SAMU, sus sanitarios tenían las mismas categorías –médicos y enfermeras de Urgencias–, por lo que la homologación era clara y evidente; mientras que en el SAC son médicos de familia y enfermeras”, explica. No obstante, cree que estos trabajadores deben ser homologados, “no por la categoría que tienen, sino porque hacen las mismas funciones”.
 
En la reunión de este jueves la Administración propuso a los sindicatos crear un grupo de trabajo y fijar un calendario de reuniones hasta septiembre, en las que se intentará aclarar las funciones y condiciones laborales del SAC. González espera que todo esto no sea “marear la perdiz” y no entiende por qué hay que fijar un calendario tan dilatado en el tiempo cuando hay un mandato unánime de la Junta General para equiparar salarialmente al SAC. “No se entiende empezar a negociar desde cero cuando hay una iniciativa parlamentaria que ellos mismos votaron. El ejecutivo tiene que seguir el mandato del legislativo”, remata.
Las informaciones publicadas en Redacción Médica contienen afirmaciones, datos y declaraciones procedentes de instituciones oficiales y profesionales sanitarios. No obstante, ante cualquier duda relacionada con su salud, consulte con su especialista sanitario correspondiente.