La consejera de Salud presenta las medidas para la aplicación en Aragón de la reforma legal



11 ene. 2011 18:23H
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Francisco Javier Falo, director general de Salud Pública y Luisa Noeno, consejera de Salud.

Redacción. Zaragoza
La consejera de Salud y Consumo del Gobierno de Aragón, Luisa María Noeno, ha abogado por un cumplimiento, “desde la convivencia”, de la nueva normativa antitabaco que entrará en vigor el próximo 2 de enero.

Para explicar la modificación de la Ley 28/2005 de medidas sanitarias frente al tabaquismo y reguladora de la venta, suministro, consumo y publicidad de los productos del tabaco, Noeno ha estado acompañada por el director general de Salud Pública, Francisco Javier Falo. Las comunidades autónomas serán las encargadas del cumplimiento de la Ley.

Las novedades que incorpora esta modificación legislativa implican que no se podrá fumar en ningún lugar de uso público cerrado, incluidos los lugares de ocio y hostelería. Los establecimientos hoteleros podrán habilitar, como máximo, un 30 por ciento de sus habitaciones para fumadores, y deberán proporcionar información adecuada a sus clientes al respecto.

En el ámbito de la hostelería la Ley entiende como “espacio al aire libre” -en el que sí se permite fumar- todo espacio no cubierto o que, estando cubierto, se halle rodeado lateralmente por un máximo de dos paredes, muros o paramentos.

Tampoco se podrá fumar en todo el recinto de los centros escolares y formativos ni en los accesos inmediatos a los edificios ni en las aceras circundantes. La excepción la constituyen los espacios al aire libre de los centros universitarios y los exclusivamente dedicados a la formación de adultos.

Lo mismo ocurrirá en las entradas de los hospitales y centros sanitarios, así como en su interior y en los espacios al aire libre o cubiertos que estén comprendidos en su recinto. Otra novedad que incorpora la Ley es la prohibición de consumir tabaco en los recintos de parques infantiles o las zonas de juegos, a pesar de que estén situados al aire libre.

La excepción la establecen los centros penitenciarios, los centros psiquiátricos de media y larga estancia o las residencias para personas mayores o con discapacidad, donde sí se permitirá fumar.

Con respecto a la venta y suministro de trabajo la novedad con respecto a la normativa anterior es que las máquinas expendedoras podrán ubicarse en quioscos y locales de prensa, establecimientos de hostelería y tiendas de conveniencia en las estaciones de servicio.

También se permitirá la venta manual de cigarros puros en locales que cuenten con la debida autorización administrativa. Sin embargo no se permitirá la venta manual del resto de productos del tabaco, que deberán seguir vendiéndose en formato de paquete o cajetilla.

Más de 200 inspectores de Salud Pública llevarán a cabo el seguimiento de la aplicación de esta Ley, que “se integrará dentro de su trabajo habitual como un elemento más”, ha indicado el director general de Salud Pública, Francisco Javier Falo.

Las razones por las que se ha llevado a cabo esta iniciativa legislativa son, según ha indicado Luisa Noeno, que el tabaquismo es un problema que afecta a la salud pública y que es la primera causa evitable de enfermedad.

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