Desiertas el 70% de plazas de médico de Familia y el 22% de FEAS en Aragón

Un total de 86 plazas de médico de Familia y 45 de Facultativos Especialistas de Área (FEAS) correspondientes a 37 especialidades diferentes se han quedado desiertas en la sanidad aragonesa después de haberse realizado todos los actos de oferta de contratos correspondientes. En concreto, se habían ofertado 124 puestos para Familia y 198 para FEAS, de modo que han quedado sin cubrir el 70 por ciento y el 22 por ciento, respectivamente.

Estas plazas fueron aprobadas en la Mesa Sectorial del pasado 8 de mayo, que se celebró con carácter extraordinario para acordar las medidas de compensación y mejora en relación con la crisis sanitaria, según fuentes de CCOO a Redacción Médica. Así, se aprobó, para la fidelización de nuevos especialistas, ofertar contratos eventuales a todos los especialistas que finalicen su período de formación en Aragón, “con la excepción de algunas especialidades en las que no hay necesidades” (Cirugía Cardíaca, Neurofisiología Clínica, Radiofísica Hospitalaria).

Concretamente, la duración mínima de los contratos es de un año y se verá incrementada a dos años prorrogables en los centros considerados como de difícil cobertura.

Recientemente, la nueva consejera de Sanidad, Sira Ripollés, anunció que su departamento está estudiando una “gratificación” para el personal sanitario por su labor durante la crisis sanitaria del coronavirus Covid-19.

Por el momento, esta es una propuesta “que se encuentra encima de la mesa pero no está desarrollada”, según han explicado fuentes de la consejería a Redacción Médica. Aún se desconoce si la “gratificación” se traducirá en algún tipo de plus salarial o en algún otro tipo de bonificación. Todavía “no sabemos si se podrá plasmar de alguna manera”, sostienen las mismas fuentes.

De este modo, Aragón es la tercera comunidad autónoma en sugerir un incentivo para los profesionales sanitarios que se encuentran en la primera línea ante la pandemia del coronavirus. Se suma así a Cataluña y Castilla y León, que también están negociando gratificaciones para sus empleados de la salud.