Antonio Sanz, consejero andaluz de Salud.
La
Consejería de Sanidad andaluza corroborará que se cumplen los
requisitos de calidad y seguimiento del
cáncer de mama, amén de otros procesos asistenciales como los relativos a
tumores colorrectales, ictus y diabetes.
Esta actuación se engloba en el
Plan Anual de Inspección de Servicios Sanitarios para el año 2026 que el departamento de
Antonio Sanz acaba de oficializar a través del
Boletín autonómico. Se trata, indica el texto de la orden, de una “herramienta fundamental para lograr la planificación reglada de las actividades a desarrollar” durante la vigilancia, así como para definir hacia qué programas generales y específicos se dirigirá el foco.
“El Plan Anual de
Inspección de Servicios Sanitarios constituye el marco de actuaciones en el que se desarrollan las funciones que corresponden a la Consejería de Sanidad, Presidencia y Emergencias, de vigilancia y control efectivo del
cumplimiento de los derechos que en materia sanitaria asisten a los andaluces y en la fiscalización del cumplimiento de la normativa sanitaria que los ampara -reza la orden-. Esta acción se ejerce sobre todos los centros, establecimientos, servicios y prestaciones sanitarias, tanto públicos como privados, de la Comunidad Autónoma de Andalucía”.
Pilares del plan de vigilancia sanitaria
El plan se enmarca dentro del
Cuarto Marco Director de la Inspección de Servicios Sanitarios 2026-28, que fija los principios estratégicos de actuación. A tenor de ello, la estrategia se estructurará sobre
“tres pilares básicos” de actuación: la protección de los derechos de la ciudadanía en materia de salud “orientada a su tutela y salvaguarda”, la vigilancia del cumplimiento de la normativa que desarrolla dichos derechos y el control y la evaluación de la actividad de los centros, servicios y establecimientos sanitarios”.
“Una adecuada
tutela y salvaguardia de los derechos de los ciudadanos, mediante la fiscalización del cumplimiento de la normativa sanitaria, no es posible sin acciones de control y evaluación fundamentalmente dirigidas a los aspectos más estrechamente relacionados con la seguridad del paciente”, expone.
Control de la calidad en procesos asistenciales
Una de las líneas estratégicas de este plan de inspección se centra en la
evaluación y control de los planes integrales y programas concertados o conveniados con el sistema de salud público andaluz. En este apartado se especifica la necesidad de “reevaluar el cumplimiento de los criterios de calidad y seguimiento” de diferentes
procesos asistenciales, incluido el de cáncer de mama.
Este mismo año fueron motivo de polémica los problemas en el programa de
cribado para al detección precoz del cáncer de mama. Miles de mujeres no fueron contactadas tras detectarse sospechas de la enfermedad en mamografías, lo que retrasó el seguimiento necesario para confirmar o descartar la patología.
Aparte del cáncer de mama, el Gobierno andaluz evaluará también que se mantiene la calidad y seguridad en los procesos asistenciales de cáncer colorrectal, “identificando áreas de mejora y realizando un seguimiento de las medidas adoptadas”; ictus y diabetes mellitus.
Otras actuaciones del plan de vigilancia
El plan dirige también la atención hacia otros ámbitos de la sanidad andaluza, desde el
uso racional y seguro de los medicamentos (lo que implica el control de servicios de farmacia y almacenes de distribución), la
investigación biomédica (incluida la inspección de ensayos clínicos), la
salud laboral e incapacidad temporal y la investigación de usos indebidos o fraudulentos de prescripciones y dispensaciones.
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