La nueva entidad defiende la colaboración público-privada por su eficiencia



3 may. 2014 13:04H
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Diego López es presidente de Nugesan.

Javier Barbado. Madrid
Una nueva agrupación repleta de directivos en su mayoría jóvenes ha incurrido en el panorama sanitario español. No lo ha hecho con sigilo –se presentó de forma pública en el salón de actos de la Fundación ONCE y en breve celebra sus primeras jornadas con asistencia de altos cargos políticos– ni con medias tintas. Su mensaje consiste en confiar en la colaboración público-privada en sus diversas variantes para remontar la parálisis financiera y económica del Sistema Nacional de Salud (SNS).

De ahí que su presidente lamente el intento fallido de caminar por esa vía en la Comunidad de Madrid y critique el excesivo cariz político e ideológico de que se impregna el debate por las nuevas fórmulas de gestión, en realidad vigentes desde hace veinte años.

¿Qué es Nugesan?

Es una asociación que nace a raíz de un máster, el MBA sobre gestión del sector de la salud de la Universidad San Pablo CEU. Y nace una vez que hemos debatido, estudiado y visto cómo está el sector sanitario y cuáles son sus necesidades de futuro. De hecho, creemos que existe una necesidad de nuevas formas de hacer gestión e incluso de plantearse hacer más y mejor con los mismos recursos. En definitiva, eso es lo que habrá que hacer en el futuro. La asociación pretende ser un foro de debate para poder tratar todas estas cuestiones y poder sacar unas conclusiones válidas.

En la presentación se pudo ver a un nutrido grupo de directivos del sector sanitario: ¿todos ellos forman parte de Nugesan?

Sí, de la Junta Directiva de Nugesan. Aparte de ello, también estaba Rubén Moreno, el padrino de la agrupación,  y el gerente del Complejo Hospitalario de Toledo, Carlos Arenas.

Tiene prevista la celebración de las primeras jornadas del colectivo. ¿Qué han preparado?

Aparte de la presentación ante los medios y la sociedad que ya hemos hecho, nos proponemos engarzar una labor continuada este año con proyección a los sucesivos. En este contexto, hemos preparado las primeras jornadas de gestión sanitaria de Nugesan, en concreto el viernes 6 de junio y el sábado 7 de junio.

Vamos a tratar cinco asuntos fundamentales por donde pensamos que debe ir el futuro de la gestión sanitaria española y que van a ser los principales problemas que detectamos en el presente (y que habrá en el futuro de no tomarse medidas correctoras).

Una de las mesas servirá para analizar, por ejemplo, la gestión de compras. Es un área que, en nuestra opinión, no debe quedarse en la compra en función del volumen, sino que se trata de ir más allá y hablar de una logística, almacenamiento y gestión integrales de esa logística. Pensamos que gestionar un almacén es igual o más importante, si cabe, que hacerlo con las compras de los centros.

¿Dónde se celebran y quiénes asisten?

Las jornadas se celebran en Toledo. La inauguración y la clausura estarán probablemente a cargo –aún no está confirmado al cien por cien– tanto del consejero de Sanidad de Castilla-La Mancha y del viceconsejero Jesús Galván, como del director gerente del Sescam [Servicio de Salud de Castilla-La Mancha], Luis Carretero.

Como presidente de Nugesan, ¿cuál es su visión sobre las nuevas fórmulas de gestión?

Las nuevas formas de gestión requieren, en primer lugar, que se deje el debate político a un lado y se haga un Debate con mayúscula centrado en la gestión. En mi opinión, disfrutamos de un sistema sanitario muy bueno pero, al mismo tiempo, padecemos el problema de que, desde el punto de vista económico, con la introducción de nuevos fármacos y tecnologías así como con la inversión de la pirámide poblacional, su financiación va a resultar muy difícil en unos años.

Así que yo creo que hay que dotar de herramientas al sistema para garantizar su sostenimiento. En este sentido, se está demostrando que los nuevos modelos de gestión constituyen un instrumento que ayuda a que esto sea posible y se dote de eficiencia al sistema, ya que huyen de la burocracia de los grandes centros, aportan flexibilidad y capacidad de gestión al gerente. Son modelos que se están desarrollando y el futuro, sin duda, pasa por ellos.

Sus detractores insisten en que ningún estudio riguroso ha demostrado que esos modelos sean más eficientes que los tradicionales…

Creo que se está haciendo mucha demagogia en esto. El pago capitativo [en los nuevos modelos de gestión] sí que es bastante menor que lo que se pagaría por un hospital público. Pienso que se está utilizando un debate de cariz político del que debemos huir hacia otro centrado en la gestión. A mí también me gustaría –y así lo expuse en el discurso de presentación– que los datos fueran más accesibles para que todo el mundo pudiera verlos y compararlos.

Eso mismo se reclama por parte de diversos agentes del sector: desde la Sociedad Española de Directivos de la Salud (Sedisa) hasta la Asociación de Economía de la Salud (AES) o la propia secretaria general del Ministerio de Sanidad, Pilar Farjas, cuyo departamento ha barajado la idea de una suerte de Hispanice como réplica del NICE, la agencia evaluadora británica…

Sí, a partir de los propios datos de los hospitales. Obviamente, me parece que sí, que por ahí debe caminar todo.

¿Ve un déficit de evaluación, por tanto?

Efectivamente. Pensamos que se debe evaluar y, es más, yo creo que sí se está ya evaluando por las propias consejerías y servicios regionales de salud, de modo que solo resta aumentar la transparencia y publicar los datos para los investigadores y los ciudadanos: sería muy útil que pudieran acceder a ellos a partir de un solo clic en el ordenador.

¿Qué opina de lo sucedido en la Comunidad de Madrid respecto al plan frustrado de extender los modelos de colaboración público-privada?

En primer lugar quiero darte una opinión personal sobre ello, ya que somos una organización con perfiles muy variados de profesionales, y, ciertamente, tal vez haya otros que puedan aportar otras reflexiones al ser un asunto tan concreto (que, de todos modos, mantiene pilares y objetivos comunes a los nuestros).

Creo que se trataba de un proyecto muy ambicioso que, sinceramente, pienso que la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid lo hizo por el bien de los ciudadanos y creyendo de verdad que iba a mejorar el sostenimiento de la sanidad autonómica en el futuro. Creo que quizá se debería haber hecho más pedagogía con los profesionales, las sociedades científicas y los propios ciudadanos para llevar a cabo un proyecto que, desde mi punto de vista, era muy ambicioso, incluso bonito, y que podía haber sido una buena solución.

Pero tal vez se debería, como digo, haber ido más de la mano de los profesionales. En cualquier caso creo que se ha politizado demasiado el debate y que ha habido unas posturas inmovilistas y radicales desde determinados sectores que, quizás, han metido el miedo en el cuerpo a los ciudadanos, y, de hecho, cuando se les habla a estos de colaboración público-privada se detecta ese temor.

Por lo tanto, no se ha comunicado bien por parte de Sanidad pero, al mismo tiempo, se ha hecho un ejercicio de demagogia por parte de determinados sectores que, sinceramente, no me ha gustado nada. Hubiera preferido asistir a un debate defendiendo o yendo en contra de este modelo pero por la fórmula de gestión en sí misma y no porque haya sido sacada por un determinado partido político.

Las unidades de gestión clínica, según defiende Nugesan, nada tienen que ver con “privatizar” la asistencia sanitaria. ¿Por qué?

Básicamente es lo que he defendido hasta ahora, es decir, me da mucha pena cuando determinados sectores –por ejemplo, sindicatos– citan las unidades de gestión clínica como si se tratase de privatizar la sanidad. Lo que se está haciendo con ese recurso es concienciar al profesional, y quién mejor que ése para saber lo que tiene que gastar, lo que necesita, los recursos humanos, la incentivación a sus propios compañeros de trabajo… La unidad de gestión clínica, siempre a partir de una adscripción voluntaria de los propios profesionales, facilitaría mucho las cosas y dotaría a los centros de herramientas para su mejor gestión.

Volvamos a Nugesan. ¿Qué más desea añadir sobre ella?

Es una asociación que nace ahora y que tiene un carácter integrador y pretende aglutinar tanto a directivos jóvenes como a otros con experiencia acumulada que compartan nuestros valores e incluso estudiantes de titulaciones o de posgrados relacionados con la gestión sanitaria. Por otro lado, quiero destacar el capital humano de que dispone esta asociación y, en concreto, los perfiles de sus dos vicepresidentas: Guadalupe Pajares, director médico de la Clínica La Fuensanta, y María José Manzanero, jefa de Servicio de Nefrología del Hospital de Torrejón de Madrid, y demás miembros de la Junta Directiva. Es un proyecto con gente formada y especializada.

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