Una MIR, lamenta que una adjunta le dijera que, con su número, no podría tener coger plaza en su hospital, pero al final se agotó 2.000 puestos más tarde
La
empatía entre médicos es una virtud necesaria que suele ayudar a mejorar el ambiente laboral dentro de un Servicio. Por desgracia, no siempre es así, y hay profesionales sanitarios que, lejos de sumar,
consiguen desmoralizar a sus compañeros de sector con sus palabras. Esto es lo que ha vivido recientemente una
MIR, quien, tras saber su número de orden, decidió
visitar el área de un hospital que le interesaba para conocer su funcionamiento. Pero lejos de tener un agradable recibimiento,
una de las adjuntas le aseguró, "despectivamente", que con su puntuación seguramente
no pudiese optar a una plaza en el centro.
"A cierta adjunta de cierto hospital que fui a visitar y me dijo,
despectivamente, que no sabía si con ese número me daría para poder venir aquí, me gustaría mandarle un saludo junto con el residente que, finalmente, los ha elegido.
2.000 puestos más tarde que el mío", ha escrito María en su perfil personal de X.
Críticas a la médica adjunta
Tras la publicación de este mensaje, varios MIR han querido opinar sobre la actitud de la médica adjunta. "Eso de preguntar el número nunca lo entenderé", ha escrito Eva, a la que la autora del hilo le ha respondido que ella "tampoco".
No ha sido la única que ha intervenido en esta conversación. Otra residente ha afirmado que le ha pasado "
exactamente lo mismo", pero ella sí que ha ido a
hablar directamente con la adjunta tras la
asignación de plazas MIR. "Fue de los m
ejores días de mi vida", ha subrayado.
Comentarios despectivos de médicos adjuntos a MIR
Una situación similar es la que vivió Helena, quien ha querido mandar un saludo al adjunto de "cierto hospital" que le preguntó el número de orden y, al final, la especialidad que quería de ese centro se agotó "mucho más tarde" que cuando fue su llamamiento. "Y que no pasa nada", ha añadido.
De hecho, esta futura especialista ha explicado que, si no hubiese conseguido entrar en el hospital que quería, sí que hubiese ido al de este adjunto. "
Sé que estaría bien también. Pero eso, hay que tener cuidado con los comentarios", ha incidido.
Como era de esperar, ningún facultativo ha podido empatizar con el comentario negativo que hizo la adjunta. Aún así, algunos de los futuros especialistas han querido sacar el
aspecto positivo a una situación así. "Mira el lado bueno. Lleva un cartel en la frente que pone: "aléjate de mí,
que estoy amargada". Y seguro que se la torea como cuando en prácticas te tocaba a un retrasado", ha incidido.
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