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28 nov. 2019 10:22H
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MADRID, 28 (EUROPA PRESS)

Los microbios intestinales pueden reducir o aumentar la gravedad de la infección por norovirus en función del lugar a lo largo del intestino donde se asienta el virus, según un nuevo estudio de la Facultad de Medicina de la Universidad de Washington en St. Louis (EEUU)

El estudio, publicado en la revista 'Nature Microbiology', sugiere nuevas rutas para posibles terapias para la infección por norovirus. Los colaboradores han incluido investigadores de la Universidad de Florida, la Universidad de Michigan y la Facultad de Medicina de la Universidad de Yale.

La coautora principal y profesora asistente de medicina en la Universidad de Washington, la doctora Megan T. Baldridge, ha indicado que "actualmente no existen tratamientos para el norovirus, que se propaga muy fácilmente a través de la transmisión fecal-oral" y ha añadido que "el norovirus es especialmente peligroso en niños pequeños, adultos mayores y personas con sistemas inmunes comprometidos. Estamos tratando de entender cómo los microbios intestinales interactúan con el norovirus en un esfuerzo por buscar nuevas estrategias terapéuticas", ha asegurado.

Los investigadores han explicado que, durante los estudios en ratones, descubrieron que las bacterias intestinales normales aumentaban la gravedad de la infección viral en el intestino delgado inferior, lo que está en línea con el trabajo anterior de campo.

Pero simultáneamente, las bacterias intestinales normales bloqueaban o inhibían la infección viral en el intestino delgado superior. En otras palabras, los microbios intestinales pueden tener efectos totalmente opuestos sobre la infección por norovirus dependiendo de la ubicación de la infección a lo largo de la longitud del intestino, han completado.

"Estos resultados fueron una gran sorpresa para nosotros", ha reconocido Baldridge. "Hemos demostrado que diferentes partes del intestino pueden mostrar respuestas dramáticamente diferentes a este tipo de infección. Nuestra investigación revela que no podemos ver el intestino como un tubo homogéneo que responde a la infección de manera uniforme", ha afirmado.

LOS ÁCIDOS BILIARES, ANTICUERPOS

Baldridge y su equipo ha encontrado también que la diferencia en la respuesta era impulsada por los ácidos biliares, que son conocidos principalmente por su papel en la digestión. Así, los ácidos biliares estimulaban el sistema inmunitario para responder a la infección en el intestino delgado superior, pero no en el inferior. Los investigadores determinaron que los ácidos biliares en esa región del intestino activaron una molécula llamada interferón III, una de las defensas antivirales clave del cuerpo en el intestino, para activarse.

"Los ácidos biliares están poderosamente regulados por bacterias en todo el intestino, pero no se conocía que estos ácidos biliares podrían preparar el intestino para generar una respuesta inmune contra los virus intestinales", ha apuntado. Baldridge ha señalado que esta complejidad de las interacciones entre los microbios intestinales y los ácidos biliares podría explicar parte de la variabilidad observada en las infecciones por norovirus. Algunas personas se enferman extremadamente con este virus; otros no desarrollan síntomas en absoluto.

"Las diferentes formas en que las personas responden a las infecciones virales podrían estar relacionadas con su comunidad microbiana intestinal individual", ha sugerido Baldridge, que ha insinuado que la gravedad de una infección podría estar relacionada con el lugar exacto a lo largo del intestino donde se contrae una infección, y eso podría ser controlado por su microbioma individual. "Las diferencias sutiles a lo largo del intestino podrían terminar teniendo efectos dramáticos sobre cómo el intestino percibe el virus y responde ante ello", ha apuntado.

La investigadora también ha afirmado que esto cambia la forma en que los investigadores podrían pensar en estrategias para protegerse o tratar la infección por norovirus. Podrían buscar formas de expandir la señalización de interferón inmune que observaron solo en el intestino delgado superior de modo que se extienda a lo largo de todo el intestino, por ejemplo.

De esta forma, ella y sus compañeros están planteando más estudios para ayudar a investigar si puede haber formas de manipular el ambiente intestinal, a través de los ácidos biliares o el microbioma mismo, para estimular el sistema inmune de manera que pueda detener la infección por norovirus.

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