MADRID, 23 (EUROPA PRESS)
La Sociedad Española de Neurología Pediátrica (SENEP) ha reclamado que los cerca de 30.000 niños con epilepsia que hay en España deben poder recibir una atención adecuada por parte de un neuropediatra, una especialidad que en la actualidad no está oficialmente reconocida por el Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas.
La presidenta saliente de la SENEP, Rocío Sánchez-Carpintero Abad, ha explicado que el papel del neuropediatra es "esencial" para los niños con epilepsia porque, además de contar con los conocimientos para el diagnóstico, también está capacitado para averiguar la causa y el tipo de epilepsia, así como para prever el pronóstico de la enfermedad.
"El neuropediatra tiene los datos para diagnosticar el tipo de epilepsia, al mismo tiempo que es conocedor del arsenal terapéutico contra la epilepsia que hay hoy en día disponible para tratarla. Luego hay que hacer un seguimiento y asegurarse de que estos fármacos no producen alteraciones cognitivas o de otro tipo, e ir vigilando las posibles secuelas que pueda provocar la epilepsia en el niño", ha detallado.
Por ello, Sánchez-Carpintero ha demandado el reconocimiento de esta especialidad en el país, a fin de que haya profesionales con un conocimiento "adecuado y suficientemente profundo" de la epilepsia que puedan tratar de "forma integral" y de manera "homogénea y equitativa" a los pacientes en todas las regiones.
Los neuropediatras españoles se han unido en esta demanda durante la celebración de la XLVII Reunión Anual de la SENEP, que se está celebrando en Cartagena (Murcia) y en la que se han dado cita más de 500 expertos.
PUEDE CONTROLARSE CON APOYO
Este grupo de enfermedades, caracterizado por la tendencia crónica del cerebro a producir crisis epilépticas, pueden condicionar significativamente la calidad de vida de los pacientes, así como su desarrollo cognitivo y emocional. Sin embargo, cuando está bien controlada, y existe el apoyo adecuado, muchos niños con epilepsia pueden disfrutar de una vida plena y feliz.
Para identificar la epilepsia, Sánchez-Carpintero ha señalado que existen distintos síntomas de sospecha, entre los que destacan posibles episodios de pérdida de conciencia; casos en los que el niño se cae al suelo y tiene sacudidas; o situaciones en las que el menor se despierta por la noche y vomita, y se encuentra desorientado sin recuperar la conciencia, entre otros.
"Ante cualquier evento que ocurra de manera súbita, e interrumpa la actividad del sujeto, o además se acompañe de una pérdida de conciencia, o de movimientos anormales, hay que sospechar una epilepsia", ha resaltado la neuropediatra en el marco del Día Nacional de la Epilepsia, que se conmemora este sábado.
La epilepsia se origina ante un desequilibrio entre la actividad excitatoria e inhibitoria del cerebro, que puede ser por causas genéticas, por un tumor cerebral, tras un infarto pediátrico, o después de un traumatismo, entre otras.