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11 dic. 2018 14:03H
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MADRID, 11 (EUROPA PRESS)

Una de las principales conclusiones que se extraen de la encuesta 'on line' sobre el grado de conocimiento de gastronomía saludable en empresa, realizada por la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad (SEEDO) y Serunion, es que la sociedad madrileña no considera la obesidad como una enfermedad.

En esta línea, el presidente de la sociedad, Francisco J. Tinahones, ha explicado que, pese a que el 21,39 por ciento de los encuestados se considera obeso, cuando se les pregunta por su estado de salud la mayoría lo definían como "muy bueno", lo que para el experto "cuadra con que la obesidad no se ve todavía como un problema de salud".

También destaca que, aunque los madrileños poseen una gran cantidad de información (el 73,51% sabe qué alimentos son saludables), "cuando se pasa a la acción", ha añadido Tinahones, más de la mitad de la población "consume más raciones de carne y derivados que de fruta y verdura".

En cuanto a la alimentación en el trabajo, el 70 por ciento de los 1.699 encuestados considera que "casi siempre" se incluyen, en las comidas ofrecidas por la entidad, todos los nutrientes de la pirámide alimenticia. Dato de especial relevancia si se tiene en cuenta que, como se extrae de la encuesta, los habitantes de la capital comen fuera de casa, al menos, una vez al día.

'DECÁLOGO DE GASTRONOMÍA SALUDABLE'

Con el fin de guiar a las empresas en lo que implica una buena alimentación, colaborando así a que las entidades ofrezcan comidas de calidad a los empleados, la SEEDO ha creado un 'Decálogo de Gastronomía Saludable' que parte de la utilización de aceite de oliva o aceite de girasol alto oleico como grasa culinaria y el aceite de oliva virgen para aliños.

Se recomienda priorizar preparaciones y técnicas culinarias que disminuyan el contenido en grasa. Lo idóneo es que uno de cada cuatro primeros platos incluya verduras, hortalizas o legumbres como base principal y que uno de cada dos segundos platos tenga como base pescado blanco o azul, en su defecto, carne magra.

En lo referente a la guarniciones, se alerta sobre lo saludable de elegir las verdura, hortalizas y legumbres frente a fritos. Además, la oferta de postres debe incluir siempre fruta fresca de temporada o frutos secos, si se opta por lácteos, estos han de ser bajos en grasa.

El agua es la mejor opción como bebida habitual, en el caso de ofrecer alcohol, la mejor opción es optar por unidades individuales. Algo que siempre ayuda es la utilización de alimentos de temporada y gastronomía local, informando en todos los casos sobre las calorías totales de la comida, así como la opción de escoger medias raciones.

RECOMENDACIONES A TENER EN CUENTA

El tamaño de las raciones es uno de los factores que induce a la obesidad, controlando la cantidad de lo que se come de reduce la ingesta de calorías. La variedad y la densidad nutricional deben ser el punto de mira para catalogar un alimento.

Las comidas se hacen a lo largo de todo el día, así se reduce la ingesta a última hora de la tarde y por la noche. Desayunar bien es especialmente importante en los niños, siempre controlando que lo alimentos sean de la calidad nutricional adecuada.

Poner límite a la comida rápida, dedicar más tiempo a la alimentación y el deporte, leer las etiquetas de los alimentos y comer despacio en lugares adecuados y, siempre que se pueda, en familia, ayuda a que los hábitos alimenticios se tornen saludables, contribuyendo a un mejor metabolismo.

Por último, el azúcar y los alimentos dulces como mermeladas o miel pueden formar parte de un plato, pero en cantidades pequeñas. El consumo de estos alimentos debe hacerse de forma ocasional, no incluyéndolos en la dieta.

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