Desde Fenin reclaman una renovación tecnológica de estos aparatos que tienen más de 10 años

El 62% de los equipos de rayos X de los hospitales españoles está obsoleto


24 mar. 2022 10:50H
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La obsolescencia tecnológica entra de lleno en las salas de rayos X. En los hospitales españoles, el 62 por ciento de los equipos tienen más de 10 años de antigüedad, el 13 por ciento entre 5 y 10 años y el 25 por ciento menos de 5 años. Estos datos son extraídos del informe 'Perfil tecnológico hospitalario y propuestas para la renovación de tecnologías sanitarias' de la Federación Española de Empresas de Tecnología Sanitaria (Fenin), que destacan estos aparatos como unos de los más antiguos de todo el parque tecnológico de la sanidad española.

Una de las principales luchas desde este sector es la renovación de la tecnología sanitaria. "Los equipos bien mantenidos tienen sus prestaciones y seguridad, pero se ven muy superados por las innumerables innovaciones de valor que se han incorporado en estos últimos años. Toda la dotación necesita una renovación urgente", explican desde la Federación.

Concretamente, por comunidades autónomas, la obsolescencia de estos aparatos de Radiología es mayor en Castilla La Mancha (el 75 por ciento tienen más de 10 años), Galicia (74 por ciento), Madrid (66 por ciento), Murcia (65 por ciento) y Extremadura (64 por ciento).

En el otro extremo, aquellos que tienen una flota radiológica más renovada son el País Vasco (el 38 por ciento), Andalucía (34 por ciento), Cataluña (34 por ciento) y Canarias (34 por ciento).

Beneficios de renovar los equipos de rayos X


De hecho, Fenin enumera varias razones para contar con aparatos nuevos de Radiología Convencional (donde se incluyen telemandos, salas de rayos X y portátiles):

- Reducción de dosis: los nuevos sistemas de radiología digital proporcionan imágenes de calidad óptima con una dosis de radiación mínima para el paciente. Asimismo, disminuye la repetición de exámenes.

- Diagnósticos más seguros: gracias a las nuevas herramientas como la tomosíntesis, la inteligencia artificial, el multiproceso de imagen o los programas anatómicos, se aumenta la información en cada estudio. Por lo tanto, se facilita el diagnóstico.

- Aumento de la capacidad asistencial: la rapidez en el examen y la mejora en el flujo de trabajo de los nuevos equipos ayudan a reducir las listas de espera, lo que beneficia a pacientes y hospitales.

- Mejora de la disponibilidad de los equipos: los aparatos renovados disponen de herramientas de autodiagnóstico que avisan al operador y previenen averías. "La posibilidad de realización de un importante número de intervenciones de mantenimiento mediante acceso remoto reduce los tiempos de parada y aumenta el rendimiento de los equipos", subrayan desde Fenin.

La obsolescencia tecnológica, presente en todas las áreas


La antigüedad de los aparatos tecnológicos está bastante generalizada en todas las áreas terapéuticas. "Necesitan renovarse desde los ecógrafos hasta la densitometría ósea, los dializadores, los equipos de cirugía oftalmológica o los equipos de infusión hasta completar una lista que cubre todas las necesidades de equipamientos", especifican desde Fenin.

En general, el uso de aparatos que superan su tiempo recomendado de utilización puede acarrear graves consecuencias en los pacientes e influir en el trabajo de los profesionales sanitarios. Desde Fenin apuntan que la obsolescencia hace que haya una menor precisión diagnóstica, mayores niveles de radiación, funcionamiento más lento que aumenta las listas de espera, menor eficiencia medioambiental, falta de capacidad para resolver algunos diagnóstico o escasa aplicación de las herramientas de inteligencia artificial de apoyo al diagnóstico, entre otros.
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