Ayudas a la electrointensiva: el 80% de la tecnología sanitaria queda fuera

Las medidas excepcionales anunciadas por el Gobierno para rebajar la factura a la industria electrointensiva, donde se engloban las empresas farmacéuticas y de productos sanitarios, deja fuera al 80 por ciento de las compañías de tecnología sanitaria porque este porcentaje son pymes y no se les puede aplicar estas ayudas. Así lo ha afirmado la Federación Española de Empresas de Tecnología Sanitaria (Fenin) a Redacción Médica y, por ello, piden que se les tenga en cuenta y requieren de "un plan de choque que contribuya a paliar su situación".

"Nos preocupa que las ayudas se circunscriban a las empresas electrointensivas, porque la mayoría de nuestras empresas no llega a tener los volúmenes de consumo de energía como para ser catalogadas de tal modo", manifiestan desde la federación.

No obstante, consideran que cualquier ayuda por parte del Gobierno es "siempre positiva y bienvenida", dada la "extrema complejidad" de la situación.

Reducir las facturas de las empresas

Debido al elevado coste del gas y la luz, el presidente Pedro Sánchez anunció a principios de este mes en el Senado medidas para ayudar a las compañías que forman parte de la industria electrointensiva cuyas facturas se estaban disparando.

"Vamos a aprobar una excepción para las instalaciones de cogeneración de las industrias con gran consumo de gas, permitiendo que de manera temporal, queden cubiertas por el mecanismo ibérico", explicó en su momento el líder socialista.

En este sentido, subrayó que se trataba de "una medida excepcional" solicitada por la propia industria y necesaria para poder "seguir operando y garantizando el empleo en todo el territorio". Concretamente, las medidas aprobadas para asistir a la industria alcanzan los 850 millones de euros, entre rebajas de impuestos, peajes, ayudas directas o el aumento de las compensaciones por el coste de los derechos de emisión de CO2.

Sin embargo, es posible que lleguen más ayudas, ya el Gobierno también baraja futuros escenarios y está trabajando en futuras medidas para impulsar a lo largo de los próximos meses.

Impacto de los costes en la industria tecnológica

La tecnología sanitaria tampoco está sufriendo las repercusiones de la inflación. La escalada de costes derivada de la crisis global de suministros y que la guerra en Ucrania ha agravado ha impactado de lleno en este sector, que solicita desde hace meses medidas urgentes para paliar las consecuencias. De hecho, desde Fenin consideran "urgente y prioritario" establecer mecanismos de indexación en los contratos públicos para contrarrestar los efectos de esta crisis y así garantizar la viabilidad de los suministros.

“Estamos observando con extrema preocupación la escalada de costes que están afectando a nuestro sector y las noticias de los posibles cortes de energía que se pueden producir en los próximos meses”, afirman. En esta misma línea, puntualizan que conviene analizar cada caso para entender el impacto que tiene la inflación en una compañía concreta y "adoptar las medidas necesarias para garantizar su supervivencia y viabilidad en un entorno como el actual, tratándose de un sector esencial para la salud pública como el nuestro", insisten.