El Proyecto de País de Yolanda Díaz comparte claves sobre la financiación, nuevos servicios o las farmacéuticas públicas

Yolanda Díaz e Ione Belarra participan en sendos actos de partido.
Yolanda Díaz e Ione Belarra participan en sendos actos de partido.


26 may. 2023 10:30H
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La candidatura de Yolanda Díaz a las próximas elecciones bajo el paraguas de Sumar ha abierto un nuevo espacio político en la izquierda que cada vez va teniendo más definidas sus líneas maestras para gestionar la sanidad. A expensas de si finalmente Podemos se integra en la plataforma, los dos bloques comparten buena parte de su programa electoral. La hoja de ruta definida por la vicepresidenta segunda del Gobierno en su ‘Proyecto País’ ha hecho suyo hasta un 70% de las promesas electorales sanitarias con las que los morados compiten en estas elecciones autonómicas, lo que demuestra su sintonía ideológica en este sector. 

A nivel de financiación, los dos bastiones de la izquierda coinciden en la necesidad de incrementar el presupuesto en la sanidad pública en relación al Producto Interior Bruto (PIB) hasta acercar a España a la media del conjunto de países de la Unión Europea. Algo que aparece como un apartado destacado en ambos programas. Dedicar al menos un 25 por ciento de estos recursos económicos a sufragar la Atención Primaria también es otro de las grandes coincidencias.

También hay semejanzas en su estrategia para abordar los recursos humanos. Podemos apuesta por facilitar una “mejora salarial significativa” y una “reducción de la interinidad” en las plazas de la sanidad pública para impulsar las condiciones laborales “dignas” y frenar la fuga de talento. Mientras que Sumar también se hace eco en sus reflexiones sobre la falta de “estabilidad laboral” y las “condiciones de precariedad” en las que trabajan los profesionales sanitarios y la necesidad de abordar cambios. 

Los dos programas también han dedicado un importante espacio a abordar la situación del resto de profesiones sanitarias más allá de la Medicina. Ambos sectores reconocen los problemas que hay en las ratios de enfermeras, psicólogos o fisioterapeutas en la sanidad pública, en comparación con el despliegue de otros países europeos. Mientras que inciden en la necesidad de transitar hacia un modelo donde la salud mental esté más integrada.

En sus declaraciones de intenciones también subyace un análisis prácticamente idéntico sobre las necesidades que presenta la Cartera de Servicios Comunes del Sistema Nacional de Salud (SNS). Tanto Sumar como Podemos ven necesario reforzar algunas prestaciones a nivel bucodental y oftalmológico. Algo que en ambos casos ha alcanzado un rol protagonista en los mítines y actos públicos dirigidos a captar nuevos votantes en este ciclo electoral.

En cuanto al papel de la industria, una de las propuestas estrella del programa de Ione Belarra es la creación de una “red de farmacéuticas públicas” con el objetivo de producir fármacos genéricos y competir con las grandes compañías en precios. Una iniciativa que también ha dejado caer la hoja de ruta de Yolanda Díaz, que apuesta por “explorar estrategias de producción pública de medicamentos y terapias esenciales aprovechando los recursos propios del SNS”.

La lista de coincidencias se completa con algunos aspectos relacionados con los derechos de las personas LGTBIQ+. Las dos formaciones de la izquierda apuestan por mejorar la formación que actualmente tienen los profesionales sanitarios para atender sus necesidad, a la par que dar garantías para que puedan acceder a todos los servicios de salud, como las técnicas de reproducción asistida.


Los conciertos de la sanidad privada en el SNS


Una de las grandes diferencias en los programas de las dos formaciones se encuentra en la relación entre sanidad pública y privada. Podemos ha plasmado en su programa marco autonómico la aplicación de una “moratoria absoluta” para la concesión de nuevos conciertos o la externalización de servicios. “Se llevarán a cabo, de forma decidida, procesos de desprivatización de infraestructuras y servicios como los que han tenido lugar recientemente en la Comunitat Valenciana”, reza el documento. Esta particularidad no aparece entre las claves del ‘Proyecto País’ de Sumar, aunque el texto todavía debe someterse a cambios por el proceso participativo.

En todo caso, lo que sí que ha defendido la plataforma de Yolanda Díaz es llevar a cabo una “extinción progresiva” de las mutualidades sanitarias (Muface, Mugeju e Isfas) para integrar los servicios en el SNS, ya que considera que el actual modelo supone una “contradicción al principio de universalidad” de la sanidad. Podemos no ha reflejado esta medida en su programa autonómico, aunque sí que es una de las principales reivindicaciones a escala estatal que ha mantenido a lo largo de la legislatura en las negociaciones del Congreso de los Diputados.

Entre las propuestas diferenciadas de cada grupo, Podemos ha planteado iniciativas como un plan de ayudas económicas para la repatriación de sanitarios, la ampliación de las plazas universitarias para estudiar grados de Ciencias de la Salud o aplicar una tasa de reposición del 1,2 para el personal jubilado en la sanidad y del 1,5 para las especialidades que actualmente cuentan con un mayor déficit de personal.

Por su parte, Sumar ha incorporado a su proyecto político para la próxima década asuntos como la revisión del modelo de guardias médicas de 24 horas debido al riesgo para la seguridad del paciente y las consecuencias para los profesionales, la creación de una nueva Agencia de Evaluación de Tecnologías y Prestaciones Sanitarias o reforzar el presupuesto en salud pública para que ascienda hasta el 4 por ciento del gasto total sanitario.
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