España, único país de los 'grandes' de Europa donde creció el PIB sanitario

La presencia del Covid-19 también ha tenido un impacto sobre las cuentas sanitarias. El gasto destinado a este sector en España supuso el 9,1 por ciento del PIB, una décima más que en 2019, cuando se situaba en el 9 por ciento. De hecho, nuestro país ha sido el único de su entorno que ha incrementado la financiación de un año para otro. 

Según refleja el último informe de gasto sanitario de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), los países con mayor volumen poblacional, como Alemania o Italia, habrían 'congelado' su gasto sanitario, tanto público como privado, en 2020.

A pesar de ser el territorio de la UE que más inversión dedica a este ámbito, el territorio germano mantuvo la financiación en el 11,7 por ciento en 2020, al igual que Italia, donde el gasto representó el 8,7 por ciento de su PIB sanitario tanto el año pasado como el anterior, por debajo incluso de la media europea, situada en el 8,8 por ciento en 2020.

En Francia, el gasto incluso llegó a descender, pasando del 11,2 por ciento del PIB en 2019 al 11,1 por ciento en 2020, tal y como apunta el documento. 

No obstante, el gasto nacional pér cápita en sanidad continúa siendo inferior con respecto a estos países, según los últimos datos disponibles correspondientes a 2019. Los 3.600 euros que vincula el informe a cada ciudadano español, colocan a nuestro país por detrás, aunque no muy lejos, de Italia (3.653 euros) y a gran distancia de Francia (5.274 euros) y Alemania (6.518 euros). 

Un 14% de gasto sanitario destinado a Atención Primaria en 2019

Las cifras de la OCDE indican que el 28 por ciento de la inversión sanitaria en España durante 2019, en sintonía con la media de los Veintisiete, se destinó a la atención hospitalaria y diurna. En este caso, fue el país que menos recursos sufragó en este área respecto a Italia y Francia, aunque consiguió superar en una décima a Alemania. 

Una cifra menor a la que absorbió la atención domiciliaria y los servicios auxiliares, a los que se dirigió el 36 por ciento del presupuesto total. El 22 por ciento se dirigió a la compra de artículos médicos y el 9 por ciento a los cuidados de larga estancia. 

Por niveles asistenciales, la Atención Primaria en España recibió el 14 por ciento del total de gasto sanitario en 2019, superando en un punto la media de la UE y a países como Alemania. Sin embargo, es uno de los tres países, junto a Finlandia y Australia, donde la proporción de gasto se ha reducido desde 2013, a diferencia del resto de Estados Miemros en los que se ha mantenido estable en los últimos 5 años. 

La mayor parte del presupuesto en Atención Primaria en el año anterior a la llegada del Covid-19, sirvió para financiar los cuidados generales en este área. El resto se repartió entre la asistencia bucodental y la prevención, con un pequeño porcentaje destinado a los cuidados domiciliarios.