El puesto mejor pagado en la sanidad alcanza los 160.000 euros anuales

En la cúspide salarial del sector sanitario español se encuentran los jefes de las áreas de análisis económico y de mercado de las compañías farmacéuticas, que, una vez demostrada su capacidad y experiencia en el puesto, pueden llegar a percibir cerca de 160.000 euros anuales, según recoge el último estudio impulsado por Hays. 

En guía del mercado laboral de 2022, la organización sitúa a los directores de asuntos corporativos de los llamados HEOR (Health Economics and Outcomes Reserach) como los más retribuidos de todo el sector sanitario.  Durante los primeros diez años en el cargo perciben de media 132.500 euros, una partida que aumenta en torno a 30.000 euros a partir de la década.

En el conjunto del sector sanitario, el segundo salario más alto es el de los directores médicos de la Industria, cuyo sueldo oscila entre los 90.000 euros anuales de los primeros 2-5 años y los 125.000 más allá de la década en el puesto (con una posible variación del 20 por ciento, indica el estudio). No se han percibido cambios relevantes en ninguna de las ciudades analizadas (Barcelona, Madrid, Bilbao, Sevilla y Valencia).

Tal y como refleja este mismo informe, el sueldo de los directores médicos de hospital es sensiblemente menor, pues, después de diez años de experiencia no supera de media los 78.500 euros. En los primeros años la cuantía baja hasta los 49.000 anuales.

Sueldos más bajos de la sanidad española

También se encuentran por encima de los 100.000 euros al año oficios como el de Business Unit Manager (BUM), del área de ventas (117.500 euros), el director comercial (113.500) y el jefe nacional de ventas (104.000).

Por el contrario, el sueldo más bajo corresponde a las enfermeras, con 43.500 euros anuales. En los primeros 2-5 años, dicho salario se sitúa en los 28.500.

Según el informe de Hays, el sector sanitario se mantiene bajo una “situación de incertidumbre” debido al coronavirus, si bien subraya que el escenario será “positivo a medio plazo”. Principalmente, porque las compañías “han descontado los efectos de la pandemia y ya tienen protocolos de actuación claros en caso de nuevas crisis”.

“La investigación básica y clínica en áreas terapéuticas fuera de virología, que había sido la gran perdedora, se está recuperando. Las compañías han recuperado todo su impulso inversor y esperamos muchos lanzamientos en los próximos años, tanto de tratamientos innovadores hasta de biosimilares por la pérdida de la patente de medicamentos biológicos”, concluye.