El pelo de Hillary Clinton encarcela al empresario farmacéutico más odiado

Martin Shkreli, el exdirectivo farmacéutico que llegó a ser conocido como ‘el hombre más odiado de América’ tras especular con el fármaco Daraprim –cuyo precio incrementó un 5.000 por ciento– ha visto revocada su libertad provisional y enviado a prisión en Nueva York, según informa The Guardian. El encarcelamiento no está relacionado con el caso de fraude farmacéutico, por el cual está en espera de sentencia, sino que se dicta a raíz una polémica publicación en una red social en la que ofrecía “5.000 dólares por cada pelo de Hillary Clinton”.
 
La publicación en concreto rezaba así: “La Fundación Clinton está dispuesta a MATAR para proteger sus secretos; así que, durante el tour de promoción de su libro, intentad arrancarle un pelo. Pagaré 5.000 dólares por cada pelo de Hillary Clinton”. Más adelante precisaba que el trozo de pelo debía contener el folículo. El juez ha considerado que este anuncio es una “solicitud de asalto” y que no procede aplicar la Primera Enmienda de la Constitución estadounidense (relativa a la libertad de expresión), por lo que le ha enviado directamente a prisión.
 
La defensa ha alegado que la oferta de Shkreli era “simplemente un chiste de mal gusto” y lo ha relacionado con algunos de los comentarios gruesos del presidente Donald Trump, y no con “una amenaza que merezca poner a alguien tras los barrotes”. “En el clima político actual, la discrepancia viene tomando, a menudo y desafortunadamente, la forma de la sátira, la hipérbole, la parodia o el sarcasmo”, argumentaba el abogado.
 
Shkreli se encuentra en estos momentos en espera de sentencia definitiva por el juicio que siguió al escándalo por su especulación farmacéutica. El jurado le encontró culpable de los cargos y se enfrenta a una petición de cárcel de 20 años. En los últimos meses, el exdirectivo farmacéutico también había protagonizado algunas polémicas subastas a través de internet. La subasta inversa por el pelo de Clinton parecía, de alguna manera, aprovechar el tirón de las mismas.