El mutualismo reacciona a la firma de Muface: "Será el último concierto"

Siete meses. Más de 200 días. Y una firma que quedará marcada para la historia. La rúbrica del nuevo concierto sanitario de Muface ha puesto punto y final a la crisis sin precedentes de la mutualidad. Asisa y Adeslas serán las encargadas de dotar de asistencia sanitaria al mutualismo y a sus beneficiarios durante los años 2025, 2026 y 2027. Aunque, con este nuevo escenario, optimista y esperanzador después del último semestre de Muface, los funcionarios públicos continúan sumidos en una oleada de incertidumbre y pesimismo. “Es el principio del final”, han sentenciado.

Poco después de informar sobre la firma del nuevo concierto sanitario, Redacción Médica se ha puesto en contacto con varios de los mutualistas que han vivido la crisis de Muface en los últimos siete meses. Todos ellos han compartido la misma idea: “Hay un sentimiento agridulce”.

Esther Pérez (Gran Canaria, 53 años) se muestra tajante. “Va a ser el último concierto de Muface”, explica poco después de conocer que el trance histórico de la mutualidad ha llegado a su fin. A ello, además, lanza una crítica hacia la Dirección General del modelo: “Hay una falta de transparencia enorme. No nos informan sobre casi nada”.

Un hipotético 'último episodio' de la mutualidad que comienza andar este 1 de mayo. Y es que el Ministerio para la Transformación Digital y de la Función Pública ha oficializado el contrato tras su publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE). Desde esta fecha, el concierto asegurará la asistencia sanitaria de más de un millón de usuarios.

La llegada de los cuadros médicos

Las dudas, además, no paran de surgir. La primera de ellas, y más inminente, referida a la publicación de los cuadros médicos. Si bien Muface ya ha adelantado que estos catálogos se harán públicos este 1 de mayo, el día que el concierto sanitario entra en vigor, los mutualistas guardan sus dudas. “¿Vamos a seguir teniendo a los mismos especialistas? ¿Se van a ir algunos médicos? ¿Y qué pasa con aquellos que estaban en los cuadros de DKV [la compañía que ha salido de la puja por este nuevo convenio]?”, lanza Pérez.

El mismo asunto aborda Mercedes Fernández (Campo de Gibraltar, 62 años). “Tenemos que estar vigilantes con todo lo que pase a partir de ahora. Hasta que no veamos los cuadros médicos, no vamos a ver los resultados de las negociaciones. Y, más aún, hasta que no veamos que el sistema funciona, no deberíamos parar”, plantea esta funcionaria.

Su cuestión es clave y, además, ha sido uno de los hechos que tanto medios como distintos actores de la sanidad privada han puesto sobre la mesa en las últimas semanas. “El aumento en las tarifas tiene que repercutir en los hospitales y en los médicos”, insiste Fernández. Un incremento que desde el sector asegurador ya se ha confirmado, como ya avanzó Redacción Médica.

Las dudas persisten en el mutualismo

Incertidumbre es la palabra que más se ha repetido durante estos siete meses de crisis. Incertidumbre por el qué pasará. Incertidumbre por el futuro de su asistencia sanitaria. Incertidumbre la desaparición de Muface. Incertidumbre por saber qué compañías licitarían al concierto.

Ahora, a pesar de que el futuro está asegurado, que la asistencia sanitaria está garantizada, y que la licitación (la tercera) ha recibido el ‘sí, quiero’ de Asisa y Adeslas, María Monteseguro (Soria, 43 años) vuelve a repetir esa palabra. Incertidumbre. “Ahora van a ser tres años, pero más pronto que tarde nos van a llevar a todos a la sanidad pública”, declara.

Monteseguro, de hecho, es una de las mutualistas que en las próximas semanas tendrá que enfrentarse a un cambio de compañía. Tras la salida de DKV del concierto sanitario el pasado marzo, esta mutualista desvela que seguirá en el modelo de sanidad privada gracias a la cobertura de otra compañía. Y así lo notificará durante este mes de mayo, cuando comience el periodo de cambio forzoso para los mutualistas de esta compañía. Además, en caso de no hacer ningún tipo de cambio, tanto ella como los más de 200.000 adscritos, serán enviados por Muface al INSS (servicios autonómicos de salud).

La nueva era de Muface

Muface abre un nuevo capítulo en su historia. Tras siete meses, tres licitaciones, una prórroga (con varias modificaciones) y cartas de despedida (y de bienvenida), la mutualidad cierra la etapa más intensa de su historia. Una crisis sin precedentes que ha dejado en vilo al mutualismo y que ha puesto la viabilidad de Muface en el foco de todos los debates.

Pero, como ha sucedido en los últimos meses, el camino aún es largo. Y es que, aunque la crisis ya está resuelta, el mutualismo ya teme un posible ‘revival’ en 2027. En otras palabras, los funcionarios ya temen una nueva crisis dentro de tres años, cuando el concierto que se acaba de firmar llegue a su fin. Habrá que esperar hasta entonces para conocer el destino final de la mutualidad.