CIS: Corrupción, política y vivienda adelantan como problemas a la sanidad

Poco a poco la sanidad está dejando de ser una de las mayores preocupaciones para los españoles. Según los datos del último barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), realizado entre el 1 y el 5 de marzo de 2024, la sanidad ha caído desde el octavo hasta el undécimo puesto, respecto a los datos de febrero, y ha sido superada por problemas como la corrupción y el fraude, la vivienda y “lo que hacen los partidos políticos”.
 
El barómetro de enero reflejaba a la sanidad como el séptimo mayor problema de España para la ciudadanía. Un 2,1 por ciento lo señalaban como la mayor inquietud. En febrero, esta bajaba un puesto y era la sanidad era señalada como la principal preocupación para un 1,4 por ciento de las personas. En marzo, el descenso ha sido mayor, llegando al undécimo puesto y considerado como el mayor problema por solo un 0,8 por ciento.

Otras cuestiones, como es el caso de la vivienda, han ganado peso entre los comederos de cabeza de los españoles, superando a los asuntos sanitarios y posicionándose en el décimo lugar de la lista (siendo la mayor inquietud para un 2,9 por ciento). Junto a esta problemática, la ciudadanía ha subido hasta el séptimo puesto las preocupaciones relacionadas con “lo que hacen los partidos políticos”, que ha sido considerado el primer problema por un 6 por ciento.

Otra materia que ha superado a la sanidad en el barómetro de marzo ha sido la corrupción y el fraude, que ha subido a la palestra ocupando el sexto puesto y siendo considerada la cuestión más grave de la nación por un 6,1 por ciento de los habitantes.

La preocupación personal por la sanidad 

Por otra parte, la sanidad preocupa de manera individual en un rango mucho mayor a los españoles. De forma personal, esta ha sido colocada en el segundo puesto entre todos los problemas y ha sido considerada como el principal por un 6,3 por ciento de los ciudadanos.

El barómetro de febrero mantenía la preocupación particular por la sanidad en el segundo puesto, aunque era considerada la cuestión más grave, en este caso, por un 6,8 por ciento de las personas (un 0,8 por ciento más que en el mes de marzo).

Mónica García mejora la imagen del ministerio

El primer barómetro al que se enfrentó Mónica García como ministra de Sanidad reflejó una mejor puntuación que la que recogía su predecesor, José Miñones. Por lo general, los resultados del CIS no suelen ser muy generosos con los miembros del Ejecutivo y, aunque García sumaba un 4,59 en enero, su popularidad está siendo más alta que la de Miñones, al ser conocida por un 43,7 por ciento de los ciudadanos (frente a un 18 por ciento). Su 4,59 supera también al 4,25 que había recibido el mandatario socialista tres meses antes.

La calificación generalizada hacia los gobernantes es baja y refleja el descontento general de la ciudadanía (solo Ernest Urtasun, ministro de Cultura, con un 5; y la titular de Defensa, Margarita Robles, con un 5,29 llegaban al aprobado). A pesar de ello, García ha logrado llegar al notable para un 19, 6 por ciento de los encuestados y al sobresaliente para otro 9 por ciento.