'Brexit' y bajos salarios disparan la demanda de enfermeras en Reino Unido

Los puestos vacantes de personal sanitario, principalmente enfermeras y comadronas, en el servicio público de salud (NHS) de Inglaterra fueron de 86.035 entre enero y marzo de este año, un 10,25 por ciento más que en el mismo periodo de 2016, indican estadísticas oficiales difundidas esta semana.

De acuerdo con los datos de NHS Digital, que analiza las ofertas y solicitudes de empleo, en marzo hubo 30.613 ofertas de trabajo en el servicio nacional de salud de Inglaterra -la zona más poblada del Reino Unido-, de las cuales un 38 por ciento fueron para enfermería y comadronas.

Esta cifra se compara con 26.424 vacantes en marzo de 2016 y 26.406 en el mismo mes de 2015.

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La directora de las enfermeras lamenta que más personas dejan la profesión de las que se unen a ella

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La directora del Real Colegio de Enfermería, Janet Davies, declaró que el número real de puestos vacantes "es mucho más alto" que el que reflejan los anuncios por internet y se sitúan en unos 40.000 actualmente en la región inglesa.

Davies lamentó que "más personas dejan la profesión de las que se unen a ella", y esto se debe, enumeró, a "sueldos bajos, una presión sin tregua y el coste de la propia formación".

La directora del colegio profesional pidió al Gobierno que, "por el bien de los pacientes", levante el tope del 1 por ciento que ha impuesto sobre los salarios en el sector público, pues "cada vez hay más personas que no ven otra alternativa que abandonar" la profesión.

Más inversión

Un portavoz del ministerio de Salud británico subrayó que tener el personal adecuado es "una prioridad" y aseguró que ha habido un aumento de la inversión por parte del Gobierno desde 2010.

El pasado 12 de junio, el Consejo de Enfermería y de Comadronas reveló que ha caído un 96 por ciento el número de enfermeras extranjeras que se han registrado para trabajar en el Reino Unido desde el triunfo del "brexit" en el referéndum del 23 de junio de 2016.

A la luz de las cifras difundidas, el diputado laborista europeísta Chuka Umunna manifestó que "está claro que la obsesión del Gobierno con un 'brexit' duro (que antepone el control de las fronteras a la pertenencia al mercado único) y con recortar la inmigración está afectando a nuestros servicios públicos".