Los pediatras quieren ser reconocidos como psiquiatras infantiles

La especialidad de Psiquiatría de la Infancia y la Adolescencia se encuentra, desde el pasado marzo, en fase de revisión por parte de la Secretaría General de Sanidad y de la Dirección General de Ordenación Profesional. Los psiquiatras no son los únicos que esperan con anhelo la aprobación definitiva de la especialidad, también los pediatras ansían su pronta publicación en el BOE. 

Pero no solo eso. Según ha podido saber Redacción Médica gracias a fuentes cercanas, Pediatría también busca ver cumplida su petición de que se les convalide esta nueva especialidad a los profesionales que ejercen desde hace años la Psiquiatría infantil, algo que no recogió el Real Decreto de enero en el que el Gobierno anunció la creación de la especialidad. 

Sí recogía, en cambio, la convalidación de la especialidad para los psiquiatras que acrediten cinco años años de actividad profesional a tiempo completo dicho campo. La exclusión de los pediatras que trabajan en el ámbito de la Psiquiatría infantil de esta homologación sería "considerado como una gran injusticia" por parte estos especialistas.

Todas las sociedades de Pediatría apoyaron la alegación

Los pediatras especilizados en Psiquiatría infantil "han contado con el apoyo de todas las sociedades científicas de Pediatría" ante tal alegación, tal como confirma Pedro Javier Rodríguez, miembro de la Sociedad de Psiquiatría Infantil. 

"No es normal que a alguien que lleva 20 años trabajando en Psiquiatría infantil y que ha formado a psiquiatras infantiles se le niegue que es especialista en Psiquiatría de la Infancia", explica. Rodríguez reconoce que antiguamente había más pediatras dedicados a la Psiquiatría infantil y que con el tiempo el número ha ido disminuyendo, sin embargo, "eso no es motivo para que se les excluya". 

Este pediatra también apunta que "no fueron afortunadas" las declaraciones de la ministra de Sanidad, Dolors Montserrat, justo después de que saliera el Real Decreto: "Salió diciendo que había falta de especialistas en España y que había que homologar a extracomunitarios. O sea, que si la cosa no cambia podría venir un psiquiatra cubano y ser convalidado como psiquiatra infantil, mientras que a un pediatra español que lleva años trabajando en el mismo campo no".