Un estudio reciente lo pone de relieve, asegurando que la Generación Z es más propensa a hablar de temas como adicciones

El 50% de los jóvenes de entre 23 y 28 años recibe ayuda en salud mental
El 50% de los jóvenes de la Generación Z recibe ayuda en salud mental, según un estudio.


17 ago. 2023 12:20H
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El 50 por ciento de los jóvenes de la Generación Z afirma recibir tratamiento por ansiedad, depresión, trastorno de estrés postraumático, trastorno obsesivo-compulsivo u otros problemas de salud mental, de ellos, un 24 por ciento recibe tratamiento 'on line', según revela el informe 'Generation Z: Shaping the Future of Consumer Trends' de la consultora Oliver Wyman, realizado con una muestra de 67 millones de personas en todo el mundo.

En este sentido, el informe concluye que la Generación Z, conocida por su actitud proactiva hacia su salud física y mental, también ha declarado sentirse peor que el resto de las generaciones. Sin embargo, muestran una notable disposición a explorar diversas soluciones, tanto convencionales como alternativas, para mejorar su bienestar general. Con un fuerte énfasis en aquellas soluciones basadas en datos, la Generación Z valora la capacidad de medir y seguir su progreso, buscando una sensación de control en toda su historia sanitaria.

Según estos datos, los Z son 1,9 veces más propensos que otras generaciones a sufrir problemas de salud mental. Una de las razones de estas elevadas cifras podría ser la presión que se imponen a sí mismos. Como generación que se caracteriza por valorar y defender el activismo y la inclusión, también tiene mayores y más altas expectativas en múltiples aspectos de la vida, por lo que les resulta sencillo decepcionarse.

Sin embargo, la Generación Z también está más dispuesta que otras generaciones a hablar abiertamente de salud mental. Están rompiendo barreras y participando en conversaciones que antes se consideraban privadas o embarazosas. No solo en lo relacionado con salud mental, los Z conversan sin tapujos de otros temas que antes eran tabú, como la salud femenina o las adicciones.


Más predisposición de los jóvenes a hablar de mentruación y adicciones


Así, el estudio muestra que la Generación Z es un 63 por ciento más propensa que otras generaciones a hablar abiertamente de los ciclos menstruales en el lugar de trabajo. También un 41 por ciento de estos jóvenes, en el mismo entorno, son más propensos que otras generaciones a hablar abiertamente sobre la adicción y los retos asociados a ella, reflejando el compromiso de los Z con la eliminación de los estigmas y el fomento de una sociedad más inclusiva y solidaria.

No obstante, según la investigación de Oliver Wyman, la salud mental será uno de los grandes retos a los que se enfrenta esta generación ya que su bienestar se ha visto considerablemente afectado por la pandemia. Entre los problemas de salud mental a los que se enfrenta esta generación, el 42 por ciento de los encuestados afirma haber lidiado con problemas de ansiedad en los últimos dos años y el 39 por ciento con un episodio de depresión.


Nuevo perfil del paciente: digital, remoto e informado


Por otra parte, el informe también revela que esta generación presenta un nuevo perfil de paciente más digital, con terapias en remoto y más informado e implicado en su historial sanitario. En estos pacientes su historial sanitario va más allá de las conversaciones, extendiéndose hacia una búsqueda activa de orientación para desenvolverse en el sistema sanitario.

En esta línea, tienen el doble de probabilidades que otras generaciones de compartir información sanitaria personal a cambio de recibir asesoramiento sobre la mejor forma de navegar por el sistema, lo que demuestra su deseo de obtener información valiosa y ayuda personalizada para gestionar su salud eficazmente.


Más propensos a compartir historia clínica mediante tecnología


La afinidad de la generación Z por los datos y la tecnología también desempeña un papel importante en sus preferencias sanitarias. Se inclinan por los dispositivos portátiles y otras tecnologías que les permiten medir y hacer un seguimiento de su salud. Más de la mitad de los miembros de la Generación Z afirman que compartirían los datos de sus dispositivos portátiles con su aseguradora, una aplicación de terceros o un centro de salud, mucho más que otras generaciones.

Esta disposición a compartir datos sanitarios demuestra su deseo de recibir experiencias sanitarias personalizadas y basadas en datos. La generación Z también está abierta a incorporar la tecnología en su apoyo a la salud mental, con un 24 por ciento que ya utiliza (o ha utilizado en los últimos 2 años) servicios de terapia en línea.

Los proveedores deben adaptarse, por tanto, a las expectativas digitales de la Generación Z y adoptar tecnologías que faciliten experiencias sanitarias cómodas y accesibles. Los Z esperan que sus proveedores de atención sanitaria estén fácilmente disponibles en línea y participen en conversaciones continuas a través de diversos canales digitales, ya sea enviando mensajes de texto a través de un portal específico de la consulta o realizando una videollamada para comentar los resultados de una prueba, esta generación valora un mayor nivel de compromiso y accesibilidad por parte de sus proveedores sanitarios.
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