Este tipo de alteración complica el pronóstico al asociarse el consumo de tóxicos al trastorno psiquiátrico

"La patología dual está presente en el 70% de las adicciones que tratamos"
La psiquiatra Gemma San Narciso.


3 oct. 2017 12:20H
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"La patología dual es una alteración psiquiátrica asociada a un trastorno por un consumo de tóxicos. Así, si encontramos a un paciente con TDAH, trabajamos con una terapia en la que también se vigile la ingesta de estupefacientes, porque de nada nos sirve tratar el trastorno si se mantiene la adicción a la droga o al revés", asegura a Redacción Médica la psiquiatra de la Unidad de Tratamiento de Toxicomanías de Avilés, Gemma San Narciso, quien reconoce que "la patología dual está presente en un 70 por ciento de los pacientes que acuden a nuestro centro".

Obviamente, "la patología dual complica el pronóstico al estar tratando dos trastornos. El diagnóstico es más difícil porque para evaluar al enfermo tiene que haber un periodo libre de drogas".

"Las pacientes con TDAH son personas con impulsividad, que a veces les lleva a adoptar conductas de riesgo, como por ejemplo probar los tóxicos. Son más vulnerables y, por tanto, tienen más predisposición a las drogas", reconoce la especialista. "A nuestra consulta llegan adultos que nos reconocen su consumo de cocaína para tranquilizarse. Esto provoca que estemos en alerta para pensar en un posible caso de TDAH, porque este tipo de sustancia lo que produce es excitación, y en cambio a un paciente con este tipo de trastorno lo que le ayuda es a relajarse".

El propio paciente va orientando el perfil

¿Cómo trabaja un profesional en estos casos? "Vas orientándote hacia el perfil, el paciente te va diciendo el tipo de droga que consume, para que la utiliza y cómo se siente al consumirla. En personas que tienen TDAH, la impulsividad está ahí y es una manera de ir orientándonos".

Esto les ha ayudado a diagnosticar "TDAH en edad adulta porque en su infancia se pasó por alto o porque no tuvieron las posibilidades de ser valorados un profesional", cuenta Gemma San Narciso a este medio. "Al final y al cabo, es un trastorno que empieza en la infancia y dura hasta la edad adulta en la que hay un déficit de una serie de sustancias y de mecanismos cerebrales que no funcionan al 100 por ciento. Hasta que todo eso se ajusta y reordena, van mermando con el paso de los años al paciente".    
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