El objetivo es encontrar métodos innovadores en la solución del impacto medioambiental que se genera en las urbes

Sanitas y la Norman Foster buscan la fórmula para las ciudades sostenibles
Imagen de una ciudad del futuro generada por la inteligencia artificial Leonardo.ia


19 abr. 2023 13:20H
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El principal reto del siglo XXI está en conseguir que las  ciudades sean realmente entornos saludables en los que las personas puedan  desarrollarse y ser felices. Esta es una de las principales ideas sobre las que se  debatió en el ‘Public Debate sobre Healthy Cities’ organizado ayer por Sanitas y la Norman Foster Foundation, en la Fundación Giner de los Ríos. 

Estas jornadas pretenden crear un marco investigador en el que se busquen métodos y formatos innovadores que permitan resolver los principales problemas con los que se  enfrentan actualmente las ciudades y sus habitantes: la necesidad de regeneración  urbana, creación de espacios verdes y procesos más sostenibles. Según el concepto  One Health, promulgado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), la salud de las personas está directamente vinculada con la salud del planeta y es fundamental  cuidar de una para garantizar la otra, por lo que la construcción de entornos urbanos y edificios que generen un impacto positivo real ha de ser el camino a seguir. 

“Una ciudad sostenible en términos de estilo de vida, es también, una ciudad más sostenible en términos energéticos. Es fundamental que los diferentes actores trabajen  en conjunto, si logramos la infraestructura, lograremos una ciudad más saludable para  la sociedad. Somos seres sociables y siempre necesitaremos vivir en las ciudades”, aseguró el propio Norman Foster durante el encuentro.

Arquitectura y salud


Sanitas y Norman Foster Foundation han debatido acerca de los espacios urbanos y el impacto que el desarrollo arquitectónico tiene sobre las ciudades y la salud de las  personas y del planeta. Dentro del ‘Public Debate sobre Healthy Cities’ se han  buscado soluciones para la promoción de la educación y el conocimiento en la  construcción de ciudades más saludables y sostenibles. 

“La arquitectura moderna tiene sus cimientos, precisamente, en la ruptura con el  modelo de arquitectura del siglo XIX. Todas las infraestructuras que se incorporaron  corresponden a necesidades que habían surgido a consecuencia de las pandemias y  enfermedades del siglo anterior. Elementos como las terrazas en las viviendas o la  mayor afluencia de luz surgieron como respuesta a los casos de tuberculosis, donde el  factor ambiental es fundamental tanto para la prevención como para la recuperación”,  explicó Beatriz Colomina, directora de estudios de grado de la escuela de arquitectura de la universidad de Princeton.

Tal y como explicó María Neira, directora de Salud Pública y Medio ambiente de la OMS, 7 millones de muertes prematuras al año se deben, precisamente a la contaminación, por lo que “es fundamental que desde las  instituciones se ofrezcan soluciones. El reto es enorme, tenemos que lograr ciudades  en las que la gente sea más feliz, más saludable, menos sedentaria”, aseguró. 

Por su parte, Susana Sainz, directora de sostenibilidad y energía de Arup, puso el foco en la necesidad de las relaciones  interpersonales dentro de la ciudad. “El fomento de las relaciones humanas e intergeneracionles es también fundamental para garantizar una mejor salud para el  conjunto de la sociedad. Los espacios donde se puede hacer comunidad ayudan realmente a nivel no solo físico, sino emocional y mental”, explicó. 

Pasos para una ciudad más sostenible


Sanitas y la Norman Foster Foundation firmaron el pasado mes de diciembre un  acuerdo marco de colaboración con el objetivo de impulsar la creación de ciudades  más sostenibles y saludables. Este convenio pretende impulsar la difusión de  conocimiento en esta área, a la vez que participa activamente dentro del proyecto  Healthy Cities promovido por Sanitas, del que Norman Foster Foundation es partner  científico. 

Las empresas que forman parte del proyecto están comprometidas con el Manifiesto Healthy Cities-One Health, que las anima a trabajar en varios ámbitos con el fin de  fomentar la economía circular, la creación de infraestructuras sostenibles y accesibles,  el cuidado de la biodiversidad y el impulso de la movilidad sostenible

“Las compañías tenemos la responsabilidad de cuidar el entorno en el que operamos.  No basta solo con poner en práctica medidas de reducción de emisiones o ahorro  energético, sino que debemos ir más allá y proteger a nuestros clientes y empleados. Si cuidamos de su salud, les damos herramientas para una mejor calidad de vida,  estaremos contribuyendo a tener una sociedad mucho más saludable. Y ese es el espíritu de Healthy Cities y de toda la actividad, formación e investigación que estamos  desarrollando en este ámbito”, ha continuado Yolanda Erburu, Chief Sustainability y Corporate Affairs en  Sanitas y Bupa Europe & Latinamerica.

El evento contó también con la participación de Joseph G. Allen, director del programa  Edificios Saludables en la Escuela de Salud Pública T. H. Chan de la Universidad de  Harvard y, el propio Norman Foster. 
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