Nicolás García (CUN) sostiene que la calidad de la formación depende del centro y no de la financiación que este tenga

La sanidad privada sostiene que su número 1 del MIR llegará pronto, puede que el año que viene o el siguiente.
Instante del examen MIR de 2023.


26 mar. 2023 16:10H
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La fecha para la elección de plazas MIR está a la vuelta de la esquina. En apenas unas semanas, Sanidad calcula que será tras Semana Santa, alrededor de 8.500 graduados en Medicina tendrán que elegir qué especialidad van a hacer y dónde quieren desarrollar su formación. Aunque la elección depende de múltiples condicionantes, cada año, la expectación se centra en cuál será la elección del número uno. Las plazas en centros públicos son mucho más numerosas que las ofrecidas en centros privados, pero desde la sanidad privada vaticinan que su primer número uno está al caer próximamente.

Nicolás García, director médico-asistencial de la Clínica Universidad de Navarra en Pamplona, insiste en que detrás de esta elección hay una suma de factores, como la calidad del centro, pero también la cercanía con los seres queridos, los recursos y la innovación.

El número de plazas también tiene mucho que decir. De todas las plazas convocadas, García explica que habrá no más de 150 destinadas a los centros de titularidad privada. Es por eso que en muchas ocasiones los número uno se decantan por la sanidad pública, “es lógico, por pura estadística”. Aun así, no descarta que próximamente un número uno se decante por hacer su formación sanitaria especializada en centros privados: “Es perfectamente posible, podría ocurrir en la próxima convocatoria o en la siguiente porque hoy en día la calidad de la formación sanitaria de los centros privados puede ser, como mínimo, tan alta como la de los públicos”.

"Hay muchos centros, desde luego algunos privados, que ofrecen trayectos formativos muy completos para muchas especialidades y son atractivos para un número uno", ahonda.

El directivo, que antes ha sido jefe de estudios, sostiene que a priori no hay ninguna diferencia entre hacer la formación sanitaria especializada en sanidad privada o en pública. "La capacidad formativa de los centros se determina por las propias comisiones nacionales de la especialidad que acreditan las plazas de formación", ha detallado.


La calidad del centro es independiente a su financiación


Por eso, insiste en que no se trata de distinguir en función de la titularidad del centro, sino de sus características propias: "La formación puede ser igualmente buena o igualmente mala en cualquiera de estos sitios, independientemente de su financiación".

Hay cuestiones que suman a la hora de atraer a futuros residentes, como puede ser la investigación y la apuesta por la tecnología. En el hospital en el que trabaja García, destaca la capacidad de docencia e investigación. Se trata de un centro universitario que se distingue por su investigación clínica aplicada, que considera "muy importante".

"Esos recursos están disponibles también para nuestros programas de formación sanitaria especializada. Es una característica por la que muchas veces los candidatos nos eligen porque somos un centro que tiene facilidades para poder complementar la actividad asistencial y la formación sanitaria de tu especialidad correspondiente con los recursos de docencia e investigación que tenemos que lo hacen atractivo", ha detallado. 
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