Manuel Vilches, director de la Fundación IDIS, expone las fórmulas existentes para colaborar con el ámbito público

"Los mutualistas son los que pueden elegir, y se decantan por la privada"
Manuel Vilches, director general del Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad (Fundación IDIS).


3 jul. 2017 12:20H
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POR REDACCIÓN
La sanidad privada pone de relieve sus aportaciones al sistema sanitario. Manuel Vilches, director general del Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad (Fundación IDIS), ha precisado que “mirar a otro lado y no querer valorar la aportación que hoy por hoy hace el sector privado puede responder a cualquier criterio, pero desde luego no al de la búsqueda de un sistema universal, accesible y eficiente, que ponga la mirada en los pacientes”.
 
De ahí que recuerde, durante su participación en el  III Encuentro de Prestadores Sanitarios que “las inversiones que la sanidad privada ha llevado a cabo en tecnología sanitaria en la última década y su apuesta decidida por la mejora de la calidad asistencial y la seguridad sitúan al sector privado en una posición privilegiada para ser palanca del sistema y partner indiscutible en el mantenimiento del mismo tomando como base la eficiencia en la gestión y la consecución de los mejores resultados de salud en base a la evidencia científica disponible”.
 
Vilches ha desgranado durante su presentación las diferentes fórmulas de cooperación del sector privado con el público actualmente en vigor en España; por un lado, el mutualismo administrativo, que es muestra fehaciente del funcionamiento de la sanidad privada y de la satisfacción del paciente con sus servicios, al ser elegido por el 84 por ciento de los mutualistas año tras año. “Es importante recordar que  los mutualistas son los únicos ciudadanos que tienen la capacidad de elegir y se decantan de forma manifiesta por el sector privado”.
 
Por otra parte, los conciertos, bien sea para pruebas y procedimientos diagnósticos y terapéuticos o para determinadas prestaciones (como terapias respiratorias, diálisis, rehabilitación o transporte sanitarios), y los conciertos singulares, en los que hospitales privados ofrecen asistencia a un área poblacional con infraestructuras sanitarias insuficientes contribuyen a dotar de calidad, eficiencia y resultados al sistema, lo cual incide en una aportación evidente a la solvencia y sostenibilidad del mismo.
 
Por último, se ha referido a las concesiones, como modelo de financiación pública que cuenta con un gasto predefinido y asegurado, suponiendo una descarga para los presupuestos públicos, ya que el coste para las Administraciones públicas es un 25 por ciento inferior de media al de la gestión pública, logrando mejores resultados de salud en base a indicadores de accesibilidad y calidad. “A pesar de que los beneficios de la colaboración entre sectores sean palpables y hagan obvia la necesaria complementariedad, todavía siguen existiendo reservas y ambigüedades en relación a cómo debe llevarse a cabo esa cooperación”, explica Vilches.
 
“Aún así, el sector privado tiende en todo momento su mano para buscar nuevas fórmulas que den respuesta a las necesidades actuales de la sociedad, muy diferentes a las de hace unos años y que van a seguir incrementándose por el aumento de la cronicidad y el envejecimiento de la población”, apunta. En este sentido, apuntó la posibilidad de valorar la complementariedad, más allá de la cobertura real pública en condiciones de equidad y tener en cuenta nuevas opciones, como la colaboración por prestaciones.

De forma general y, a modo de resumen, abogó por una reforma global del sistema en la que participen todos los agentes implicados y que priorice las prestaciones, la eficiencia de la gestión, la acreditación de centros y profesionales y el aprovechamiento de las ventajas que nos ofrecen las tecnologías de la información. “Es importante en este ámbito pensar en los cambios estructurales que se hacen necesarios en la provisión, que se materializa en más centros de media y larga estancia, y, por otra parte, hacer al ciudadano corresponsable de su salud. Trabajar en la educación socio-sanitaria apostando firmemente por la importancia de la prevención es aún una asignatura sin aprobar”, apunta el director de la Fundación IDIS.

Vilches recordó en su intervención el ahorro que supone para el sistema el uso del sistema privado por parte de particulares que copagan voluntariamente su atención sanitaria (por el consumo de servicios públicos que dejan de hacer) y la relevante actividad que lleva a cabo la sanidad privada y que colabora a descongestionar el sistema sanitario público. “Lo importante para el paciente -concluye- es ser atendido de forma ágil, pronta y en condiciones de máxima calidad y profesionalidad; eso es lo que quiere y lo que es sistema debería darle. Entrar en el debate sobre la titularidad de los centros que prestan los servicios no deja de aportar demagogia a un problema para el que, guste más o menos, es necesaria la colaboración de todos”, puntualiza.
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