Esta nueva técnica permitirá sustituir al trasplante en los casos que no se pueden tratar radiología intervencionista

El Vall d'Hebron, pionero en el tratamiento de la malformación de Abernethy


15 jun. 2017 14:40H
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POR REDACCIÓN
El equipo de cirujanos pediátricos del Hospital de la Vall d'Hebron (Barcelona) ha usado por primera vez en España, una nueva técnica quirúrgica para tratar la malformación hepática de Abernethy. Los profesionales médicos del centro hospitalario han podido tratar con éxito a cuatro niños de entre 2 y 4 años que padecen esta patología también conocida como derivación porto-cava congénita. Así, gracias a la intervención se ha conseguido evitar que los pequeños tengan que ser sometidos a un trasplante de hígado.

Solo se habían realizado intervenciones en hospitales de Francia y Japón con anterioridad. Hasta el momento, el tratamiento para los pacientes afectados por esta malformación contaban con dos vías: introducir dispositivos para cerrar la comunicación entre las venas porto y cava mediante radiología intervencionista y el transplante de hígado acompañado de medicación inmunosupresora, este último más agresivo. 

"Esta técnica permitirá sustituir al trasplante en los casos que no se pueden tratar con la radiología intervencionista", apunta el coordinador de los profesionales de la Unidad de Cirugía Hepática del Servicio de Cirugía Pediátrica del Hospital Maternoinfantil Vall d'Hebron, Javier Bueno.

La intervención se realiza cerrando la comunicación entre las dos venas para que la sangre se redirija al hígado y miden la presión en las venas del intestino. En el caso de que la presión no suba en exceso, se cierra la comunicación definitivamente, pero si es muy alta, significa que la sangre no está fluyendo bien por el hígado. Por esta razón, los facultativos han optado por realizarla en dos etapas evitando así que se produzca una hemorragia masiva por la rotura de las venas.

El cierre de la comunicación entre las venas se lleva a cabo para favorecer el crecimiento de las venas en el interior del hígado y que fluya la sangre. Meses más tarde, se procede en una segunda intervención al cese definitivo.

"Lo más delicado de la cirugía es cerrar la comunicación sin producir otra complicación que puede ser letal, la hipertensión portal", afirma Bueno. Los profesionales médicos de Vall d'Hebron aseguran que los niños operados con la nueva técnica han mejorado rápidamente pese a la elevada presencia de amonio en dos de de los casos (puede causar ralentización mental o retraso intelectual) y en los otros dos, de varios tumores que disminuyeron de volumen.


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