La acción de los técnicos sanitarios ralentizaría la realización de resonancias y analíticas, además de cancelar citas.

Efecto de la huelga de técnicos superiores sanitarios
Eva García, Julio Armas y Pastora Rodríguez.


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Los técnicos superiores del ámbito sanitario no irán a huelga los días 2 y 3 de junio. Y es que las organizaciones que representan al colectivo han optado por retrasar su convocatoria a los días 16 y 17 de este mismo mes tras la reunión mantenida con el Ministerio de Sanidad. Una postergación con la que respira el conjunto del Sistema Nacional de Salud (SNS). Un parón secundado por parte de estos profesionales pondría en una situación comprometida a hospitales y centros de salud. La realización de analíticas o resonancias se ralentizaría de manera importante, lo que frenaría la actuación de miles de sanitarios en buena parte de los servicios.

"Una huelga de técnicos superiores dejaría al hospital en una posición un poco difícil", ha indicado el médico del servicio de Urgencias del Hospital Universitario del Vinalopó (Elche, Alicante), Julio Armas, a Redacción Médica. Mismo temor tiene la cardióloga del Hospital General Universitario de Toledo, Eva García. "Si la huelga es secundada tendría una repercusión muy significativa en nuestro ámbito laboral. Pondría de manifiesto la importancia de las cadenas de trabajo en los centros sanitarios", ha compartido la facultativa.

La variedad de ciclos superiores de Formación Profesional (FP) en el campo de la salud hace que sus tenientes se ubiquen en múltiples puntos de la estructura asistencial. Algunos de ellos se encuentran en el laboratorio clínico, donde se encargan del procesamiento manual o automático de las muestras recibidas, siempre bajo "la supervisión metodológica, la validación de resultados e interpretación clínica del facultativo especialista", según la vocal de la Sociedad Española de Medicina de Laboratorio (Semedlab), Pastora Rodríguez. También están en los bancos de sangre, con la misión de preparar las transfusiones requeridas. Otros se hallan en los servicios de Radiología, en los que se dedican al manejo de las tecnologías con las que llevan a cabo las imágenes empleadas para el diagnóstico de numerosas patologías. De ahí, los nervios ante la huelga planteada.


"Una huelga de técnicos superiores dejaría al hospital en una posición un poco difícil", ha señalado Armas



La 'congelación' de su actuación en los días planteados para huelga complicaría el desempeño de médicos o enfermeras. "No podrían completar sus tareas", ha apuntado García. A su vez, repercutiría también a los usuarios del SNS. "Se anularían las agendas de Radiología, Laboratorio o Anatomía Patológica, además de demorarse algunas de las pruebas", ha añadido la especialista del Hospital General Universitario de Toledo. "Si una de las partes del equipo no funciona, tampoco lo hace el proceso final, que es la atención al paciente", ha concordado Armas.

Por su parte, Rodríguez manda un mensaje de calma. "El seguimiento por parte de un número importante de técnicos limitaría el número de resultados obtenidos. Sin embargo, no hay que olvidar que siempre se establecen servicios mínimos que garanticen la asistencia urgente y la seguridad de los pacientes de las áreas de hospitalización", ha compartido.


Apoyo de otras profesiones


Pese a todo, buena parte de los sanitarios consultados entienden que lleven a cabo una huelga para alcanzar unas mejores condiciones laborales. "Sinceramente, creo que es súper importante que organicen estas actuaciones", ha puntualizado el médico del servicio de Urgencias del Hospital Universitario del Vinalopó.


"Los efectos de una huelga de este tipo ponen de manifiesto la importancia de las cadenas de trabajo en el SNS", ha indicado García



En este sentido, los representantes de los técnicos superiores sanitarios demandan la regulación de su profesión y titulación. También la aplicación del grupo B a nivel retributivo y competencial, que, pese a su creación, nunca se ha llegado a desarrollar. Además, piden la instauración de formación especializada para el sector y la reclasificación profesional de este colectivo dentro del Marco Español de Cualificaciones para la Educación Superior (Meces). Una serie de reclamaciones que esperan que se apliquen dentro del nuevo borrador del anteproyecto del Estatuto Marco.


Petición del grado


Otra de las peticiones del gremio es la creación de dos grados universitarios a partir de determinados ciclos superiores. Así, abogan por la creación de uno de Análisis Clínicos a partir de las titulaciones de Anatomía Patológica y Citodiagnóstico y Laboratorio Clínico y Biomédico y otro de temática radiográfica tras la fusión de los estudios en Imagen para el Diagnóstico y Medicina Nuclear y en Radioterapia y Dosimetría.

Una iniciativa que no aprueban desde Semedlab. Rodríguez ha resaltado que "el paso de ciclo a grado no puede conseguirse con una huelga", sino que tiene que "sustentarse en una ampliación del plan formativo y nuevos requisitos de acceso a la formación". "Es una tarea ardua llevar a cabo cambios de este tipo en la administración sanitaria, es un proceso lento y dependiente de los relevos en las instituciones autonómicas y el Ministerio", ha sentenciado la portavoz de la sociedad científica.
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