Víricö

Discriminación, acoso, insinuaciones y trato vejatorio son algunas de las experiencias compartidas en esta campaña

El #MeToo llega a Fisioterapia: "Me han pedido 'final feliz' varias veces"
Muchas de las profesionales coinciden en experiencias comunes.


22 oct. 2018 18:20H
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El movimiento #MeToo de denuncia del acoso y discriminación que vivían las actrices en Hollywood ha traspasado fronteras y sectores y ha servido para que muchas mujeres se animen a confesar sus propias experiencias en lo que a estas situaciones se refiere. Hace unas horas que en Twitter se ha creado el hashtag #MeTooFisio y ya existen numerosos comentarios de todas aquellas que tienen algo que decir en este sentido. 

Una de las críticas generales que señalan las fisioterapeutas es que les han dicho en numerosas ocasiones que no iban a tener fuerza para tratar cierta lesión, que si no había un hombre que les tratara o la discriminación de trato respecto a sus compañeros hombres, a quienes sí se referían con respeto, mientras que ellas escuchan cómo las llaman "niña, guapa, bonita", etc. 

Movida por su propia experiencia, el tuit inicial lo ha lanzado la usuario Berta Visión, fisio que ha utilizado la viñeta de otra compañera exponiendo en 4 dibujos el trato de acoso al que se enfrentan y usando el hashtag #MeToo. Es entonces cuando Berta decide llevarlo a su terreno y escribir #MeTooFisio, un hilo que ha dado para que las profesionales compartan experiencias de todo tipo. 

Muchos ejemplos de acoso


"En mi primer trabajo, movilizando el brazo de un hombre (45a, decúbito supino), me di la vuelta y me cogió por la cintura y me tocó el culo. Sin decir nada. No supe reaccionar. Mi compañera (muy cachas) dijo que lo trataba ella. O la mítica de salir de fiesta, conocer gente, que te pregunten a qué te dedicas y cuando dices que eres fisioterapeuta que te pregunten si los masajes son con o sin final feliz", escribe Berta. 

Situaciones como roces "a propósito haciéndose los locos", insistir para pedir una cita o solicitar masajes que nada tienen que ver con una lesión y en zonas más bien eróticas han generado momentos muy incómodos a las fisioterapeutas, que aprovechan el hilo para pedir también concienciación a sus compañeros masculinos

"Me duele mucho, vas a tener que darle caña ahí sin calzoncillo ni manta, que ya somos mayorcitos"



"Hotel de 5 estrellas en Madrid. Contrado de fisioterapeuta. Más de una vez en medio de tratamiento, solicitud de masajes en zonas que no requieren masaje terapéutico. No es no, pero encima pide explicaciones", escribe Ángeles Muñoz. "Un día tratando al paciente, quería que le diera un masaje en la zona muy pegada al calzoncillo mientras me pedía mi número de teléfono", añade otra compañera. "A mí se me desnudó un paciente. Aún estaba estudiando. Le dije que se vistiera y me dijo que estaba más cómodo así. Me cagué encima pero fui capaz de levantar la cabeza y repetirle que se vistiera y que se fuera. Si me vuelve a ocurrir no sé si sería tan valiente", explica otra. 

La confusión de los masajes terapéuticos con otros no profesionales es una de las quejas más repetidas por las fisios. "Hombre (con edad para ser mi padre) que acude a sesión por dolor lumbar, se quita los calzoncillos, los cuelga en la percha y se tumba boca abajo. Para la siguiente sesión coge 2 horas, una para lumbar y otra para 'masaje relajante'. Al entrar le digo que no es necesario", escribe Patricia Moreno. "Una vez recibí un mensaje de un paciente que decía 'me duele mucho, vas a tener que darle caña ahí sin calzoncillo ni manta, que ya somos mayorcitos'. Tenía dolor lumbar, yo estaba empezando", se suma otra fisio. 

"Me han intentado meter mano? Sí"


Quizás el mejor resumen del propósito de #MeTooFisio lo hace la fisioterapeuta Ana Carrasco, que asegura que pese a hacer mucho tiempo que no escribe en la red social, viendo el hashtag no se ha podido aguantar. "Me han pedido final feliz? Varias Veces. Me han intentado meter mano? Sí. Me han infravalorado por ser mujer? Muchísimas veces. Pero sin duda lo peor fue ir a una entrevista para un club deportivo de élite y que el médico del equipo (bastante reconocido) me haga la entrevista y me pregunte si mi novio tendría algún reparo en que yo trabajase en un vestuario lleno de hombres desnudos y qué iba a hacer yo viendo a 'tantos tíos con la churra fuera'", comparte. 

Los comentarios y los ejemplos son tan concretos y abundantes que, mencionados por las afectadas, han movido a responsables de colegios a manifestarse. Es el caso el Colegio gallego, que ha asegurado que "está para oíros a todos y a todas. Tened claro que contáis con nuestra asesoría jurídica a vuestra disposición. Vamos a ir de la mano con vosotr@s como hasta ahora, y sabed que contáis con nuestro respaldo al 100%. No miraremos para otro lado". 

También se ha manifestado Miguel Villafaina, presidente del Consejo de Colegios de Fisioterapeutas, que asegura quedar "impresionado" por la narración y exposición "tan clara y evidente que no plantea ninguna duda. Conozco hechos puntuales pero cierto que no hemos recibido denuncias formales. No podemos estar ajenos a esta situación y vamos a plantear soluciones", asegura. 

Se refiere Villafaina a estas situaciones que "no las percibíamos porque no se denunciaban y no eran temas de trascendencia en las conversaciones entre profesionales". Pero como él asegura, "ha llegado el momento de buscar soluciones". 
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