Gianluca Coppola, neurólogo y doctor por la Universidad Sapienza de Roma.
La suplementación con
vitamina D puede convertirse en una
herramienta eficaz para reducir la
frecuencia de las crisis de
migraña. Así lo concluye un
ensayo clínico aleatorizado, doble ciego y controlado con placebo publicado en The Journal of Headache and Pain (2025), cuyo autor principal es
Gianluca Coppola, neurólogo y doctor por la Universidad Sapienza de Roma, y que ha analizado el papel de la vitamina D y del
magnesio en la
prevención de la migraña episódica.
El trabajo incluyó a
pacientes adultos diagnosticados de migraña episódica, que fueron asignados aleatoriamente a cuatro grupos de intervención durante un periodo de doce semanas.
Dosis de vitamina D contra la migraña
Los participantes recibieron uno de los siguientes
tratamientos y dosis:
vitamina D en monoterapia (colecalciferol, 2000 UI diarias),
magnesio en monoterapia (400 mg diarios de citrato de magnesio),
combinación de ambos suplementos o
placebo. El objetivo principal era evaluar la reducción de la frecuencia de los episodios de migraña, aunque también se estudiaron
variables secundarias como los días con cefalea, el uso de medicación de rescate, la
intensidad del dolor y la seguridad de la intervención.
Los resultados mostraron
diferencias claras entre las intervenciones. Los
pacientes que estaban en grupos que recibieron
vitamina D sola o la combinación de vitamina D y magnesio presentaron una
disminución significativa en la frecuencia de las migrañas respecto al grupo placebo. Esta mejoría se tradujo también en una
reducción de los días con dolor de cabeza y de la necesidad de medicación de rescate. En cambio, el grupo tratado exclusivamente
con magnesio no alcanzó diferencias estadísticamente significativas frente al placebo, lo que sugiere que su efecto aislado no resulta eficaz en este contexto.
El magnesio no sirve para la migraña
En cuanto a la
intensidad de las crisis de migraña, evaluada mediante una escala analógica visual, no se observaron variaciones relevantes entre los distintos grupos de estudio. Tampoco se detectaron
efectos adversos graves asociados a la suplementación, lo que confirma un
perfil de seguridad favorable para ambas sustancias en las dosis administradas.
Los autores del estudio concluyen que
la suplementación con vitamina D resulta eficaz para reducir tanto la frecuencia de los
ataques de migraña como el uso de medicación de rescate, mientras que el
magnesio en monoterapia
no aporta beneficios significativos. La combinación de ambos suplementos también mostró efectos positivos, aunque los investigadores señalan que estos parecen deberse fundamentalmente a la acción de la vitamina D. El magnesio, al que tantos beneficios se le atribuyen actualmente, no sería por tanto un 'arma' de provecho para la migraña según el citado estudio.
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