Especialistas en Neumología y Cardiología de la Medicina y la Enfermería abordan los retos pendientes en esta enfermedad

Isabel Blanco Vich, Gregorio Miguel Pérez, Ana María Ramírez, Ernest Sala, Pilar Escribano y Amaya Martínez.


10 feb. 2024 12:20H
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El 2022 fue un año decisivo para los sanitarios responsables de pacientes con hipertensión pulmonar, ya que fue el momento en el que las guías clínicas disponibles -hasta el momento fechadas en 2015- se actualizaron para revolucionar el paradigma en lo que al abordaje de esta patología se refiere. La XXIII Reunión de Invierno de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (Separ), ha sido el enclave perfecto para abordar, punto por punto, los cambios que trae consigo el nuevo documento para investigadores, profesionales y pacientes relacionados directamente con esta patología, en una mesa moderada por los especialistas Gregorio Miguel Pérez Peñate e Isabel Blanco Vich.

Para Ernest Sala, jefe de Servicio de Neumología del Hospital Son Espases (Palma de Mallorca), la actualización ha sido detonante de “luces y sombras” en el algoritmo terapéutico de esta patología. En primer lugar, ha querido dejar claro su propio posicionamiento respecto a estos documentos, que en su opinión tienen rol orientativo: “Las guías están para ayudarnos, pero no hay que seguirlas ‘al dedillo’, y menos cuando el 80 por ciento son opiniones, aunque sean de expertos”. 


"Las guías están para ayudarnos, pero no hay que seguirlas 'al dedillo', y menos cuando el 80 por ciento son opiniones, aunque sean de expertos"




Seguidamente, ha destacado que con el cambio de documento también se ha modificado la propia definición de la enfermedad así como el baremo para detectarla, algo que en su opinión “tiene sentido” puesto que afecta de manera directa a la mortalidad. El objetivo final no sólo de esta guía en concreto, sino de la gran mayoría -o incluso la totalidad- de estos documentos, es la prevención de cara a un “diagnóstico temprano que permita comenzar el tratamiento lo antes posible”. “Buscamos anticiparnos a los síntomas y avanzar incluso en aquellos que no se criben”, algo que, tal y como él mismo adelanta, “no será viable a corto plazo”, especialmente con aquellos enfermos que no están contemplados en los ensayos clínicos. No obstante, es especialista vaticina que, de cara al futuro,“se han puesto las bases” necesarias para ello.


Ernest Sala, jefe de Servicio de Neumología del Hospital Son Espases. 


Entre los beneficios que aporta la nueva guía, Sala resalta puntos concretos como mayor importancia del entrenamiento físico, mejor seguimiento del tratamiento farmacológico o las recomendaciones para grupos de pacientes concretos, una vez corregida la cardiopatía congénita. Pero la cuestión en la que más ha incidido es el abordaje de los pacientes con comorbilidades y la valoración previa de las mismas para elegir el abordaje correspondiente, algo que no figuraba en la guía anterior. De hecho, este punto representa en opinión de Sala “el aspecto más comprometido del algoritmo terapéutico”, ya que todavía “se necesita mayor evidencia” del papel de estas condiciones de manera previa y simultánea al tratamiento.

Futuro en el tratamiento de la hipertensión pulmonar


En esta misma línea ha comparecido Pilar Escribano, especialista en Cardiología. A su parecer, el abordaje de la hipertensión pulmonar se encuentra en un “momento muy dulce”, ya que existen nuevas “opciones terapéuticas que se acercan en el horizonte” y los sanitarios pueden, incluso “tocar algunas con la mano”.


"El abordaje de la hipertensión pulmonar se encuentra en un momento muy dulce, tenemos opciones terapéuticas que se acercan en el horizonte, algunas las tocamos con la mano "



Pese a los logros alcanzados con la formulación de nuevos fármacos, Escribano demanda que el estudio de cara al desarrollo de algunos de ellos incorpore algunas mejoras. “Necesitamos ensayos con población mayor, en torno a los 300 pacientes randomizados”, apunta, señalando este factor como el principal motivo por el que, a su parecer los pacientes con comorbilidades siguen siendo “la gran duda en el abordaje de la hipertensión pulmonar”, puesto que no están incluidos en dichos sondeos. De hecho, para esta cardióloga, “encontrar pacientes sin un screening previo es solo fruto de casualidades” dado el planteamiento actual de su investigación, pero confía en que a largo plazo la senda a seguir sea “el tratamiento combinado” de varios de estos fármacos.



Pilar Escribano, cardióloga experta en hipertensión pulmonar


Amaya Martínez, neumóloga y coordinadora del área de Circulación Pulmonar de Separ, ha recogido también el testigo de Sala y Escribano señalando que los ensayos que se realizan en este ámbito parten de “pacientes muy puros” que parten de la definición de hipertensión pulmonar previa a la guía actual. Es por ello que “las comorbilidades quedan fuera” a la hora de saber qué nuevos medicamentos se pueden utilizar y combinar en estos enfermos.

En su opinión nos encontramos ante “la cuarta vía” de tratamiento de esta patología, pero al igual que Escribano, no descarta que el futuro traiga una “quinta opción” resultante de la administración simultánea de varias de estas fórmulas. “En un tiempo habrá incluso estudios que nos digan cómo combinarlos exactamente”, afirma.


Amaya Martínez, neumóloga y coordinadora del área de Circulación Pulmonar de Separ


Papel de la Enfermería en el abordaje de hipertensión pulmonar


Desde la perspectiva enfermera, Ana María Ramírez ha detallado como profesional experta en dicha patología que “las guías no son sensibles a los cambios de la enfermedad y se deben utilizar cuestionarios específicos” que contemplen las particularidades de cada individuo. En el caso del documento más reciente, ha señalado aspectos positivos respecto a su anterior entrega como “la vacunación, la administración de oxígeno suplementario en viajes o las recomendaciones vinculadas al embarazo”, entre otras.

Ramírez también ha destacado la importancia de “identificar a los pacientes que necesiten derivación psicológica y psiquiátrica” y recomendarles que soliciten apoyo a través de grupos y asociaciones de pacientes. Por otro lado, ha señalado la necesidad de educar al paciente y velar por su adherencia al tratamiento así como de “planificar con relativa anticipación los cuidados paliativos si así llega el momento”, sostiene.


Ana María Ramírez, enfermera de la Unidad de Hipertensión Pulmonar del Hospital Clínic de  Barcelona.


Gregorio Miguel Pérez Peñate y Isabel Blanco Vich, neumólogos y moderadores de la mesa.

Aspecto de la sala durante la mesa de debate: 'Mirando al futuro de los tratamientos en Hipertensión Arterial Pulmonar'.

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