Sanidad ultima su ley de prevención del consumo de alcohol en jóvenes

El Ministerio de Sanidad ha publicado la consulta pública previa a la elaboración del anteproyecto de ley para la prevención del consumo de alcohol en menores, con el que pretende concienciar a los jóvenes sobre los peligros de la ingesta de este tipo de bebidas.

“El objetivo principal es la protección de las personas menores de edad conforme a los mandatos constitucionales de protección de la infancia y de tutela de salud pública”, recoge este anteproyecto de Ley sobre el consumo de alcohol en menores, que establece los principales retos que supone este plan.

El primero de ellos se refiere a la necesidad de prevenir el consumo de bebidas alcohólicas por parte de menores de edad “y los daños que pueda causar”.

Por otro lado, Sanidad busca “impedir las actividades y conductas destinadas a promover, favorecer o facilitar el consumo” en jóvenes, así como “incorporar en la planificación, diseño, ejecución y control de las distintas políticas públicas actuaciones basadas en la evidencia científica dirigidas” sobre esta problemática.

Finalmente, el departamento de Carolina Darias insta mediante esta norma a promover hábitos de vida saludables y fomentar una buena “educación frente al consumo de bebidas alcohólicas”.

¿Cuántos menores beben alcohol en España?

En su propuesta, el Ministerio incide en que el consumo de bebidas alcohólicas por menores de edad en España “constituye un fenómeno que conlleva efectos y consecuencias claramente perjudiciales para su salud física, psíquica y social”.

Apunta, en este sentido, a la última encuesta Studes, que refleja que el 74 por ciento de los estudiantes de entre 14 y 18 años dice haber probado alguna vez en la vida alcohol. Siete de cada diez lo han hecho en el último año, y el 54 por ciento en el último mes. “Un 48 por ciento dice haberse emborrachado alguna vez en su vida”, subraya.

Asimismo, Sanidad advierte de que la edad de inicio del consumo de alcohol en España “sigue siendo muy precoz tanto para consumo ocasional (14 años de media entre los adolescentes que lo consumen) como para el consumo más habitual (15,2 años para el consumo semanal).