Agustín Blanco, médico adjunto de Medicina Interna y responsable de la Unidad de Lípidos y Arteriosclerosis del Hospital Universitario 12 de Octubre, describe cómo un enfoque multidisciplinar permite avanzar en la prevención, diagnóstico y tratamiento de la enfermedad vascular aterosclerótica y las dislipemias. La unidad, referente nacional, conjuga asistencia clínica, investigación y docencia, abordando desde enfermedades genéticas raras hasta estrategias de promoción de la salud, con una red de colaboración que va desde atención primaria hasta asociaciones de pacientes y ensayos clínicos internacionales.
Las Unidades de Lípidos suelen ser multidisciplinares y multiprofesionales. ¿Qué valor añadido aporta esta diversidad de perfiles (internistas, endocrinos, médicos de atención primaria, enfermería, genetistas, nutricionistas, bioestadísticos) a la atención del paciente con dislipemias y riesgo cardiovascular?
Que en las Unidades de Lípidos haya distintos perfiles profesionales como los que comenta, pone de manifiesto la necesidad de realizar un abordaje integral de la enfermedad vascular aterosclerótica y habla de la complejidad de las patologías que se atienden en las Unidades de Lípidos, abordando las patologías desde un punto de vista holístico, no solo desde la perspectiva del profesional si no también desde el punto de vista del paciente. La presencia de dietistas, nutricionistas y personal de enfermería confirma la importancia de la dieta y de las modificaciones del estilo de vida. Finalmente se remarca el papel docente e investigador con la presencia de investigadores básicos como genetistas, biólogos y farmacéuticos.
La enfermedad vascular aterosclerótica es una de las patologías más prevalentes e en España. ¿Qué papel juega la Unidad de Lípidos del Hospital 12 de Octubre en el abordaje, prevención e investigación de esta enfermedad, especialmente en población de riesgo como las mujeres?
La Unidad de Lípidos del Hospital Universitario 12 de Octubre, es una unidad clínico-epidemiológica integrada en la SEA, que realiza una actividad asistencial, docente e investigadora. En colaboración con la dirección y con otros servicios del hospital como la unidad de rehabilitación cardiaca, neumología y el servicio de medicina del trabajo se promociona la actividad física y la deshabituación tabáquica. Estamos en contacto con los centros de salud del hospital a través de la dirección de continuidad asistencial, contestando e-consultas y colaborando con los médicos de familia en la detección y tratamiento de la enfermedad vascular aterosclerótica. Con respecto a la mujer, colaboramos con el servicio de ginecología y obstetricia en el seguimiento de mujeres con eventos adversos en el embarazo e incidimos en la historia clínica respecto a patologías como el ovario poliquístico o los cambios en el perfil lipídico durante la menopausia.
Estas unidades también tratan enfermedades genéticas minoritarias. ¿Cómo se organiza el diagnóstico y el seguimiento de patologías raras como la hipercolesterolemia homocigota o el déficit de lipasa ácida lisosomal, y qué retos clínicos y logísticos plantean?
Respecto a esto, no olvidemos que las Unidades de Lípidos incluyen a pediatras, y de hecho en nuestra unidad tenemos una consulta de transición conjunta. En nuestro caso, además desde el servicio de pediatría están liderando en colaboración con la Unidad de Lípidos un proyecto muy ambicioso de detección de pacientes con déficit de lipasa ácida lisosomal, a través de un score elaborado por ellos. La implicación del laboratorio clínico es fundamental, para detectar pacientes con elevaciones muy importantes del cLDL que nos hagan pensar en pacientes con hipercolesterolemia familiar homocigota. Así la elaboración de alertas de laboratorio es una herramienta muy importante para detectar estos pacientes. La SEA publicó recientemente un documento de consenso conjuntamente con otras sociedades científicas respecto a los informes del laboratorio.
Otros miembros de la SEA como Lluís Masana de la Unidad de Lípidos de Reus han participado en la elaboración de guías clínicas europeas respecto a la hipercolesterolemia familiar homocigota. Son enfermedades muy graves, que amenazan la vida de los pacientes y que exigen concienciación por parte de los profesionales sanitarios y de las familias. Nuestra sociedad está realizando un esfuerzo importante en este sentido. Finalmente, en estos momentos disponemos de tratamientos seguros y eficaces para ambas enfermedades y se ha conseguido la financiación de estos fármacos en nuestro país, lo que supone un alivio muy importante para estos pacientes que hasta ahora y todavía en algunos casos, solo disponían de la lipoaféresis. La colaboración con la industria farmacéutica y las asociaciones de pacientes también es esencial en la ayuda en el diagnóstico y tratamiento de estos pacientes.
En relación con estas patologías genéticas raras, ¿qué importancia tienen las asociaciones de pacientes en el acompañamiento clínico y cómo se establece la colaboración entre profesionales sanitarios y estos colectivos?
Como he comentado anteriormente son esenciales para conseguir la equidad en el acceso por ejemplo a la realización de pruebas genéticas, actividad enzimática u otras pruebas de laboratorio, que dependiendo de donde resida el paciente no siempre es posible realizar. Además, estas asociaciones ayudan a concienciar a la población y a los profesionales de la importancia de un diagnóstico precoz, acompañan al paciente en su recorrido vital y guía al mismo para que pueda acudir y ser tratado por unidades de referencia en la que no solo podamos ofrecerles los tratamientos actualmente disponibles, si no que se puedan incluir en ensayos clínicos y así poder acceder a fármacos que hasta ahora no están disponibles en nuestro país.
El enfoque multidisciplinar no se limita a la consulta externa. ¿Cómo se articula la atención compartida con otras especialidades hospitalarias, especialmente en pacientes ingresados o con comorbilidades complejas?
En nuestra unidad tenemos compañeros que realizan asistencia compartida y valoran, tratan y nos remiten en caso de ser necesario a pacientes que están ingresado en cirugía vascular y otros servicios quirúrgicos. Además, aquellos pacientes que ingresan en la unidad coronaria y el equipo cardiológico que lo atiende, sospeche una dislipidemia genética, nos avisan para que los valoremos y los sigamos en la consulta de la unidad. Finalmente, los pacientes con pancreatitis aguda con sospecha de hipertrigliceridemia grave, los valoramos conjuntamente para ser seguidos y tratados en nuestra unidad. La colaboración entre los distintos servicios es fundamental.
La promoción de la salud vascular es también parte del trabajo. ¿Qué estrategias promueven desde la Unidad para fomentar el ejercicio físico, la deshabituación tabáquica y otros hábitos saludables entre los pacientes?
Como he comentado con anterioridad, desde la propia dirección del centro se promueven carreras populares para profesionales, y desde la unidad se recomienda la realización de ejercicio físico, no solo aeróbico si no también de fuerza. Se insiste mucho al paciente que acuda a su centro de salud para la realización de la deshabituación tabáquica por el médico de familia y en casos complejos u hospitalizados por el servicio de neumología. Si solo se habla de fármacos y no se insiste en la consulta en dieta y ejercicio, no se estarán haciendo las cosas bien.
En cuanto a la investigación, ¿qué líneas de estudio destacan actualmente en la Unidad, tanto a nivel básico como clínico-epidemiológico, y qué impacto están teniendo en la práctica asistencial?
Actualmente nosotros participamos en más de 20 ensayos clínicos, con un gran volumen de pacientes, y centrado no solo en eventos si no también en seguridad y eficacia respecto a nuevos fármacos para la hipercolesterolemia, la hipertrigliceridemia, la dislipidemia mixta y la enfermedad hepática grasa metabólica. Un factor de riesgo vascular independiente como es la lipoproteína a, tenemos estudios de investigación tanto en prevalencia, como en los ensayos anteriormente reseñados y en factores que afectan a la posible variabilidad en su concentración, de origen no genético. Finalmente, estudiamos la correlación del perfil lipídico con la hepatopatía grasa metabólica.
Por último, en cuanto al trabajo en red y producción científica, ¿cómo participa la Unidad en ensayos clínicos, redes colaborativas y en la elaboración de guías clínicas o consensos nacionales sobre dislipemias y arteriosclerosis?
La unidad trabaja con el resto de las unidades de lípidos de la SEA en los distintos registros de pacientes promovidos por la SEA, con la introducción de pacientes y con los estudios clínicos que salgan de los mismos. Así mismo, colabora en las publicaciones y documentos de consenso de la revista oficial de la sociedad, “Clínica e Investigación en Arteriosclerosis”. Participamos también en sesiones regionales y nacionales con la discusión y exposición de casos clínicos.
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