El nuevo presidente de la Comisión de Ingeniería Médica y Sanitaria reivindica el papel de la profesión en la sanidad

"Debe haber ingenieros en la Dirección Médica de los hospitales"
Juan José Pérez Blanco.


27 oct. 2021 9:00H
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La Comisión de Ingeniería Médica y Sanitaria del Colegio de Ingenieros Industriales de Madrid (COIIM) y de la Asociación de Ingenieros Industriales de Madrid (AIIM) tiene nuevo presidente. Tras casi una década al frente, Carlos Jiménez ha cedido el testigo a Juan José Pérez Blanco, ingeniero industrial de profesión y con una dilatada trayectoria en este ámbito. En el arranque de su mandato, Pérez Blanco concede esta entrevista a Redacción Médica para analizar los retos de la comisión en este nuevo periodo y poner en valor el papel del ingeniero en sanidad, especialmente, tras su labor en la pandemia del Covid-19. "Hace falta más 'kilo' de ingeniero por hospital, porque somos rentables y solucionamos problemas", reivindica el nuevo presidente. 

¿Qué ha supuesto, desde el punto de vista personal y profesional, haber sido elegido presidente de la Comisión de Ingeniería Médica y Sanitaria del COIIM y la AIIM?

"Desde los servicios técnicos de los hospitales se hizo magia durante el covid".

Desde el punto de vista personal, es un honor que considero que no me merezco. Y, a nivel profesional, este nombramiento es muy importante porque toda mi carrera se ha desarrollado tanto en hospitales como en la industria sanitaria. De hecho, la presencia de la ingeniería industrial en la industria farmacéutica (donde actualmente trabajo) está muy relegada. Y, quizás por eso, tengo todavía más ansia de estar presente en esta comisión.

En su extensa trayectoria profesional destaca su participación directa en la construcción del Hospital de Ifema, que posteriormente se ha convertido en el Enfermera Zendal, especializado en pandemias. Ese proyecto permitió dar a conocer a la sociedad el imprescindible papel de la ingeniería industrial en el sector sanitario. ¿Qué significó estar implicado, en primera línea, en ese proyecto?

Ha sido la experiencia más increíble de mi vida. Durante esos días, tuve la oportunidad de ver cómo todos los stakeholders de la sanidad se pusieron manos a la obra tras una llamada. En concreto, profesionales de todo tipo de nacionalidad y procedencia dejaron la seguridad de su hogar y de ver a su familia para venir a trabajar con sus propias herramientas y sus propios materiales. La manera que funcionamos todos a una fue espectacular y maravilloso.

¿Considera que, a partir de ese punto, la ingeniería industrial adquirió mayor visibilidad?

Sí. No tanto por la visibilidad que dio Ifema en sí mismo, sino por el papel relevante que tuvieron todos los ingenieros en cada uno de los centros sanitarios. Si Ifema fue complicado, lo que hicieron los servicios técnicos en otros hospitales como en La Paz, el Puerta de Hierro, el 12 de Octubre o el Gregorio Marañón también fue magia. Tanto ingenieros, como maestros industriales, fontaneros, mecánicos o electricistas consiguieron que los hospitales no dejasen de funcionar, aunque las necesidades de oxígeno, por ejemplo, se multiplicaran por cinco y no hubiera instalaciones previas.

Por otro lado, ha quedado claro la importancia que tiene el diseño previo de un hospital para su funcionamiento. Por ejemplo, hospitales de Madrid como el Puerta de Hierro (a veces criticados a nivel político) se utilizan con habitaciones simples, aunque están diseñados con habitaciones dobles que permiten duplicar su capacidad sin necesidad de realizar obra. Eso hizo que esos hospitales fueran los que mejor funcionaron. Además, un diseño adecuado de instalaciones no es importante solo a nivel técnico, sino también en la experiencia del paciente. De hecho, la aportación de un ingeniero en los servicios técnicos de un hospital impacta directamente en la calidad de la asistencia del paciente, mucho más de lo que la gente piensa.

La guía de electromedicina en hospitales o el Libro Blanco Smart Hospital son dos de los grandes proyectos de la Comisión de Ingeniería Médica y Sanitaria.


Después de una larga trayectoria dentro del sector hospitalario, ¿cuál es el papel que juega la ingeniería industrial dentro del sector farmacéutico?

Actualmente, juega un papel bastante marginal, aunque sí es importante en la parte logística, de aprovisionamiento, de procesos, etc. a todos los niveles y en cada una de las delegaciones de un país. No obstante, la actividad propiamente investigadora recae más en químicos, farmacéuticos, médicos, etc. que en los ingenieros.

La Comisión de Ingeniería Médica y Sanitaria, que ahora preside y en la que ha participado como vocal, cuenta con cerca de diez años de trayectoria. ¿Qué destaca de este extenso recorrido?

Primero, me gustaría reconocer la labor de Carlos Jiménez, quien ha sido, no solo presidente de esta entidad, sino el fundador y originador de la idea. Y lo ha hecho con un gran esfuerzo y capacidad personal que seguramente yo no tenga.

Por eso, durante esta etapa, me voy a apoyar mucho más en el resto de vocales. De hecho, ahora somos más de 50 vocales distribuidos, no solo por el ámbito geográfico del Colegio de Ingenieros, sino en Comunidad Valenciana, Cataluña o Canarias. Además, la producción de la comisión en estos años ha sido muy útil. En este tiempo, hemos impulsado el Libro Blanco Smart Hospital o una Guía de Gestión y Mantenimiento de Instalaciones Hospitalarias, que precisamente se presentará en el Congreso de la Asociación Española de Ingeniería Hospitalaria (AEIH) en Gijón este jueves. Se trata de documentos de referencia y muy cualificados que servirán de ayuda al ingeniero cuando llegue al hospital y necesite saber por dónde empezar a mirar instalaciones o diseñar un centro.

Por todo ello, me siento muy orgulloso de pertenecer a esta comisión y mucho más el poder presidirla, que será un reto.


"Durante la pandemia, la ingeniería ha tenido mucha relevancia en España, especialmente en los grupos sanitarios privados"



En el equipo de la Comisión participa Laura Gómez, como vicepresidenta. ¿Qué puede decirnos del equipo que le acompañará en la comisión?

Laura Gómez, aparte de amiga, es responsable del Departamento de Mantenimiento del Hospital de Móstoles. Un centro que ahora se somete a un proceso de reforma importante, a través de una obra de más de 20 millones de euros. Laura no solo va a dirigir este proyecto, sino que lo ha planificado y ha sido la impulsora de la Guía de Gestión y Mantenimiento de Instalaciones Hospitalarias comentada anteriormente. Por todo ello, es un gusto tenerla a mi lado y, en cierto modo, me da tranquilidad que sea la vicepresidenta, porque es muy trabajadora.

Reivindicar el papel de la ingeniería industrial en el ámbito médico y hospitalario es precisamente uno de los ejes centrales de la comisión, en consonancia con el objetivo del colegio de defender y dar visibilidad a la profesión, en todos los sectores. ¿Qué objetivos se ha marcado la comisión en esta nueva etapa?

Sería pretencioso hablar de objetivos porque ni siquiera hemos tenido una reunión después de mi nombramiento. No obstante, voy de la mano de los vocales que pertenecen a la comisión a la hora de ponerlos. Uno de ellos es concienciar de que hay que hay pocos ingenieros en sanidad. De hecho, a veces me preguntan: "Pero, ¿dónde trabajas?". Y cuando les digo "en hospitales", me preguntan: "¿Pero no eras ingeniero? ¿Y qué hace un ingeniero en un hospital?".

Eso tiene que dejar de pasar. Durante la pandemia del Covid-19, la ingeniería ha tenido mucha relevancia en España pero, especialmente, en grupos sanitarios privados, donde el número de ingenieros se multiplica hasta por 10. Además, a diferencia de España, en los servicios de salud de otros países hay muchísima más presencia de ingenieros industriales, no solo en la parte de mantenimiento, sino también en gestión.

Por ello, creo que tendría que empezar haber ingenieros en hospitales e, incluso, en áreas de salud. Pero no solo en el área de procesos, sino también en la Dirección Médica. Hace falta más 'kilo' de ingeniero por hospital, porque somos rentables y solucionamos problemas.

¿Qué influencia tendrá la ingeniería industrial en los procesos de modernización del sector sanitario, en los que se prevén importantes inversiones provenientes de los Fondos Europeos?

Vamos a ser capitanes, porque todo el aparato electromédico de los hospitales está liderado por ingenieros y son ellos los que han solicitado su renovación tecnológica. Los ingenieros serán los encargados de coordinar estos fondos, de evaluar cómo van a impactar en las obras de los hospitales y cómo se va a implantar los equipos. Esto requiere una coordinación, un diseño estratégico y una planificación por parte de la ingeniería de forma activa, además de las empresas de tecnología sanitaria.

De hecho, en la comisión hay miembros que tendrán un peso específico importantísimo en el desarrollo de este proceso.

Juan José Pérez Blanco en un momento de la entrevista, celebrada en la nueva sede del COIIM.


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