Lilly ha visto publicado hace apenas unos días el Informe de Posicionamiento Terapéutico (IPT) para selpercatinib (Retsevmo) en su nueva indicación agnóstica, autorizada recientemente por la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps). En concreto, para tumores sólidos avanzados con fusión del gen RET positiva, cuando las opciones de tratamiento no dirigidas al gen RET proporcionen un beneficio clínico limitado, o se hayan agotado.
Un informe clave para una futura financiación pública, y sobre el que el citado laboratorio responde a algunas dudas defendiendo la adecuación del fármaco. Lo hace apoyándose en los resultados del estudio LIBRETTO-001 y en el aval de las agencias europeas y estadounidenses. Sin embargo, al confrontar sus respuestas con el Informe de Posicionamiento Terapéutico (IPT-371), publicado el 10 de junio de 2025, se constata que, aunque el laboratorio presenta datos exactos y alineados con el documento oficial, ofrece una interpretación que suaviza o minimiza las reservas metodológicas y regulatorias expresadas por la propia agencia española.
Uno de los pilares de su argumentario es la tasa de respuesta objetiva (TRO) del 44,2% observada en pacientes con tumores sólidos avanzados y fusión RET positiva, una cohorte para la que ya no existen alternativas eficaces. Lilly destaca que esta tasa, acompañada de una duración media de respuesta de 37 meses, justifica el uso del fármaco en este contexto clínico, y recuerda que fue precisamente esa magnitud de beneficio la que llevó a la EMA a conceder la autorización condicional. El IPT, en efecto, respalda este planteamiento. Pero lo hace con importantes matices: subraya que se trata de una aprobación basada en una variable intermedia (la TRO), obtenida en un estudio fase I/II sin brazo comparador. Lilly menciona la naturaleza condicional del visto bueno europeo, pero no ahonda en la incertidumbre sobre la verdadera magnitud del beneficio clínico, un elemento clave del posicionamiento de la Aemps. "Aunque la mediana de SG es todavía inmadura y con un alto porcentaje de censura (42,3%), muestran resultados consistentes con un beneficio clínico en una cohorte muy pretratada y sin alternativas eficaces", explica Lilly en este sentido.
En cuanto a la supervivencia, el laboratorio pone el foco en que la mediana de supervivencia fue de 18,04 meses, con tasas del 63% a 12 meses y 37,9% a 30 meses. Cifras correctas que coinciden con las del IPT, pero opta por presentarlas como consistentes y favorables. En contraste, el documento de la Aemps califica estos resultados como inmaduros, con una elevada tasa de censura (56,1%) que limita su interpretación.
Solo 45 pacientes agnósticos evaluados en seguridad con Retsevmo
Respecto a su seguridad, Lilly recoge que el 40% de los pacientes experimentaron eventos adversos graves, pero solo el 6,7% se consideraron relacionados con el fármaco, destacando que el perfil de toxicidad fue manejable y coherente con la experiencia previa. Estas cifras coinciden con las recogidas en el IPT, que también valida que ningún fallecimiento en la cohorte agnóstica fue atribuido al tratamiento. Sin embargo, el documento de la Aemps advierte expresamente que estos datos proceden de un número reducido de pacientes (apenas 45 en la cohorte agnóstica) y con un seguimiento medio de solo 6,6 meses. Este contexto limita el poder estadístico del análisis de seguridad específico para esta indicación. Aunque la compañía menciona el perfil de seguridad global de selpercatinib en una población más amplia, presenta sus conclusiones sobre tolerabilidad como extrapolables al conjunto, cuando el IPT invita a interpretarlas con prudencia en el caso particular de los tumores agnósticos.
Más allá de las cifras, Lilly defiende el enfoque agnóstico del estudio como científicamente justificado. Argumenta que las fusiones RET actúan como oncogenes impulsores comunes, y que el diseño tipo basket del LIBRETTO-001 responde a las dificultades propias de investigar en tumores raros y molecularmente definidos. "RET es un oncogén impulsor (driver oncogene) que juega un papel importante en el desarrollo de cáncer, y las fusiones RET actúan como impulsores del crecimiento tumoral, independientemente del tejido de origen", explican desde el laboratorio. Y añaden: “Este tipo de diseño de estudio ha sido ampliamente utilizado y aceptado para la evaluación de medicamentos dirigidos a alteraciones genéticas específicas en tumores sólidos raros o poco frecuentes.”
Esta defensa es coherente con el razonamiento del IPT, que también acepta ese planteamiento. Sin embargo, el documento oficial advierte de que la falta de un brazo de control y la heterogeneidad de los tipos tumorales incluidos dificultan una evaluación robusta de eficacia y seguridad.
Por último, la respuesta sobre la coexistencia de mutaciones adicionales (como KRAS, TP53 o PIK3CA), el laboratorio Lilly propone una interpretación razonable, pero aún no respaldada por evidencia clínica directa. Así, Lilly reconoce que más de la mitad de los pacientes presentaban alteraciones genéticas adicionales, aunque argumenta que RET sigue actuando como principal diana terapéutica. Así, defiende la utilidad del abordaje secuencial o combinado, y se alinea con la visión dinámica de la oncología de precisión. "Desde un punto de vista clínico, la coexistencia de mutaciones no excluye un abordaje secuencial o combinado. Por ejemplo, un paciente con fusión RET y mutación KRAS puede beneficiarse inicialmente de la inhibición de RET con selpercatinib, y más adelante recibir un tratamiento dirigido a KRAS si hay progresión y existe una opción disponible (como sotorasib o adagrasib en KRAS G12C)", explican fuentes de Lilly.
Esta interpretación, si bien no entra en contradicción con el IPT, supone un futuro clínico deseable pero no apoyado en datos. La Aemps, por su parte, se limita a señalar que no se han identificado patrones moleculares de resistencia y que no se dispone de análisis prospectivos que evalúen el impacto clínico de estas mutaciones concomitantes.
REGÍSTRATE GRATIS
PARA SEGUIR LEYENDO
¿Ya eres premium? Inicia sesión
Las informaciones publicadas en Redacción Médica contienen afirmaciones, datos y declaraciones procedentes de instituciones oficiales y profesionales sanitarios. No obstante, ante cualquier duda relacionada con su salud, consulte con su especialista sanitario correspondiente.