El Gobierno cumple solo con una parte de sus compromisos con la industria

Eduardo Ortega Socorro. Madrid
Finalmente, el Gobierno cumplirá con los compromisos contraídos con la industria del medicamento por el pacto por la sostenibilidad del SNS… pero solo con una parte. Una enmienda al proyecto del Presupuestos Generales del Estado del Grupo Popular en el Senado elimina los límites a los descuentos que pueden ofrecer los laboratorios y los mayoristas a las farmacias por volumen de compra.

Alfonso Alonso, ministro de Sanidad.

La enmienda, así mismo, obliga a la creación de un sistema de “registro de descuentos”, exigible únicamente a empresas titulares y entidades de distribución hasta que las oficinas de farmacia dispongan del sistema informático necesario para cumplir con esta obligación, a la que se deberán adaptar “en el plazo de un año a contar desde el 1 de enero de 2016. Transcurrido dicho plazo, la obligación de registro mensual de los descuentos resultará plenamente aplicable a las oficinas de farmacia.”

Sin embargo, el compromiso de poner fin a este tipo de descuento es solo una de las tres promesas a las que se había comprometido el Gobierno con la industria del medicamento. Nada se sabe de la desaparición de la obligación de las farmacias de dispensar genérico ante una prescripción por principio activo ni de que las siglas EFG vayan a servir para identificar exclusivamente medicamentos genéricos.

El grupo que sí ha tenido en cuenta la supresión de la priorización de la dispensación del genérico es CiU, formación que incluye esta eliminación en una de sus enmiendas al proyecto de Presupuestos Generales del Estado.

Con todo, el que uno de los compromisos gubernamentales haya salido adelante devuelve  las esperanzas sobre la posible firma de los pactos de sostenibilidad entre la Administración y los laboratorios. Asimismo, cabe que recordar que el Ministerio de Hacienda, a principio de este mes, no veía posible en un futuro cercano, incluso en esta legislatura, que las partes estampen su rúbrica en los acuerdos



Fin al copago hospitalario

Por otro lado, mediante la enmienda 3.307, el Partido Popular también quiere hacer desaparecer una de las medidas más polémicas de esta legislatura a punto de terminar: el copago farmacéutico hospitalario.

Esta polémica iniciativa, criticada tanto por profesionales sanitarios como por ciudadanos, fue puesta en marcha durante los tiempos de Ana Mato al timón del Ministerio de Sanidad, pero con escaso éxito, ya que la mayoría de las comunidades autónomas, incluidas algunas de signo popular, se negaron a aplicarla.

A pesar de que Alfonso Alonso, cuando fue nombrado ministro, se comprometió a no ponerla en funcionamiento, permanecía latente dentro del entramado legislativo. De esta manera, la enmienda le pone fin y evita cualquier sospecha de cara al futuro, sobre todo ante las Elecciones Generales que se avecinan en diciembre.

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Acceda a la enmienda del Grupo Popular

Hacienda reconoce no tener planes de pactar con la industria sanitaria antes de las elecciones (02/09/15)