La separación de su área de Consumo, un fármaco pionero para VIH y otro para el asma grave, entre sus proyectos actuales

De Ventolín a Nucala, 50 años de innovación de GSK en el área respiratoria
Ismael de los Mozos, director de la fábrica de GSK en Aranda de Duero, y Rosana Cajal, directora médica de GSK Portugal.


5 jun. 2019 19:00H
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Ha pasado medio siglo desde que GSK lanzase al mercado Ventolín, un medicamento broncodilatador para personas con asma que supuso un punto de inflexión en el abordaje de las enfermedades respiratorias. España, y más concretamente la fábrica de GSK en Aranda de Duero, ha tenido un importante papel en la producción y difusión de este fármaco, ya que se encarga de desarrollar el 45 por ciento de unidades de Ventolín que hay en todo el mundo. 

Fábrica de GSK en Aranda de Duero.

Esta fábrica se inauguró en España hace 40 años y es uno de los núcleos estratégicos de la compañía para exportar sus medicamentos de tratamiento respiratorio alrededor del globo. De hecho, de los 179 millones de unidades de medicamentos que se fabrican al año, el 95 por ciento son exportados. 

Un paseo por la fábrica


A simple vista desde el exterior, la fábrica no llama mucho más la atención de lo que lo haría cualquier otra. Sin embargo, en cuanto uno pone el pie dentro sabe que ahí no se producen chinchetas ni enseres de cocina. El despliegue de seguridad es absoluto, hasta el punto de que algunas de sus zonas cuentan con semáforos y advertencias de todo tipo para alertar a los trabajadores en caso de que se acerque una carretilla, al más puro estilo Madrid Central. 

Además de la seguridad de los trabajadores, se vigila con máximo detalle que ningún medicamento resulte defectuoso y cada lote es analizado en el laboratorio. La fábrica cuenta con una depuradora de residuos cuya agua es depositada en una charca que se encuentra en el propio recinto, donde se pueden observar carpas y otros animales marinos "como prueba de que la depuración es buena", tal como señala uno de los técnicos. 

Almacén de GSK en su fábrica de Aranda de Duero.

Apuestas actuales de GSK


Desde que se lanzase al mercado Ventolín, la farmacéutica ha llevado a cabo una gran inversión para mejorar el área de tratamientos respiratorios. "La base del asma y la EPOC es una mala broncodilatación y que se produce una inflamación que hace cada vez más difícil que los bronquios funcionen. Hace 50 años, GSK desarrolló productos para abordar esos dos factores, pero de forma separada. Los estudios nos indicaron que es mejor aplicar el corticoide y el broncodilatador a la vez, por lo que hemos ido desarrollando medicamentos que combinasen ambas moléculas y cuyo efecto durase más en el tiempo", explica Rosana Cajal, directora médica de GSK Portugal. 

El primer fármaco en esta línea fue Advair Seretide, que salió al mercado en 2003, tras 20 años de desarrollo, "lo que da una idea del tiempo y esfuerzo que conlleva innovar en este sector". El tipo de inhalador también se ha modificado con los años, tal como señala Cajal, utilizándose actualmente el Ellipta.

En estos momentos, la gran apuesta de GSK en enfermedades respiratorias es Nucala, un medicamento para el asma grave. "Esta patología la padece un número de personas equivalente a seis veces la población de España y Portugal", apunta Cajal. Su elaboración es muy similar a la de los medicamentos oncológicos más recientes, ya que "se diseñó a partir de un anticuerpo monoclonal". El objetivo de GSK es hacer que Nucala deje de ser un fármaco exclusivo para el hospital "diseñando un mecanismo para que estos pacientes puedan inyectarse el fármaco en su casa", algo que será posible "este año".

Áreas de negocio


Más allá de las terapias respiratorias, dentro del área farmacéutica de negocio de GSK cobran especial relevancia sus medicamentos para el VIH. "En julio lanzamos un producto de VIH con solo dos principios activos, Dovato, lo que convierte a GSK en pionera en esta área", señala Ismael de los Mozos, director de la fábrica de GSK en Aranda de Duero. 

Otra de las áreas fundamentales de su portfolio son las vacunas. Según De los Mozos, GSK "es líder en el mundo en este sector. Aproximadamente cuatro de cada diez niños tienen una de nuestras vacunas". Cierra el círculo el área de Consumo de la empresa, que se separará de la misma en los próximos meses, aunque seguirá siendo controlada por GSK. 

"Vamos a llevar a cabo una joint venture con Pfizer para que nuestra área de Consumo sea una compañía aparte. GSK va a controlar el 85 por ciento de su capital y Pfizer el 15 por ciento", ha afirmado De los Mozos. 

Laboratorio de GSK en Aranda de Duero.


La farmacéutica que empezó con la leche en polvo


Antes de llegar a este punto, la directora médica de GSK Portugal ha explicado los orígenes de la compañía. "La historia de la compañía comienza en 1715. GSK es el resultado de la unión de muchas compañías".

Al parecer, sus primeros comienzos fueron en Londres, con el trabajo coordinado de pequeñas farmacias y laboratorios que se fueron fusionando. "El nombre Glaxo, de Glaxosmithkline, procede de principios del siglo XX, cuando estas compañías se dedicaban a vender leche en polvo. El nombre que registraron para el producto fue glaxo porque el que querían poner ya estaba registrado". 
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