Según un estudio, el 48 por ciento de las organizaciones sanitarias ha perdido o filtrado datos por ciberataques

Los ciberpiratas, al abordaje de tus datos sanitarios
Los datos clínicos, en el punto de mira de los ciberdelincuentes.


16 jul. 2016 12:40H
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De todos es conocida la máxima de que la información es poder, y en los tiempos que corren, los de internet y las nuevas tecnologías, la afirmación adquiere más validez que nunca. Y más en el sector sanitario.
 
La razón es clara: casi la mitad de las organizaciones sanitarias, un 48 por ciento para ser exactos, ha sufrido algún incidente relacionado con la pérdida o la filtración de información sobre pacientes en el último año. Pero hay más: una cuarta parte de la muestra afirma que ni siquiera sabe si ha sufrido este tipo de incidentes.
 
Son los datos extraídos del estudio ‘Estado de la ciberseguridad en las organizaciones sanitarias 2016’, elaborado por Ponemon Institute y ESET, una de las mayores empresas de seguridad informática que hay en Europa.
 

Las organizaciones sanitarias son víctimas de casi un ciberataque al mes y una cuarta parte de ellas lo desconoce


No son los únicos datos que deben preocupar al sector. Las organizaciones encuestadas (responsables de tecnología de organizaciones sanitarias públicas y privadas de todo el mundo, además de organismos públicos, como consejerías o ministerios del área) han asegurado que reciben una media de 11,4 ataques al año, o lo que es lo mismo, casi uno al mes.
 
Parece que la efectividad de estos ataques es mayor de lo que puede parecer, pues según los datos recogidos, el 37 por ciento de los profesionales preguntados aseguran que los delincuentes han sido capaces de saltarse sus soluciones antivirus o controles de seguridad tradicional y el 25 por ciento desconoce si ha sufrido ataques de ese tipo.

¿Qué buscan con los ataques?
 
El jugoso botín que buscan es hacerse con los datos de los pacientes. “En las empresas sanitarias los ciberdelincuentes están más interesados en robar información sobre los pacientes que en cometer ningún otro delito”, según ha afirmado Josep Albors, director del laboratorio de ESET en España, desde donde recomiendan “realizar inversiones más productivas en tecnología que proteja sus activos”, y ha recordado además que esa información que guardan “debe estar debidamente custodiada por ley”.
 
Los profesionales de la informática encuestados han asegurado que las tres amenazas que más les preocupan en cuanto a la seguridad de su organización son los fallos en los sistemas (79 por ciento), los ciberataques capaces de provocar que los dispositivos médicos funcionen incorrectamente (77 por ciento) y el uso de los dispositivos móviles personales por parte de los trabajadores (76 por ciento).
 
Las nefastas consecuencias de estos ataques, además del propio robo de datos, son las millonarias pérdidas económicas: la interrupción de los servicios y una caída del sistema pueden llegar a costar hasta 1,16 millones de euros al año.

Acceda al informe completo de ESET
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