Por primera vez se demuestra la eficacia del trabajo conjunto en la práctica clínica diaria



25 abr. 2014 11:34H
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Redacción. Barcelona
Un estudio liderado por el Hospital del Mar de Barcelona en colaboración con el Instituto Catalán de la Salud (ICS), el Pamem (ente público que agrupa a profesionales y está participado por el Ayuntamiento de Barcelona y la Generalitat de Cataluña) y el Departamento de Salud de esta comunidad autónoma, ha evaluado la factibilidad y la eficacia del Programa de Insuficiencia Cardiaca Litoral Mar, un proyecto integrado hospital-Atención Primaria para la gestión de pacientes con insuficiencia cardiaca.

Los resultados se han comparado con los obtenidos en el resto de Cataluña por esta enfermedad entre los años 2005 y 2011 y muestran que el programa registró un 12 por ciento menos de mortalidad, un 43 por ciento menos de rehospitalizaciones relacionadas con la enfermedad y un 18 por ciento menos de reingresos relacionados de forma directa con la insuficiencia cardiaca en su fase de consolidación.

José Comín.

Estos buenos resultados se lograron después de un cambio en el modelo de gestión de esta enfermedad crónica, que comienza por situar al paciente en el centro del proceso para favorecer su implicación en la gestión de la enfermedad.

Se estructuró el programa de manera multidisciplinar, fomentando la participación, además de cardiólogos y de enfermeras altamente especializados en insuficiencia cardiaca, de fisioterapeutas, terapeutas ocupacionales, médicos rehabilitadores, neuropsicólogos, farmacéuticos, trabajadores sociales, geriatras, equipos de cuidados paliativos, médicos de familia, enfermeras de Atención Primaria, enfermeras gestoras de casos y de enlace.

“A pesar de los avances en el tratamiento en las últimas décadas, los pacientes con insuficiencia cardiaca tienen altas tasas de mortalidad y morbilidad. Hasta ahora sólo se había podido demostrar la importancia de disponer de programas específicos de gestión de esta enfermedad crónica mediante ensayos aleatorizados y controlados”. “Este estudio evidencia, por primera vez mediante un experimento natural, que la implantación de programas de gestión para la insuficiencia cardiaca integrando los recursos hospitalarios y comunitarios es factible y se asocia a una mayor eficacia en términos de indicadores relevantes para el sistema y para los pacientes”, ha explicado José Comín, coordinador de la
Unidad de Insuficiencia Cardiaca del Hospital del Mar.

El uso de nuevas tecnologías también ha desempeñado un papel relevante en este programa. Se ha empleado la telemedicina para la comunicación entre pacientes y proveedores de salud y entre los propios profesionales; se ha promovido el uso de herramientas y estrategias de apoyo a la toma de decisiones para la Enfermería especializada, Enfermería comunitaria y médicos de familia (algoritmos de decisión basados en las GPC); y, por último, se ha fomentado el uso de los sistemas electrónicos de información clínica para una mejor comunicación entre los profesionales de la salud para apoyar la toma de decisiones de los profesionales de Atención Primaria y para la evaluación de los resultados (integración de la historia clínica electrónica entre los proveedores).

Implantación compleja pero factible

“Los beneficios de los programas de gestión de la insuficiencia cardiaca (IC) multidisciplinares y que integran hospital y comunidad son trasladables a la práctica diaria. Aunque compleja, su implantación es factible con los recursos disponibles y se asocia a una reducción significativa de la mortalidad y los reingresos por IC y otras causas clínicamente relacionadas”. “Los beneficios de la implantación –ha continuado– son visibles a corto plazo y mejoran después de la consolidación del programa.

Habrá pues, impulsar la creación de procesos similares en otras áreas geográficas y fomentar la evaluación continua de su eficacia en cada entorno específico. Y para lograr estas metas es imprescindible la cooperación entre administración y profesionales para potenciar una transformación de nuestro sistema sanitario más orientada hacia la cronicidad”, concluyó José Comin.

La insuficiencia cardiaca es una enfermedad muy limitante para los pacientes que la padecen y un verdadero problema de salud pública. Los datos epidemiológicos demuestran que es la primera causa de ingreso hospitalario en pacientes mayores de 65 años, y que presenta una letalidad superior a la mayoría de los cánceres más frecuentes.

ENLACES RELACIONADOS:

Un proyecto de telemedicina de insuficiencia cardiaca se divulga en el Congreso de Telefonía Móvil (22/02/2013)

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