De los profesionales, el 80 por ciento también se muestra partidario de hacerlo



29 oct. 2013 16:46H
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Redacción. Madrid
El 70 por ciento de los pacientes crónicos y el 80 por ciento de los profesionales de la salud estarían dispuestos a utilizar la telemedicina si estuviera a su alcance, según el informe ‘Gestión Remota de Pacientes: Un estudio sobre las percepciones de pacientes y profesionales en España’, elaborado por la escuela de negocios IESE y Telefónica.

El estudio ha sido presentado este martes por el director de eHealth de Telefónica y autor del informe, Jaume Raventós, y la profesora del IESE y también responsable del estudio, Elena Reutskaja. Se trata de la primera investigación de este tipo realizado en España y que recoge la opinión de casi 1.800 personas entre pacientes crónicos y profesionales médicos de toda España, tanto del sector público como privado.

Jaume Raventós.

La telemedicina o Gestión Remota de Pacientes (GRP) consiste en un sistema que, por medio del uso de la tecnología, permite a los pacientes controlar su estado desde su hogar y compartir los resultados en tiempo real con su médico.

En la actualidad, solo un grupo reducido de profesionales (entre el 3 por ciento y el 11 por ciento) y de pacientes (el 7 por ciento) utiliza de forma habitual los sistemas de GRP, a pesar de que perciben muchos beneficios potenciales en el uso de esta tecnología.

Los principales beneficios se asocian a la mejora de la calidad de atención, la detección precoz de cambios en las afecciones crónicas y la asunción de mayor responsabilidad de los propios pacientes en su atención.

Así, y aunque los profesionales de la salud están bastante familiarizados con el término GRP, solo un pequeño porcentaje conoce exactamente en qué consiste y la utiliza actualmente, siendo los médicos (31 por ciento) el grupo menos informado. El conocimiento era incluso menor dentro del sector privado.

En cuanto a los beneficios que aporta, casi nueve de cada diez profesionales consideran que la GRP ayuda a mejorar la calidad de la atención al animar a los pacientes crónicos a cuidar más su salud, detectar de forma precoz los cambios en sus afecciones, y reducir la aglomeración y visitas rutinarias de pacientes al hospital. Los pacientes, por su parte, destacan también que se trata de una tecnología muy útil para ahorrarles tiempo y visitas al hospital.

No obstante, el sistema GRP despierta también preocupación entre ambos grupos. La falta de acceso a la tecnología por parte de los pacientes y su falta de formación tecnológica es una de las principales preocupaciones para el 80 por ciento de los profesionales de la salud.

De hecho, esta falta de contacto con los médicos es también la principal preocupación de los pacientes, si bien la mayoría se sentirían cómodos utilizando una videoconferencia. Sólo una media del 16 por ciento de los pacientes encuestados se negó a utilizar el sistema aunque se lo ofrecieran.

Otra de las principales conclusiones del estudio, y algo en que coinciden tanto los pacientes como los profesionales, es que aunque son mayoritariamente favorables al uso del sistema GRP, es necesario ofrecer más información, algo que facilitaría su aplicación. Otra de las claves para su éxito sería que los médicos, como fuente creíble que son para los pacientes, ayudaran a éstos a iniciarse en el sistema.

Acceso “claro, relevante y transparente” al sistema GRP

Por otra parte, el estudio ofrece varias recomendaciones para la introducción eficaz de la telemedicina entre las que destaca ofrecer un acceso claro, relevante y transparente al sistema GRP. A juicio de los expertos, este hecho contribuiría dar a conocer los resultados de experiencias exitosas en distintas regiones y sectores, algo que ayudaría a motivar su utilización.

“Existen diversos estudios que demuestran que es posible mejorar la experiencia en la atención sanitaria de los pacientes y reducir costes gracias al uso del sistema GRP. Pero para ello es necesaria la colaboración de las distintas partes implicadas en el sector sanitario y su compromiso para desarrollar las aplicaciones del sistema”, ha comentado el profesor del IESE, Jaume Ribera.

En este sentido, Raventós ha destacado la necesidad de que el modelo actual de asistencia sanitaria evolucione hacia uno “más sostenible, conectado, global y enfocado en una medicina proactiva” en la que un paciente informado se involucre más en la prevención y el cuidado de la enfermedad.

Médicos de cabecera, en especial de la privada

Asimismo, el informe refleja también importantes diferencias entre pacientes y zonas que es necesario “atajar”. A la hora de informar sobre el sistema GRP se debería hacer hincapié en intentar que lo conozcan aquellos “menos familiarizados” con el término: médicos de cabecera, especialmente en el sector privado, pacientes con hipertensión y diabetes, pacientes con menos ingresos o aquellos residentes en el centro (excepto Madrid), noroeste y regiones orientales de España.

Por último, los responsables han aconsejado que la promoción de la telemedicina comience por aquellos grupos más proclives a su uso: pacientes de EPOC y cardiopatías, los que cuentan con mayores ingresos y los que residen en las regiones meridionales y del noreste de España o en Madrid. “Por lo que respecta a los profesionales, su promoción debería comenzar entre los profesionales del sector público, menos reacios a su aplicación que los del sector privado si estuviera disponible”, han zanjado.

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