“El diseño de los incentivos no ha sido completado y los gobiernos regionales no se han suscrito todavía a él”, advierte Moscovici



13 oct. 2015 11:45H
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Marcos Domínguez. Madrid
La Comisión Europea no parece confiar en los cálculos del Gobierno español para lograr los objetivos de déficit para 2015 y 2016, entre otras cuestiones porque los nuevos mecanismos de ahorro farmacéutico y en productos sanitarios no están definidos. Así lo ha comunicado Bruselas en su opinión sobre los Presupuestos Generales del Estado para el año que viene, que ha recomendado revisar al Ejecutivo de Mariano Rajoy y enviar un nuevo borrador tan pronto como sea posible.

Pierre Moscovici.

“España ha hecho muchos progresos para cumplir con las recomendaciones específicas sobre estructura fiscal”, reconoce Pierre Moscovici, Comisario Europeo de Asuntos Económicos y Financieros, en el escrito. “La última acción en respuesta a estas recomendaciones consiste en la adopción, a mediados de junio de 2015, de un nuevo mecanismo fiscal para animar a los gobiernos regionales a limitar el gasto sanitario”. Se refiere a la ley 6/2015, que introducía la obligación de reportar mes a mes todo el gasto en farmacia y productos sanitarios (en oficina de farmacia y en hospital) y vinculaba ese gasto al PIB en aquellas comunidades que se acogieran a este nuevo mecanismo.

No obstante, “el diseño de los incentivos no ha sido completado y los gobiernos regionales no se han suscrito todavía a él”. Como ya informó Redacción Médica, solo Extremadura parece haberse interesado por este nuevo fondo de financiación, si bien todavía no hay detalles sobre esta cuestión. Además, hay regiones que todavía no han reportado sus datos de gasto hospitalario (el de oficina de farmacia ya lo comunican todas) cuando, en teoría, debería haber empezado a hacerse público en julio.

Mejorar la transparencia

“A pesar del progreso realizado, hay espacio para alcanzar una mayor convergencia de códigos presupuestarios, documentos, tablas de acompañamiento y reglas de contabilidad pública en los gobiernos regionales, en interés de la transparencia y para mejorar los procedimientos presupuestarios”, advierte Moscovici. Y es que a pesar de la optimista perspectiva del Gobierno en cuanto a crecimiento económico y reducción del gasto, “algunos de los ahorros previstos todavía no se han apuntalado con medidas específicas”.

Es por ello que la Comisión, frente a las previsiones españolas de un déficit del 4,2 y 2,8 por ciento del PIB para 2015 y 2016, respectivamente, estima un desajuste del 4,5 y 3,5 por ciento, y por tanto un incumplimiento del Pacto por la Estabilidad y el Crecimiento a que está sometido el país.

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