La fachada de una farmacia.
El sistema de salud actual
no puede ser concebido como uno con departamentos estancos, en el que el diagnóstico acertado es lo único relevante. Se trata de una
cadena de agentes sanitarios y su comunicación es realmente necesaria para que el paciente sea atendido de la mejor manera, y de la más eficiente.
Entre los médicos y los farmacéuticos no siempre existe una comunicación fluida, a pesar de que sus roles dentro del ámbito sanitario
son complementarios, algo que puede influir en la eficiencia de los cuidados farmacoterapéuticos. Así lo estiman los autores de un estudio publicado en
BMC Medical Education y
liderado por Magali L.A. Heijkoop.
Al hilo de la investigación han identificado que existe una barrera cultural, ya que
muchos estudiantes de Medicina no saben muy bien cuáles son las funciones que desarrollan los farmacéuticos, llegando a verles como “un grupo desconocido”. Para intentar paliar esta problemática, los autores del estudio han descubierto una metodología que destaca por ser más eficaz que otras estrategias:
los podcasts educativos.
Los estudiantes de grado, los más dispuestos a escuchar
Para que los futuros médicos se acerquen mejor a cómo trabajan los profesionales de la
Farmacia,
es importante introducir estos podcasts en las primeras etapas, es decir, cuando están en la carrera ya que, como afirman en el estudio, el cambio es más “profundo” cuando se les presenta en ese momento vital. En la investigación se han detectado
grandes diferencias de los estudiantes de grado a los de máster: los primeros mostraron una mejora estadística en su disposición a colaborar mientras que los segundos se percibió una mayor resistencia al cambio, destacan.
Los investigadores buscaban
una herramienta que fuera flexible, de bajo coste y escalable, evitando reunir a diferentes facultades de forma presencial. En ese sentido, el formato podcast fue la solución que logró captar la atención de los estudiantes, que ha permitido a los
futuros médicos integrar el aprendizaje sobre la farmacia en sus rutinas diarias, mientras que hacían otras cosas ajenas al estudio: el 30 por ciento lo escuchaba mientras realizaba tareas domésticas, otro 30 por ciento durante desplazamientos en transporte público, el 13 por ciento caminando y el 10 por ciento montando en bicicleta.
Los contenidos de los capítulos estaban orientados a
profundizar en la gestión de desabastecimiento de medicamentos, las revisiones críticas de medicación y los procesos de reembolso en el sistema sanitario. Los participantes han destacado que esta vía de comunicación les permitió conocer "una perspectiva nueva y diferente",
rompiendo con la creencia de que el farmacéutico solo se limita a tramitar recetas sin cuestionar las decisiones clínicas. Al finalizar, desde la investigación señalan que los estudiantes no solo integraron más conocimientos técnicos, sino que manifestaron una
mayor intención de consultar proactivamente a estos profesionales.
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