"El potencial de los farmacéuticos no está lo suficientemente aprovechado"

 “Si las cosas funcionan bien, son invisibles”. La reflexión, realizada por el que fuera secretario general del Ministerio de Sanidad, José Martínez Olmos, refleja el sentir que en muchas ocasiones viven los farmacéuticos respecto a su papel dentro del sistema sanitario. La renovación de ese rol para adaptarlo al “enorme potencial” de sus profesionales y la necesidad de consenso para alcanzar el objetivo de integración que persigue la profesión han copado la mesa de la jornada ‘Nuevas contribuciones de la Farmacia al sistema sanitario español’ centrada en el desarrollo de la cartera de servicios farmacéuticos.

Debate completo: Desarrollo de una cartera de servicios de la farmacia en la sanidad española.

Martínez Olmos ha ejercido como moderador en uno de los debates de la jornada, organizada por Redacción Médica bajo el auspicio del Consejo General de Colegios Farmacéuticos (Cgcof) y patrocinada por Teva. En él, cinco voces autorizadas del ámbito político, profesional e industrial han coincidido a la hora de destacar la importancia de aprovechar todos los recursos que la Farmacia ofrece. Una de ellas ha sido la de Juan Pedro Rísquez, vicepresidente del Cgcof, para quien “la Farmacia siempre ha demostrado ser digna de confianza”. “Podemos asumir nuevos servicios profesionales por formación, competencias y porque estamos desarrollando las herramientas necesarias”, ha añadido señalando dos pilares principales: seguimiento y adherencia a medicamentos; y Salud Pública.

Confianza en la capacidad asistencial de la Farmacia

La confianza en la Farmacia, en este caso la falta de la misma, para hacerse cargo de nuevas tareas asistenciales, ha sido una queja generalizada por los participantes en la mesa. De todos ellos, el más rotundo ha sido Rafael Borrás, Corporate Communications & Government Affairs Senior Director de Teva Pharmaceuticals, para quien “el potencial de los farmacéuticos no está lo suficientemente aprovechado” y la confianza en la Farmacia “es mayor en algunas autonomías que en otras”.

“La clave de todo es que no se valora el coste-efectividad; se cree que lo que está en el hospital es más barato y no es verdad”, ha agregado Borrás a la vez que ha lamentado que “La farmacia va a remolque a tapar vacíos y eso no deja desarrollar un modelo de integración”.

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"La farmacia va a remolque para tapar vacíos y eso no deja desarrollar un modelo de integración"

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Pacto político-profesional por una nueva farmacia

Desde el punto de vista político, la pandemia ha supuesto un antes y un después respecto a la capacidad de la red de farmacias para ofrecer nuevos servicios a los pacientes. Para hacerlo de forma efectiva Ana Prieto, portavoz del PSOE en la Comisión de Sanidad del Congreso de los Diputados, aboga por un “gran acuerdo” que englobe a Ministerio de Sanidad, autonomías y profesionales que permita avanzar en una labor que vaya más allá de la mera dispensación.

En lo relativo a nuevos servicios a implementar, Elena Mantilla, directora general de Inspección y Ordenación Sanitaria de la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid, ha señalado uno de los puntos más destacados de la Ley de Farmacia de la región, actualmente en tramitación: la atención farmacéutica domiciliaria. “Es fundamental”, ha incidido sobre este punto de la norma antes de destacar que en ella no hay cabida para el delivery y expresar su deseo de suponer un “ejemplo” para otras comunidades autónomas.

En su intervención Mantilla ha querido evidenciar el compromiso con la Farmacia desde la Consejería de Sanidad de la Comunidad del Madrid en general, y del departamento que ella misma encabeza en particular, a través de diversos proyectos de gran calado. Entre ellos ha destacado el nuevo visado de medicamentos de la inspección por autocontrol, que a día de hoy permite visar en 24 horas en lugar de los 7 días cuando se realizaba en papel lo que supone un gran avance para los pacientes crónicos, la digitalización de los vales de estupefacientes, el Decreto de Seguridad del Paciente aprobado en consejo de gobierno, y la Orden de entrega a domicilio de medicamentos durante la pandemia, además de la presión ejercida durante meses sobre el Ministerio de Sanidad para hacer posible la venta de test de antígenos en oficinas de farmacia. Además del proyecto estrella de su dirección general, la ley de farmacia que está ya en trámite parlamentario tras dos años de elaboración con reuniones periódicas con el sector.

La exposición de Mantilla se ha visto apoyada por Carlos García Collado. El subdirector de Farmacia y Prestaciones del Servicio Andaluz de Salud (SAS) ha defendido la apuesta por la accesibilidad a los medicamentos en Andalucía, poniendo especialmente en valor el servicio de dispensación de fármacos hospitalarios a través de la Farmacia Comunitaria. “Andalucía es una de las autonomías con más dispensaciones de este tipo, y la Farmacia puede ayudar mucho en este sentido”, ha asegurado.

Más allá de propuestas concretas, la profesión farmacéutica demanda una postura unificada y, sobre todo, una base sobre la que establecer su mapa de competencias. Así lo ha puesto de manifiesto Rísquez, que ha reclamado, además del consenso necesario incluyendo dentro del mismo a todas las profesiones sanitarias, “un refuerzo legislativo que señale lo que podemos y lo que debemos hacer”.

Todos los participantes en el debate, durante un momento del mismo.

Remuneración a los farmacéuticos por nuevos servicios

En su labor de moderador, Martínez Olmos se ha encargado de ‘abrir el melón’ de la remuneración por nuevos servicios asistenciales. El planteamiento ha encontrado un apoyo generalizado en la mesa, si bien es cierto que los representantes de la administración autonómica han apuntado a la necesidad de que el Ministerio de Sanidad asuma la responsabilidad en este campo, tal y como ha resumido Mantilla: “Los farmacéuticos no van a trabajar por amor al arte; habrá que sentarse para articular el modelo, y ahí el Ministerio tiene mucho que decir”.

Prieto, por su parte, ha declarado que “el futuro puede alumbrar un nuevo modelo retributivo, pero tiene que ser pactado”, mientras que Borrás y Rísquez han defendido que dicha retribución redundaría en el establecimiento de un modelo que “garantiza una disminución del gasto sanitario”.